Si alguien kisiera leer algo largo y decirme ke tal?

mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

Si alguien kisiera leer algo largo y decirme ke tal?

Post by mikeltxo »

Kaixo, es ke ando escribiendo un libro y me gustaria que alguien lo leyese y me dijese ke le parece si les gusta, sino y cosas asi. Se agradecería todas las criticas Acias x adelantado os aconsejo k lo corteis y pegueis en el word y si alguien kiere k siga poniendo mas pues ke me diga

PRÓLOGO

Creo que ha llegado la hora de relatar la otra versión de la historia, ahora, que apenas queda gente para combatir a la oscuridad. Debéis conocer la verdad.
Mucha gente pensó, al igual que la mayoría que estáis leyendo ahora mismo estas líneas, que todas las acciones acontecidas en los últimos años fueron en realidad ataques terroristas para sembrar el caos y la destrucción. Crear el caos mundial, cuando en realidad ha sido y será un intento casi desesperado por salvar a la raza humana.
Eso es lo que él ha querido que creáis, tras esa pantalla de humo se esconde una mortífera conspiración cuya única finalidad es la esclavitud y devastación de toda la raza humana. Sé que esto os parecerá una locura pero yo lo he visto con mis propios ojos, yo lo he sufrido.
Pero el mal sigue escondido entre vosotros, fuera del alcance de vuestros ojos como estuvo fuera de los mios. Esperando el momento idóneo para su ataque final y ahora sin resistencia ninguna, lamento que conseguirá llevar a cabo su nefasto fin, nuestra total aniquilación.
Su objetivo primordial ha sido y será crear la noche eterna. Gobernarnos para poder colmar su sed y la de sus oscuros seguidores como si de simples animales de granja nos tratasemos.
Pensarás que estoy loca, que soy un paranoica o peor aun una demente peligrosa como la prensa mundial ha etiquetado a todo aquel descubre la verdad. No te niego que no haya perdido la cordura porque después de haber visto y sentido lo que yo, te aseguro que seria extraño no perderla.
Lo que a continuación os relato todo lo ocurrido lo mas cercano posible a como ocurrió, una historia difícil de creer, lo se. Yo quisiera no creer pero sobre mi espalda siento el peso de la muerte de demasiados seres queridos, algunos a los que apenas conocí, como para dejar que su sacrificio quede en el olvido. Por ello dedico estas lineas a todos aquellos que murieron por esta lucha, a los que me dieron apoyo en estos días oscuros.
Ante todo he de pediros perdón, sé que estas lineas no son muy buenas pero jamás fui escritora ni pretendí serlo, aunque tampoco imaginé que la vida me tendría preparado este destino. Ya nada puede remediar este hecho así que prefiero no recordarlo más tiempo del necesario y pensar que simplemente ocurrió lo que tenía que ocurrir.
Debo empezar por el principio, mi tutor me contó hace unos años una historia que cambiaría la forma de ver la vida. Hace dos décadas se elegió a ocho jóvenes para realizar una importante misión, debían combatir y acabar con los moradores de la noche o eso fue lo que me hicieron creer. Todos ellos cayeron en una mentira en la que fueron atrapados, incluso su maestro aquel que les enseñó a ser lo que fueron, fue el peor parado. Lamentablemente nadie se dio cuenta del engaño hasta que todo fue demasiado tarde.
Me imagino que llegado este punto vuestras opiniones hacia mi no serán nada favorables y que mi veracidad estará siendo puesta en entredicho, sinceramente no me importa.
Sé que estoy a punto de emprender una nueva lucha, ahora que he causado una gran derrota a mis enemigos, ellos contratacaran con rabia y yo les estaré esperando. He vengado la memoria del ser que mas he querido y respetado, mientras yo viva su sacrificio no habrá sido en vano.
Ese fue el precio que tuvo que pagar y ahora sólo necesito evadirme de esta sensación de vacío que se apodera lentamente de mí, sentirme que seré digna de su mirada. Allí donde este que vea mis actos y se sienta orgullosa de mi. Siempre luchare en su nombre y vuestra opinión no será lo que acabe con ella.
Pero si algo he aprendido entre tanta destrucción y mentiras, es a tener esperanza. Aun después de que te arrebaten hasta tu propio corazón siempre se debe tener esperanza, ahora mientras veo otro amanecer me doy cuenta de que todavía hay algo por lo que luchar.
Cuando yo deje este mundo, alguien cogerá mi testigo y cuando aquel también expire serán otros los que lucharán hasta que esta plaga sea totalmente erradicada de la faz de la tierra.
Sólo espero y deseo que este libro os abra los ojos a muchos de vosotros, que veáis que el peligro está mucho más cerca de lo que en realidad creéis y lucheis para no caer en la misma oscuridad que ha hecho caer a tantos.


PARTE 1: SOCIEDADES EN LA OSCURIDAD

Hay gente que opina que es el destino el que marca tu camino que tu vida es como un rio donde tienes que navegar sobre un trazado ya descrito desde tu nacimiento, yo no lo creo asi.
No creo en ese destino que todo el mundo me inst ya que de lo contrario debía de ser realmente cruel para tenerme preparado algo asi para mi. Separarme de mis amigos, mi familia y sobre todo separarme de la persona mas apegada a mí. No podía ser obra de algo al azar y como posteriormente pude descubrir estaba en lo cierto
Aunque en un primer momento me escudé en la creencia que no había otra solución, ahora mientras recapacito sobre la decisión que tome no lo veo tan claro. Creo que mi marcha no se debió hecho de intentar proteger a mis seres queridos sino algo mas profundo. Pienso que el poder que dormía en mis entrañas fue el verdadero motivo de mi marcha, quería salir y aquella era su oportunidad, ellos lo planearon así.
Cada uno de mis pasos, decisiones o dudas habían sido medidas al milimetro tanto por mis aliados como por mis enemigos. Tanto unos como otros esperaban sacar el máximo provecho de un joven al que se le ofrecía un futuro muy diferente del que me había imaginado.
Pero no me interpreteis mal, creo en el azar porque tengo claro que fue pura casualidad encontrarme en aquel sitio para convertirme en lo que acabe siendo, su arma.
Por otro lado he de decir a favor de todo lo acontecido que tomar aquella decisión, aparte de todos los sacrificios me hizo encontrar tambien cosas importantes. Allí encontre a un grupo de jóvenes extraordinarios, ellos me ayudaron a sobreponerme a la perdida de mi antigua vida y crear asi una nueva familia, así como una figura paternal que tanto apoyo me mostro durante el tiempo que permanecí lejos de mis seres mas queridos.
Cada uno de ellos busco en mi algo que les faltaba y yo en ellos algo que necesitaba haciendo nuestro vinculo tan fuerte que su mera ausencia ahora me llena de dolor y nostalgia.
Ellos hicieron de mi una persona mejor y así poder dominar el monstruo que dormía en mí.

Xabier


1.- PRIMEROS AUGURIOS

Eran las tres de la madrugada y como venía repitiéndose desde hacía más de un mes, despertó sobresaltado de una de sus continuas pesadillas.
Xabier se incorporó en la cama, su desorientación era total y por mas que miraba a su alrededor no conseguía saber donde demonios se encontraba. Le costó unos segundos situarse, tras respirar hondo varias veces y mirar una vez mas a lo que le rodeaba comprendió que no se había movido de su habitación.
Como cada noche volvió a sentir ese maldito malestar, ese intenso dolor que se originaba en mitad de la espalda y le hacía tan trabajoso el respirar. Sentía como si una aguja le estuviese perforando sin descanso su ya maltrecho cuerpo, sintiéndose totalmente debilitado. Aquella falta de sueño acabaría haciendo que enfermase.
Al final tendría que ir al médico a causa del dichoso tatuaje. Lo mas probable era que tendría que desacerse de él, o por lo menos eso le había dicho un amigo. Al conocer su estado, le comento que los dolores podían ser causados por una infección por usar tinta en mal estado en cuyo caso tendrían que usar cirugía para extraérsela.
Xabier no quería llegar a ese extremo ya que había cogido mucho cariño al tatuaje, este era como una seña de identidad ya que estaba seguro que desde hacía siglos nadie había visto ese símbolo. Se trataba de un dibujo celta circular dividido en siete partes iguales y cuyo interior estaba decorado con multitud de pequeños detalles que lo rellenaban dándole un aspecto realmente magnifico. Aunque no tenía ni idea que demonios podían significar todos aquellos símbolos.
El joven lo había encontrado por casualidad mientras curioseaba, sin mucho interes, entre libros de segunda mano en una librería. El manuscrito estaba entre las hojas de una vieja novela sobre ordenes religiosas de la antigüedad. Al preguntarle al dueño de la tienda sobre la procedencia de la hoja, este, se limitó a contestarle que probablemente esa hoja se hubiese quedado traspapelada hacía años en aquel viejo libro. Según vió el dibujo supo que aquel sería su tatuaje.
Tuvo que insistir mucho para que alguien se atreviese a tatuárselo ya que la complicación del mismo hacía muy difícil que quedara bien una vez tatuado, finalmente lo consiguió y el trabajo fue excelente.
En un principio había curado sin problemas pero hacía poco mas de un mes empezaron los dolores.
Primero eran pinchazos que simplemente le causaban un pequeño malestar, que enseguida achacó al estrés al que estaba sometido debido a la proximidad de los examenes. Pero la última semana se convirtieron en dolores inaguantables que hacían que incluso su temperatura corporal subiese de manera alarmante. Muchas veces le impedían conciliar el sueño y para cuando lo conseguía no lograba descansar. Aquellas malditas pesadillas se repetían en su cabeza una y otra vez.
Sabía que ya no se volvería a dormir y eso implicaba para él no estar descansado para el importante examen que tenía al día siguiente. Así que decidió recostarse en la cama e intentar por lo menos recordar algo de su último sueño, sabía que no había sido nada agradable aun así quería saber que le había despertado.
Como siempre nada, tras estar un buen rato intentando recordar lo único que su mente logró dibujar fueron unos borrosos ojos rojos que lo observaban a través de una especie de niebla sobrenatural, aquellos ojos solo expresaban un sentimiento, un odio infinito.
Nada mas pudo recordar solo aquella mirada grabada que hacía que el mero hecho de recordarla le llenara de un temor indescripcible, hecho totalmente estupido ya que como se repetía una y otra vez simplemente se trataban de estupidas pesadillas motivada por malas jugadas de su propia mente, con esos pensamiento se volvió a tumbar en la cama.
Poco tiempo tadaría en darse cuenta que no se trataban simplemente de estúpidas pesadillas.

Como era costumbre, llegó tarde a la universidad pero no le importó ya que era el último día antes de las vacaciones de verano, quedar con sus amigos y olvidar las pesadillas que noche tras noche le atormentaban. El día transcurrió sin novedad, estaba ansioso por que tocara la campana para poder salir y despejarse, empezaba a sentirse bastante agobiado después de haber hecho el último de los exámenes pero por fin había acabado. Tenía todo un fin de semana por delante para relajarse y no pensar en otra cosa que en disfrutar.
Cuando salió al exterior el sol empezaba a ocultarse por detrás de los edificios, le encantaba ese momento de la tarde era el momento del día mas especial para él, era el momento en que hasta la ciudad descansaba y sus ruidos disminuian hasta convertirse en un leve murmuro apenas audible.
Sin la menor prisa se dirigía hacia casa, este momento le aportaba paz y tranquilidad que el necesitaba.
De repente todo eso cambió, empezó a sentir una sensación rara. Un calor empezó a invadir todo su cuerpo y la espalda le volvía a doler con tal intensidad que no pudo reprimir una mueca de dolor. Sus sentidos se agudizaron de manera espectacular y le pareció que todo a su alrededor se movía mucho más lento de lo normal, como sí sus percepciones de la realidad fueran más rápido que el propio tiempo.
Era como si su cuerpo le quisiera avisar de algo, le aterraba esa sensación se sentía completamente fuera de lugar y totalmente vulnerable. Aunque fue otra cosa lo que realmente le preocupaba al agudizar sus sentidos tuvo la sensación de estar siendo observado, aunque por mas que miraba a su alrededor no consiguió consiguió encontrar a nadie, estaba solo en la calle.
La sensación duró apenas unos segundos, luego todo volvió a la normalidad, el dolor remitió y todo lo que le quedó fue una leve sensación de mareo y desorientación.
<<Necesito dormir>>.- Pensó, y siguió caminado hacia la estación de tren.
Al doblar la esquina, un mercedes negro que aparentemente estaba aparcado salió calle abajo.

Por primera vez en un mes esa noche durmió sin sobresaltos, no hubo ojos que le despertaran en mitad de la noche.
La pesadilla que tantas noches le había quitado el sueño, desapareció como si nunca hubiese existido, eso le extrañó bastante. Luego pensando friamente compredió que todo había sido debido al estrés que le causaban tener los exámenes del cuatrimestral tan cerca y una vez acabados podía volver a dormir y relajarse.
Al levantarse comprobó que se encontraba totalmente descansado y su humor había mejorado considerablemente. Lamentablemente lo que no remitió fue el dolor de la espalda pero había llegado un momento en que se había acostumbrado a él, así que decidió que eso no le arruinaría el día.
Se duchó, saludó a sus padres, salió de su piso a todo correr y sin perder el tiempo fue a llamar a su novia, por primera vez desde hacía mucho tiempo se sintió bien.
Como todos los sábados, cuando Xabier llegó ella todavía estaba en la cama, así que tras despertarla se fue a desayunar. Sabía que tenía unos veinte minutos para desayunar tranquilamente antes de que ella estuviese lista, así que se tomó su café sin prisas mientras leía el periodico.
Le volvió a ocurrir, justamente antes de pagar el desayuno volvió a tener esa sensación, alguien le observaba pero por mas que se giró y miró alrededor no encontró a nadie sospechoso.
La cafetería donde había desayunado daba a un pequeño parque cuadrado con apenas un par de bancos para sentarse y donde a esas horas de la mañana solamente había unos cuantos niños correteando y jugando ruidosamente.
Ninguna persona que resultase fuera de lugar, aquello le frustró notariamente ya que estaba seguro que alguien iba tras él. No sabía porque pero estaba seguro que sus sentidos no estaban equivocados aunque era incapaz de encontrar a su perseguidor.
Pagó y salió en busca de su novia, no sin antes girarse una vez más en busca de su vigilante, mas no encontró a nadie. Se dio la vuelta y tomo dirección a casa de Rakel .

Llevaba con ella algo más de un año y aunque habían tenido sus diferencias Xabier sabía que nadie le comprendía en el mundo como ella, todavía se preguntaba como una chica tan guapa se podía haber fijado en él.
Mientras iba caminado hacia su casa recordó como la había conocido y esbozó una sonrisa, fue en Nochevieja.
Estaba en un bar celebrando con sus amigos la llegada del nuevo año y entonces la vio, no supo nunca como pero reunió todo el valor que tenía en ese momento y se acercó a ella, según empezaron a hablar el joven descubrió que era una de las personas más encantadoras que había conocido. Ambos siguieron charlando durante horas y sin darse cuenta el día se les hecho encima. Cuando aquella mañana se despidieron creyó que nunca mas la volvería a ver pero cual fue su sorpresa cuando recibió un mensaje a su móvil a los pocos días diciendo si quería quedar con ella para tomar algo y así empezó todo.
De un metro setenta Rakel era verdaderamente una belleza, aquellos grandes ojos verdes te penetraban hasta lo mas profundo de tu corazón y pocas veces dejaban a uno indiferente, Xabier lo sabía muy bien. Su cara redondeada y nariz de botón le daban un aire a niña buena que sabía explotarlo a la perfección cuando lo necesitaba, pero sin duda su carácter era lo que mas llamaba la atención.
Por un lado podía ser la joven mas compresiva del mundo, siempre dispuesta a ayudar y ha hechar una mano cuando el la necesitaba, se convertía en la peor de las enemigas cuando alguien conseguía sacarla de quicio. Cuando sus mofletes se enrojecían y se hinchaban, era mejor estar a una distancia de ella, de lo contrario podrías acabar inmerso en mitad de la tormenta y Xabier había aprendido que aquello era verdaderamente peligroso.
Por lo que Rakel no era solo una chica guapa sino que ademas tenía un marcado carácter, para bien o para mal.
Sumido en sus recuerdos no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde, sus sentidos se volvieron a agudizar por segunda vez en pocos minutos y le sobrevino el mareo.
Miró alrededor buscando el causante de esas raras sensaciones, y esta vez consiguió verle.
Sabia que le observaban, que no era ninguna paranoia suya, una sombra se movía rápidamente entre los árboles cercanos. No quería perder el tiempo y sobreponiéndose a los mareos se dispuso a correr tras la sombra sin pararse siquiera a pensar como demonios alguien había conseguido trepar hasta la copa de aquel arbol y conseguía moverse con tanta rapidez. Una mano le impidió hechar a correr, era Rakel
-¿Qué estás haciendo?- Le preguntó con cara de sorprendida, al verle tan tenso.
- Nada, no te preocupes es que hoy no he dormido muy bien, es sólo eso.
- Chico cada día eres mas raro.- Le contesto la joven esbozando una sonrisa
La besó y se alejaron de allí aunque mantuvo la vista fija en el el sitio donde hacía unos instantes había visto la sombra. Había perdido la oportunidad de saber que estaba ocurriendo.
Pasó todo el día con ella, fueron a comer juntos y después tomaron un café y hablaron durante horas, era otra cosa que le encantaba. Con ella se podía hablar sobre cualquier tema sin que temer una crítica por parte de ella simplemente se limitaba a dar su opinión sobre el mismo sin realizar juicio alguno sobre las ideas de los demas, era una gran tertuliana y las horas pasaban a su lado como si de minutos se tratara.
Cada vez que la miraba le parecía más hermosa, se acababa de teñir el pelo de negro y le daba un toque muy provocador.

Eran las ocho de la tarde cuando dejó a su novia con sus amigas se despidió de ella con un beso y se dirigió donde había quedado. Un par de amigos le recogerían para ir a tomar algo, hacía mas de un mes que no salía con sus amigos y tenía ganas de desconectar por completo, celebrar que se hubiesen acabado los examenes y sus amigos eran unos expertos en eso.
Mientras esperaba a sus amigos Xabier se encendió un cigarrillo y empezó a pensar en las pesadillas, en las sombras que veía y si todo ello tenía alguna relación, era algo que escapaba a su comprensión.
Él era un chaval normal, no había destacado en nada ni tenia ningún don especial, no entendía por que le andaban buscando precisamente a él. De repente, un claxon lo sacó de sus pensamientos, cuando levantó los ojos estaban allí sus amigos esperándole, tiró el cigarrillo y montó en el coche.

La noche transcurrió tranquila dentro de lo que cabe, lo que iban a ser un par de copas acabaron siendo media docena. Inconscientemente eso era lo que buscaba Xabier ahogar todas sus preocupaciones en alcohol. Durante poco más de tres horas se olvidó de todo, de los sueños, los ojos o de las sombras que le acechaban, el alcohol narcotizó todos sus problemas, incluso los dolores parecieron desaparecer pero nada mas lejos de la realidad, aquello fue el principio del caos.
Lo siguiente que ocurrió nunca logró recordarlo de todo, charlaba distendidamente con un amigo cuando de forma casual la mirada se le desvió hacia una mujer, ella tenía clavado sus enormes ojos en él. La miró y pudo dejar de observarla.
Era muy hermosa, su figura era perfecta, sus curvas quedaban resaltadas gracias a un vestido que no las escondía sino que las resaltaban de manera exagerada de forma provocativa. Un cabello rubio caía en cascada por los hombros hasta mas debajo de la cintura pero fue sin duda sus ojos lo que de verdad le cautivo. Eran increíbles, negros, enormes y los tenia clavados en él, ella le estaba buscando y le había encontrado.
Cuando Xabier fijó su vista en ellos notó como si se hundiera en un vacío, esa era una sensación que no era nueva para él. Sintió que la había vivido antes y sabia donde, en sus sueños pero lo que de verdad le preocupó fue que una extraña sensación le volvió a avisar, sus sentidos se pusieron alerta.
Todas estas señales de alarma hicieron que tras mucho esfuerzo consiguiera deshacerse de la hipnotica mirada de la mujer, se dio cuenta de que alli corria peligro y que debía marcharse cuanto antes.
Se despidió de sus amigos y éstos se preocuparon por él al verle tan nervioso pero Xabier se deshizo de ellos contestandoles que no se encontraba bien y que había bebido demasiado, sin nada más que una precipitada despedida salió corriendo del bar.
Sabia que tenía que ir lo mas lejos posible de esos ojos, de esa mirada, corrió y corrió hasta que no pudo más y tuvo que descansar. Cuando miró alrededor, descubrió que aunque había estado muchas veces en aquella zona de la ciudad no conocía el barrio donde se encontraba, se había perdido.
En un principio se preocupó pero poco a poco dejó de importarle, lo que realmente necesitaba era descansar, olvidarse de esos ojos. Al llegara a casa todo se vería de distinta manera, o eso creía, además el exceso de alcohol podía hacerle exagerar las cosas. Seguro que la muchacha solo se había fijado en él por casualidad. Cuando al fin había conseguido recuperar el aliento y centrar su cabeza para que volviese a funcionar de manera racional, una voz femenina sonó a su espalda.
- ¿Tan mala te resultaba mi compañía que te has marchado sin ni siquiera despedirte?- le dijo con una voz que, aunque intentaba disimular dulzura, se podía apreciar que estaba llena de odio y maldad.
Deseaba que no fuese verdad, sabía de sobra de quién era esa voz aunque jamás la había oído. Se giró y allí estaba ella, con el mismo vestido, el mismo pelo, la misma mirada penetrante, hipnótica.
Entonces había sido ella, ella era la que le había estado persiguiendo, la que le acechaba incluso en sueños, solo había una cosa que no concordaba, esos ojos aunque similares a los de sus sueños eran negros no rojos.
-¿Quién demonios eres tú?- Le preguntó, armándose de valor mirándole a los ojos.
- Tu peor pesadilla.- Esa fue su única contestación, esbozando una cruel sonrisa.
Lo siguiente sucedió en poco más de un par de segundos, ese tiempo fue el que tardó la extraña chica en recorrer los veinte metros que separaban a ambos y colocarse a escasos centímetros de la cara de Xabier.
Le pareció que el tiempo se detenía por un instante, sus sentidos le volvieron a avisar, aunque esta vez el peligro estaba ya demasiado cerca como para poder esquivarlo. Su perfume penetró por sus fosas nasales, narcotizándole. Era excesivamente dulce, era el olor de la sangre.
Un intenso dolor le hizo volver a la realidad, le había golpeado en la boca del estomago con tal violencia que notó como se despegaba del suelo.
Entre el dolor y la sorpresa al ver que una chica con una complexión como la que se encontraba frente sí pudiese propinarle tal golpe, intento mantener el equilibrio pero finalmente sus piernas le fallaron y cayó de rodillas. Sin apenas tiempo para recuperarse del tremendo golpe, notó como una mano le agarraba el cuello y lo levantaba del suelo sin la menor dificultad.
En esos momentos Xabier no entendía nada, sólo sabía que estaba sintiendo la muerte muy de cerca y que no podría hacer nada por evitarla. Le quedaba la impotencia de mirar a los ojos de su asesino, a esos ojos negros que vistos de cerca carecían de pupilas, tan similares a los de sus sueños.
Notó cómo aquella mano apretaba más y cómo sus pulmones se quedaban sin oxígeno, su vista estaba fallando y ya no tenía fuerzas para intentar deshacerse de aquella fiera, poco a poco dejó de forcejear y viendo que aquel sería su final se dejó morir.
Fue justo en ese momento estando inmerso en esos ojos y apunto de perder el sentido a causa de la falta de aire, cuando la presión de la mano disminuyó de manera brusca, Xabier cayó al suelo totalmente desorientado. Tardó unos segundos en recuperarse, cuando finalmente logró ponerse de pie, pudo ver quién o qué le había salvado la vida.
Aún sin haber recuperado la vista completamente pudo distinguir una figura totalmente vestida de negro donde segundos antes se había encontrado la mujer.
Intentó fijarse en su rostro pero una capucha y las sombras de la zona hacía su trabajo perfectamente y lo mantenía perfectamente oculto. Pero un detalle que aquella capa no podía tapar era ni el tamaño ni la magnifica costitución de la persona que le acababa de salvar la vida.
Viendo que no iba a conseguir distinguir gran cosa de quien esperaba, sería su salvador, se centró en la que hacía menos de un minuto había intentado acabar con su vida, su sorpresa fue mayuscula. Esa mujer que antes le había parecido tan innatural, carente de sentimientos ahora no lo era, ahora su rostro reflejaba miedo, un miedo aterrador ante el ser que se encontraba frente a Xabier.
- Mi señor estará muy complacido cuando le lleve tu cabeza.- Aunque quería disimular el terror no era capaz de esconderlo.
La otra figura ni se molestó en contestarla, al sentir esa falta de respeto la mujer montó en cólera y atacó. El ataque fue tan veloz como el anterior y por segunda vez Xabier fue incapaz de seguir el movimiento. Aunque no lo suficiente como para sorprender a su nuevo enemigo.
Este la esperó y realizando un giro completo sobre si mismo evitó sin mayor dificultad el ataque, haciendo que la mujer cerrara sus manos en el aire sin encontrar a su presa. El encapuchado no perdió el tiempo y viendola vulnerable descargó su codo con una violencia sobrehumana sobre la nuca su enemiga, que aun no había conseguido parar su carrera. Esta perdió el equilibrio debido al violento impacto y cayó a los pies del encapuchado totalmente vencida.
Cualquier ser humano hubiese sucumbido ante un impacto así pero la mujer se levantó casi instantáneamente y pegó un salto de varios metros para alejarse de su agresor.
- Veo que no seras tan facil de vencer como pensé.- Habló la mujer ya sin esconder su miedo.
Por segunda vez el encapuchado hizo oidos sordos a las palabras de la cada vez mas aterrorizada mujer y tras darle un segundo de descanso fue el que atacó esta vez.
Atacó en zig-zag de izquierda a derecha y Xabier apenas podía ver al atacante, pero justamente cuando creía que no vería gran cosa sus sentidos se volvieron a poner en funcionamiento y el tiempo se relentizó haciendole ver mejor lo que a pocos metros de él ocurría.
La mujer lanzó sus garras buscando parar la peligrosa carga del encapuchado pero este la esquivó sin mayor problema agachándose en el último momento, ahora ya no quedaba defensa alguna entre el atacante y su victima o eso pensó Xabier.
Unos reflejos y una rapidez sacados del propio miedo a la muerte hicieron que la mujer lanzara otro ataque. Esta vez con la otra mano, de izquierda a derecha buscando perforar el cuello del atacante.
Este hecho pareció pillar por sorpresa al encapuchado y hubiese sido mortal si no llega a ser porque en el último momento se lanzase al suelo para rodar sobre si mismo y evitar así el fatal ataque.
Cuando su salvador se levantó estaba a unos tres metros de la mujer, Xabier pudo comprobar que parte de la capa que tapaba su hombro derecho estaba desgarrado. Al mirar la mano izquierda de la mujer y ver sangre en la misma, sus sospechas se confirmaron, había herido a su contrincante.
- Veo que puedes sangrar.- Le dijo mirándose la mano y con un tono de voz mas seguro.- Así que puedes morir.
Por tercera vez él no contesto a sus palabras pero esta vez pareció que entre las sombras de su capucha esbozaba una sonrisa.
Xabier no entedía porque el encapuchado sonreía hasta que el rostro de la mujer se contrajo de dolor.
Instintivamente poso sus manos sobre su pecho, al haberse parado justamente debajo de la luz de una farola Xabier pudo ver con toda claridad el motivo de tal drástico cambio.
Clavado en el pecho y a altura del corazón pudo ver una pequeña empuñadura de lo que presumía ser una daga.
Su asesina, tras emitir un grito tan carente de humanidad que le heló el corazón cayo de rodillas. Intentó en vano arrancar el puñal de su oscuro corazón pero todo esfuerzo fue inútil. Finalmente su cuerpo carente ya de vida se desplomo sobre el frio suelo .
El joven no daba credito a lo que veía. Su salvador no solo había conseguido eludir el ataque de la mujer, sino que se las había ingeniado para herirla mortalmente. Él ni siquiera le había visto sacar el arma, a pesar que gracias a su extraño poder había coseguído relentizar considerablemente el tiempo. Fue su último pensamiento.
Su cuerpo había sido expuesto a demasiadas emociones en tan poco tiempo para poder soportarlo, Xabier perdió el conocimiento.
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

Juerrrrrrrrrrrr esta wapísiiimooooo ya estoy ansiosa por saber como sigue!!!

Tienes más escrito? Podrías ir colgándolo de aquí poco a poco? Así podríamos ir leyendo... o es secreto? :?

Otra cosa... es la versión definitiva? te digo porque he visto un par de erratas, y algún acento que faltaba. No es por tocar los huevos, jajaja, pero si quieres te los marco...!!!

Está mu wapo, enhorabuena!!! Cuánto llevas ya escrito?
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

Post by mikeltxo »

Pos no es mas ke un borrador de momento. Hay escrito unas 200 hojas y antes de coregirlo bien pos kiero acabarlo.

me alegra ke te guste, bueno ahi va otra parte:


2.- UNA MAÑANA DE DOMINGO DIFERENTE A LAS DEMÁS

Por lo que pudo ver cuando abrió los ojos a traves de la luz que entraba por una ventana situado a su izquierda era media tarde cuando despertó. La cabeza le dolía como si le estuviesen clavando millones de agujas y no conseguía enfocar la vista con claridad.
Intentó pensar en todo lo ocurrido la noche anterior pero sólo le vinieron a su cabeza leves recuerdos de manera intermitente, habría bebido más de la cuenta. Su imaginación le había jugado una mala pasada porque en esas imágenes solo conseguía dibujar los malditos ojos de sus ya monotonas pesadillas, aunque no se paró a pensar el motivo porque esta vez fuesen negros y no rojos.
No lograba recordar ni cómo demonios había llegado a casa, estaba claro que había abusado del alcohol y esas eran las consecuencias pero un par de aspirinas solucionarían ese malestar.
Mientras estaba intentando recordar donde dejaba su madre las aspirinas, una voz nada familiar le sobresaltó.
- El bello durmiente ha despertado, llama al doctor de inmediato -. Le oyó decir a una voz grave, seguido de un golpe que se le asemejó al producido por una puerta a cerrarse.
Sus ojos, tras mucho esfuerzo lograron enfocar la habitación y para su sobresalto descubrió que para su lamento, no se encontraba en la suya. Poco a poco los recuerdos fueron volviendo a su mente y empezaba a comprender que aquella noche había pasado algo más que una simple borrachera.
Se giró para ver a la persona que había hablado, ese esfuerzo le supuso un intenso dolor en el estomago, esa era otra muestra que lo de ayer no había sido simplemente una mala noche.
Cuando Xabier logró distinguirle descubrió que él también le miraba. El joven no quitaba sus ojos de Xabier, parecía estar analizándole como si creyese que podía suponer alguna amenaza para él. Si ésto hubiese ocurrido, si Xabier hubiese intentado cualquier cosa no habría tenido la más mínima oportunidad, aunque Xabier se consideraba un chaval alto y estaba bien desarrollado lo que hacía que pocas personas le inquietaran. Lamentablemente para él una de ellas estaba sentada a pocos centímetros.
A pesar de la altura de Xabier, el otro joven le sacaba media cabeza. Su cuerpo totalmente musculoso y sus enormes brazos resaltados aun mas por la camiseta sin mangas con la que vestia. Habrían parado cualquier intento de acometida que Xabier hubiese intentado. Su pelo era negro y le colgaba por debajo de los hombros recogido hábilmente gracias a una trenza.
Aunque quizás lo que más le llamo la atención fueron sus ojos, eran negros como aquellos ojos que casi consiguen estrangularlo y podía ver en ellos los ojos de un guerrero pero estos ojos eran diferentes. Reflejaban nobleza y años de experiencia. Fue esto ultimo lo que le extrañó ya que el hombre que tenía delante no podía contar con más de veinticinco años, sin embargo sus ojos reflejaban haber vivido muchos, muchísimos más.
Su tez oscura y sus rasgos bien marcados, así como su acento denotaban su procedencia sudamericana.
Al darse cuenta de ese detalle un escalofrió recorrió su cuerpo, podía haberse metido en un lío bastante grave y lo peor de todo es que no tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Aunque fue otro detalle el que instintivamente le relajo. El hecho de que el joven que se encontraba frente a él tenía uno de los hombros vendados, el derecho.
Cuando sus pensamientos estaban inmersos en porque estaba allí, la puerta se abrió y un hombre de unos sesenta años entró en la habitación.
Poseía un porte atlético para la edad que contaba ya pero se ayudaba de un bastón para caminar debido probablemente a alguna lesión que tenía en su pierna derecha, como pudo comprobar Xabier al ver la leve cojera del anciano con esa pierna.
En su juventud debió de ser un hombre apuesto ya que a pesar de la edad seguía conservando unos rasgos atractivos. Su pelo era canoso y su cara estaba llena de arrugas, parecía jovial y su nariz ganchuda no hacía sino resaltar esa imagen. Pero todo eso cambiaba cuando te fijabas en sus ojos, éstos eran azules , muy claros y parecían desentonar con el resto sus rasgos, eran demasiado fríos.
Según entró el viejo, el otro hombre le hizo lo que para sorpresa del recién despertado, una reverencia y salió de la habitación cerrando la puerta tras de él.
- Bueno veo que por fin te has despertado Xabier, menos mal, creíamos que te perdíamos -. Le dijo con una voz amable el viejo, con un claro acento inglés. – Me imagino que estarás pensando que estás haciendo aquí y qué fue lo que realmente sucedió anoche, espero que pueda solucionar todas tus dudas.
- ¿Dudas? No me hagas reír.- Le increpó Xabier.- Ayer casi me mata una mujer que parecía sacada de una película de terror. Cuando recupero el conocimiento me encuentro en una habitación custodiado por un tío que, entre tu y yo, como relaciones publicas creo que no tiene futuro. Os habéis equivocado de persona y sinceramente me estoy empezando a mosquear
- Está, bien no te alteres.- Le contestó el anciano con la misma voz pausada.- Antes de nada permíteme que me presente. Soy Brandon McOnell, Duque de Brightmore y el joven que acabas de conocer se llama Neil Rot. Él fue el que ha estado siguiendote durante días, él que casi descubriste ayer mientras desayunabas.- con la que muy habil por tu parte permitime que te felicite.- Al joven le sorprendió la sinceridad con la que el anciano le estaba hablando, parecía que le conociera de toda la vida, aunque estaba seguro que el no le había visto en su vida.- También fue el que te salvó de la muerte en manos de aquella mujer, así que deberías tratarle con un poco mas de consideración.
El joven confirmó todas sus suposiciones, así que fue el tal Neil el que le había salvado de aquella mujer.
- Está bien.- Contestó Xabier un poco más calmado.- Pero ahora dime, qué diablos hago yo aquí y porque me habéis estado espiando durante tanto tiempo.
- Es mejor que te sientes.- Le ofreció el anciano.
Xabier se levantó de la cama y se sentó en la silla que le ofrecía el anciano, el dolor volvió a hacer su aparición pero la curiosidad por saber que estaba ocurriendo fue mas fuerte. Cuando éste le vio cómodamente instalado comenzó con su explicación.
- No me voy a andar con rodeos. Tú eres, o mejor dicho, tú te hiciste nuestro elegido. Tu tarea desde hoy en adelante será luchar contra los habitantes de la noche y evitar que acaben con toda la raza humana.
Xabier estaba preparado para cualquier explicación rocambolesca pero lo que el anciano le acababa de decir no hizo sino que rompiese en una sonora carcajada. Asi estuvo mas de un minuto, aquello había sido la gota que colmaba el vaso, al fin consiguió serenarse y miró al paciente McOnell.
Le dijo que el no quería tener nada que ver con una panda de locos como aquellos además de aconsejarles que visitaran un psiquiátrico que falta les hacía. Dicho ésto decidió que ya iba siendo hora de salir de allí.
Intentó en vano levantarse para marcharse, se encontraba inmovilizado como si algo lo sujetase a la silla, dirigió su mirada llena de ira al viejo dispuesto a preguntarle que demonios le había hecho. La ira se convirtió rápidamente en terror, ya que la amable cara del viejo dio paso a una bastante diferente.
Los ojos antes azules eran ahora oscuros como la noche, los colmillos le habían crecido de una manera aberrante y su cuerpo había adquirido la apariencia del cobre fundido.
Ya no precisaba del bastón para andar y su figura se había enderezado totalmente, el corazón de Xabier se paralizó.
Aunque su cabeza intentaba decirle que se trataba de un truco, él sabía que aquello era totalmente real, que aquel ser que se encontraba frente a él no era producto de su imaginación.
De su boca no surgió la dulce voz de antes sino una voz grave, autoritaria.
- Ahora oirás la historia que me ha estado atormentando durante años y luego decidirás tu futuro, si quieres estar con nosotros o bien seguir tu camino. -Entonces el viejo hizo una pausa y empezó a relatar su historia.
“ Durante generaciones nuestra familia se ha dedicado a dar caza a los llamados hijos de la noche, vulgarmente llamados vampiros. En los últimos tiempos éstos se han integrado plenamente en la sociedad, consiguen pasar desapercibidos creando vidas nocturnas como tantas personas en cualquier lugar. Esparciéndose por el mundo como una plaga y lo peor de todo, su poder va en aumento.
Finalmente, intentando buscar una solución que liberara a la raza humana de esa peste, consulté unos antiguos manuscritos. Éstos, lejos de darnos esperanzas predecían días oscuros donde la maldad adquiriría mayor fuerza pero no todo fueron malos augurios, entre tanta oscuridad surgiría un rayo de luz. Serían siete jóvenes, cada uno tendría una parte del poder y un octavo que poseería el poder de todos. Desde ese día mi misión consintió en encontrarlos, busqué, guiado por unas peculiares manchas que cada uno de vosotros tenéis, relacionadas directamente con los ocho símbolos de la luz.”
- Pero eso es imposible.- Le interrumpió Xabier aún conmocionado por la trasformación que había sufrido el viejo delante de sus ojos.- yo no tengo ninguna marca de nacimiento, ni nada que se le parezca, al menos que…..
Entonces, como si de un puzzle se tratara, empezó a encajar todas las piezas en su cabeza, solo había una cosa que lo hacía único y era su tatuaje, ahora entendía todo a la perfección.
Sus dolores y las extrañas sensaciones que había sufrido durante estas últimas semanas.
- Veo que lo has entendido. Tu mismo te hiciste nuestro elegido al tatuarte ese símbolo en la espalda, jamás te preguntaste que significaba, ¿verdad?.- El viejo escudiñó a al joven.- Su traducción al castellano más o menos es “aquel que guía la luz” y eso es lo que queremos que seas para nosotros. Nuestro guía para poder luchar contra ellos y ahora que te hemos encontrado no podemos volver a perderte. Aunque no deja de ser decisión tuya venir con nosotros o no.
Xabier empezó a albergar dudas sobre lo ocurrido, lo que antes le parecía una total tontería, después de haber oido y visto al anciano empezaba a parecerle terroríficamente factible.
- Antes de que tomes una decisión tengo que decirte que te han encontrado, pero todavía no saben dónde vives, en el caso que decidas quedarte acabarán por descubrirlo y tu familia y seres queridos estarán en peligro.
Tras pronunciar estas últimas palabras el monstruo se volvió a transformar en el viejo amable con acento inglés, que como si nada hubiese pasado le miraba pacientemente. Xabier se quedó observándole durante unos segundo, la experiencia que acababa de sufrir le había dejado trastocado y no sabía que pensar. No tenía ni idea que es lo que estaba pasando pero aun así su mente recordó una cosa que le había dicho el anciano. De quedarse ahí sus seres queridos sufrirían, Rakel sufriría.
El joven se quedó meditando unos segundos, mientras el anciano le miraba con expectación finalmente Xabier levantó la cabeza y sus ojos se cruzaron con los de McOnell. Con una sonrisa burlona en sus labios añadió
– Veo que no tengo más remedio que fiarme de vosotros y acompañaros en vuestra “cruzada”. ¿Cuándo nos vamos?
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

jussss que miedoooooooo, que clase de ser es el viejillo?

esta interesantisimo!!!
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
diablica
fitipaldi implicado
fitipaldi implicado
Posts: 349
Joined: 27 Mar 2004, 18:18
Location: madrizz!!

Post by diablica »

esta mu bien!!!!! komo sigue????? ponnos otra parte xfa
“Volvemos a la luz. Y salimos en un momento en el que alejada la confusión,
descubrimos con tristeza que aún, y a pesar de todo, la vida sigue siendo clandestina.”
mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

3RA PARTE

Post by mikeltxo »

Joe no crei k nadie lo leeria xq es mu largo pero veo ke hay alguien k le gusta pos nada ahi va otro cacho, este es mas corto y ahora los pondre asin xq es k ando reescribiendo un cacho y sino no m va a dar tiempo jejejej :wink:
espero ke os gustee y lo dixo yoda opinion y critica sera bien recibida y gracias a diblica y a azulada x las criticas, esto hace que sigas esciribendo



3.- UN NUEVO COMIENZO

Ya habían pasado dos días desde que se levantara en la habitación de ese hotel. Nadie supo jamas la conversación que tuvo con el anciano y mucho menos la tranformación de este en aquel monstruo, solo con recordarlo se le helaba la sangre.
Ahora mirando por la ventanilla del avión se preguntaba quién le iba a decir que se iba a decir que acabaría así. encontrarse en el jet privado de un millonario inglés camino de una pequeña isla de su propiedad. Eso tan solo cuarenta y ocho horas después de conocerle, era de locos.
Xabier tuvo que arreglar todo, tuvo que despedirse de todos sus amigos y familia.
Sus padres en un principio no se lo tomaron nada bien ya que habían puesto muchas expectativas en el. No veían con buenos ojos que dejara la universidad para irse a trabajar con un inglés, por muy de sangre noble que fuera.
Fue entonces cuando McOnell apareció en escena. Con su habitual voz tranquila les explicó que le había gustado mucho los trabajos universitarios de su hijo. Que quería tomarle como su pupilo para que en el futuro dirigiera sus empresas ya que veía en el joven un gran futuro. Finalmente sus padres accedieron aunque no sin que antes McOnell les diera un talón con unos cuantos ceros por las molestias.
Ésta fue quizás la mayor lección que enseñaron a Xabier, todo el mundo tiene un precio, sólo hay que saber qué o cuánto ofrecerles.
Sus amigos se tomaron la marcha como algo natural, sabían que a Xabier siempre había querido viajar al extranjero, conocer nuevos paises, nuevas culturas. Por lo que no les sorprendió en absoluto que aprovechara la oportunidad que McOnell le brindaba. Tras una breve pero intensa despedida se dirigió hacia el coche donde le esperaba el anciano sin saber cuando volvería a ver a aquellas personas que habían significado tanto para él, pero aun quedaba lo mas difícil.
Sin duda de la persona que más le costó despedirse fue de Rakel. Se lo intentó explicar que era la oportunidad de su vida que siempre había querido acabar sus estudios en el extranjero pero ella no quería entenderlo. El mismo no quería dejarla, separarse de ella pero interiormente se repetía una y otra vez que cuanto mas separados estuviesen sería mejor. Odiaba mentirla pero si quería protegerla él tenía que marcharse lejos, muy lejos de ella.
Finalmente se produjo un silencio en la discusión y ella lo pareció comprenderlo. Conocía a Xabier y sabía que la decisión ya estaba tomada, su tono de voz se lo decía. Sabía que era su futuro y que ella no sería quien le cortara las alas, así que solo podía dejarle marchar.
Sólo le pidió que fuera donde fuera no pasara un día sin que le escribiera un correo electrónico para saber que estaba bien. Se unieron en un último y cariñoso beso para luego sin decir una palabra más, el joven girara sobre sus pasos se dirigiera hacia el anciano hacia el anciano.
Mientras andaba hacia McOnell no tuvo valor a girarse, sabía que de haberlo hecho jamás hubiese conseguido marcharse. Su seguridad exterior no reflejaba el rio de dudar que bullía en su interior. Si lo hubiese hecho habría visto algo que jamás había visto en Rakel, lágrimas junto a una bonita sonrisa.

Pero no era todo una perdida, en estos dos días había empezado a conocer a los que serían su nueva familia.
El propio McOnell le relató parte de su vida durante este tiempo. El anciano le contó la historia de su familia. Desde antes del siglo XVIII habían pertenecido a una estirpe que se había dedicado a la caza de vampiros. Algo que días antes le habría parecido una auténtica majadería, ahora le tenía sumido en un conflicto interno para conseguir asimilar todo aquello.
También supo más sobre Neil, aquel que le salvara la vida y que tan mala imagen le había causado.
Supo que procedía de Perú y que era uno de los ocho elegidos, cosa que no sorprendió mucho a Xabier después de ver como se había desecho de la mujer hace un par de noches.
Brandon le había encontrado vagando por las calles de Perú hacía un par de años, formaba parte de una banda juvenil y se encontraba metido en un asunto bastante feo relacionado con las drogas. El anciano hizo de intermediario con la policía lo que evitó que éste acabara en la cárcel, a cambio sólo le pidió que le acompañara. De eso ya había pasado mucho tiempo y ahora el joven se había convertido en su hombre de confianza.
Conoció a la segunda elegida, se llamaba Paola Maretti en el mismo hotel donde se hospedaba el doctor. Ella fue la que le estuvo cuidando cuando él se encontraba inconsciente.
Paola era una chica italiana de constitución pequeña a la que le encantaba la velocidad y soltar adrenalina y veía en las carreras de coches la mejor forma de hacerlo. De cabello rojo como el fuego, sus ojos castaños y su cara llena de pecas podían crear una mala imagen de ella. Hacer pensar que era demasiada joven para todo aquello en parte porque apenas había cumplido los dieciséis años.
Desde que la vio supo que era una joven demasiada impulsiva. La gente la veía como una niña consentida, que siempre se salía con la suya pero en verdad era una joven con unos ideales aferreos a la causa, algo que McOnell valoraba mucho en ella.
Fue recluida cuando uno de los contactos de McOnell en Italia describió el tatuaje que ésta llevaba en el omoplato. Lamentablemente cuando consiguieron dar con ella los vampiros se le adelantaron e intentaron matarla. Aunque no consiguieron su objetivo, los seres acabaron con su hermano sin que nadie pudiera impedirlo. Ese era el motivo que tuvo una chica Italiana para juntarse a una pandilla de locos cazavampiros, la venganza.

La voz del comandante le sobresaltó y sus pensamientos se diluyeron, estaba anunciando que en breves instantes tomarían tierra.
Xabier pudo ver que a su lado se encontraba McOnell, le miró y le preguntó.- Oiga, hay dos asuntos que me han estado intrigando durante estos días.
- Tu dirás, pregunta y yo responderé si sé la respuesta.- le contestó el anciano
- Vale, quisiera saber como Neil se pudo mover tan rápido y matar aquella mujer, vampiro o lo que demonios era eso sin ni siquiera despeinarse. Según tengo entendido y lo poco que he leido sobre el tema, son más rápidos y fuertes que los seres humanos.
- Eso lo sabrás a su debido tiempo, no te preocupes pero he de decirte que cada uno de vosotros. Los elegidos tenéis un don que desconocéis en vuestro interior, mi trabajo es enseñaros a utilizarla. Bien, ¿cuál es la otra pregunta?
- ¿ Qué hubieses hecho si te hubiese dicho que no?.- Le preguntó mirándole a los ojos al viejo.
- Lo más seguro es que hubieses muerto pero eso nunca lo sabrás.- acto seguido el viejo sonrió y no volvió a pronunciar palabra hasta que el avión hubo tomado tierra.


Cuando bajaron del avión Xabier se quedo boquiabierto, la isla de McOnell era increíblemente hermosa. Era una isla pequeña de apenas ocho kilómetros cuadrados pero aún así contaba con pista de aterrizaje donde un avión pequeño como en el que viajaban podía tomar tierra, sin mucha dificultad.
Según bajó del aparato el joven hizo un primer reconocimiento del terreno y se fijó en lo que mas resaltaba, el castillo del duque. Este se levantaba encima de la única y pequeña montaña que tenía la isla y se podía apreciar a pesar de encontrarse en el lado opuesto de donde habían tomado tierra. El edificio se encontraba totalmente bañado por una intensa bruma lo que hizo que el joven no distinguiera mucho de él, realmente parecía sacado de una película de terror.
En las demás direcciones no había nada que reseñar, habían aterrizado en un claro rodeado en todas las direcciones por grandes árboles, así que sin mas dilación se pusieron rumbo al castillo del anciano.
Se dirigieron al castillo montados en unos todoterrenos. Xabier enseguida pudo observar encantado que en contra de lo monótona que le pareció la isla en un principio, ésta estaba dividida por sectores. Vió como cada uno de ellos era totalmente diferente al anterior poseyendo un ecosistema propio. Aunque lo que realmente le extraño es que muchas de las plantas y arboles que veía a su paso se encontraban de lugar debido a la zona geográfica en la que se encontraban.
En más de una ocasión suplicó por favor que pararan los coches para que pudiera observar más detenidamente tanto las plantas como los animales que salían al paso de los coches. El anciano simplemente le dirigió una sonrisa y le dijo que tendría tiempo más que suficiente para conocer cada rincón de aquella isla. La respuesta a sus peticiones no complació a Xabier y no pudo aguantar más su curiosidad.
- Perdone McOnell, ¿cómo es posible que puedan coexistir tantos tipos de ecosistemas en una isla tan pequeña?.- preguntó Xabier
- La ciencia se encuentra mas avanzada de lo que tu te crees, jovencito. Dentro de unos años clonar a unos dinosaurios no formará parte de un guión de una película, sino que será una realidad. Para el lamento de todos.
- ¿Lamento? No entiendo a que se refiere con ese término.- Le contestó sorprendido. Yo creo que la clonación es todo un avance para la investigación sobre todo para la mejora de vida del ser humano Xabier.
Cuando Xabier acabó de hablar el viejo no le contestó enseguida, se tomó su tiempo. Miró a Xabier a los ojos y sólo entonces habló.
- Puede que suponga el mayor avance de la historia pero lamentablemente los grandes inventos de los seres humanos siempre acaban en las peores manos.
Xabier no entendía a que venía esa explicación y aquel pesimismo pero cuando el anciano continuó entendió todo demasiado bien.
- Claro que la clonación puede curar muchas enfermedades, no lo pongo en duda pero ahora quiero que pienses en esto.- Se volvió y miró directamente al sol.- Imagínate que ocurriría si un avance científico de tales proporciones cayese en manos de nuestros enemigos.
El joven enseguida comprendió el significado de aquellas palabras. Según le había resumido McOnell sobre los moradores de la oscuridad, el mayor punto débil de los vampiros era la luz solar. Esta les abrasaba la piel causándoles heridas de consideración grave y si la exposición es mayor incluso la muerte. Era la única ventaja que tenían sobre ellos ya que aunque los jóvenes serían más fuetes que ellos, el número de vampiros era infinitamente superior al suyo. Si por algún casual encontraban la forma de manipular genéticamente a las posteriores generaciones para que no sufriesen dicha tara. Ya no habría nada que les impidiese dominar el mundo ya que no tendrían descanso alguno ante las arremetidas de sus enemigos.
Xabier, aún pensativo por las palabras del viejo, notó como los coches disminuían de velocidad hasta pararse, levantó la cabeza y por primera vez vió el castillo.
Se quedó maravillado ante lo que estaba viendo. De cerca el castillo parecía una fortaleza impenetrable.
Cada una de las cuatro paredes que componían la muralla exterior del castillo eran de roca maciza, negra y cuidadosamente pulida. Entre piedra y piedra no había o al menos no se notaba ni la más mínima junta. Parecía como si toda la pared estuviese hecha de una única pieza. Estaba seguro viendo el muro a primera vista que en tiempos remotos había aguantado el asedio de multitud de ejercitos sin ni siquiera agrietarse ni un milímetro.
Pero lo que verdaderamente le cautivó fueron los torreones. Había uno en cada uno de las laterales del castillo. Eran de negro acero por lo que pudo apreciar. Totalmente cilíndricas, las pulidas estructuras desaparecían por encima de la extensa niebla que en contra de despejarse se había espesado más si cabía. Las cuatro torres estaban conectadas entre ellas por unas amplias almenas. Antaño estas almenas habrían sido la posición de defensa de los arqueros que estuviesen bajo las ordenes del señor del castillo. O eso suponía Xabier.
Se habían realizado hace unos veinte años por petición del propio McOnell según le había dicho él mismo. Las torres albergaban todo el tendido electrico del castillo, además de servir de almacenes. Ante todo eran elementos decorativos sin uno aparente en la actualidad.
Debía de admitir que era toda una obra de arte, no desentonando para nada con el resto de la edificación. Era mas si uno le echaba un poco de imaginación incluso parecían cuatro enormes guardianes al acecho entre la niebla. Un escalofrio recorrió el cuerpo del joven pero debía acostumbrarse a aquello ya que durante al menos seis meses aquella sería su casa.
Cuando bajó la cabeza y se dispuso a entrar se encontró de bruces con la puerta principal y volvió a maravillarse. Esta era una enorme puerta de madera resguardada por dos increíbles rejas de metal, una delante y otra en la parte posterior de la misma. Esto la convertía en una trampa mortal para todo aquel que se quedara encerrado entre ambas rejas.
Aunque no tuviese ni idea de arquitectura estaba seguro que se encontraba ante una magnífica construcción en conjunto. Aun así aquello más que una casa aquello recordaba a una siniestra y oscura fortaleza sacada de cualquier libro medieval.
De repente una voz le hizo volver a la realidad y dejar sus pensamientos locos para otro momento.
- Haber novato, ¿ entras o te vas a quedar todo el día ahí embobado mirando hacia el cielo?.
Sabía perfectamente que la voz pertenecía a Neil. A pesar de ello hizo caso omiso al comentario sarcástico y no merecía la pena ni una contestación.
Paso al interior del castillo sin ni siquiera dirigirle una mirada por aquella actitud. Esta se había repetido muchas veces a lo largo de los dos días que había convivido con el peruano, su relación desde que se conocieran no había mejorado en absoluto.
En cierto modo le entendía porque este había perdido gran parte del interes por parte del anciano a favor a él. Simplemente eran celos, aunque deseaba que aquello no pasara de unas malas palabras.

Una vez dentro Xabier volvió a maravillarse ante lo que sus ojos se encontraba y puso en duda sus anteriores ideas sobre que aquello no podría ser su hogar.
El castillo conservaba la decoración original del siglo XV según le había dicho McOnell. Todas las paredes, techos y lámparas eran las mismas desde su construcción aunque cada una de las salas poseía identidad propia. Pudo ver pequeños detalles que hacían que mirase donde mirase simulara un salto en el tiempo, cada una de las salas poseía una decoración propia de tiempos pasados. Todas ellas bañadas con muebles del periodo en el que se contruyó la edificación. Eran realmente hermosas ver todas esas sillas o estanterías de roble cuidadosamente labradas , llenas de pequeños detalles.
Pero había una cosa que le extrañara fue que la mayoría de las obras que veía hacían de una u otra forma alusión a la muerte. Viendo la cara de sorpresa del joven el anciano le aclaró que le gustaba tenerla presente siempre porque aunque no la temía, aquello le hacía recordar la fragilidad de la existencia del ser humano.
Sin mas dudas Xabier pudo seguir contemplando aquellas maravillas y como si de un guía turistico se tratara McOnell le iba explicando la procedencia de cada una de ellas. Asi pudo maravillarse observando desde bustos romanos o tapices egipcios hasta obras del mismísimo Picasso o Dalí.
Lo que en verdad le gustaba era que nada parecía desentonar con el resto de las cosas de la sala, simplemente se compaginaban a la perfección. Cada una de las salas era totalmente distinta a la anterior, sin lugar a dudas todo el castillo era una verdadera obra maestra.
- Bueno veo que te gusta decoración de mi casa, sinceramente eso me agrada de manera extraordinaria.- Le dijo McOnell.
Siguieron caminando a través de las estancias hasta que volvieron al hall del que habían partido, sin lugar a dudas era la parte de la edificación que más le había impresionado.
Justamente enfrente de la puerta principal se levantaba una impresionante estatua de una diosa, según le dijo el anciano se trataba de Atenea. Tras ella una gran escalera conducía hacía la parte superior del castillo donde se encontraban los dormitorios.
En el techo estaba exquisitamente decorado con un enorme fresco. En él, se podía observar una serie de siete ilustraciones que reflejaban la vida de la familia McOnell. Desde el inicio de la lucha vampirica hasta la actualidad, todo con un detalle minimetico. Cada gesto facial, cada pliegue de la ropa o cada paisaje retratado poseía un terminado casi perfecto, el autor de dicha obra debió ser un verdadero genio.
Lo chocante de la ilustración es que cada uno de los siete dibujos contaba con un extraño ser vestidos con una de túnica blanca. En contra del restante detallismo del cuadro estos seres apenas estaban definidos y con la capucha hechada sobre su rostro que impedían vislumbrar sus rasgos físicos.
Aquello intrigó a Xabier de sobre manera aunque opto por no seguir agobiando al anciano con sus continuas preguntas. Como preveía que pasaría alli bastantes meses tendría tiempo mas que de sobra para que le aclarara todas las dudas.
Mientras aún estaba maravillado con el fresco, McOnell le dijo que le excusara, tenía asuntos importantes que tratar y debía de ausentarse. Aunque le dijo que no se preocupase ya que otra de sus alumnas le enseñaría el resto del castillo. Si le surgiese cualquier otra pregunta, no dudara en comentársela y estaba seguro que ella podría solucionarsela.
En ese mismo momento una joven apareció por las escaleras como si estuviese esperándole. Fue entonces cuando Xabier bajo la vista del fresco y pudo fijarse en ella con mayor detalle.
Tenía unos ojos azules y rasgados como si procediera de algún país oriental, pero ese era el único rasgo que tenia de oriental pues su piel era morena. Su cabello negro y largo como el azabache ademas de poseer un cuerpo bastante musculoso. Tras mirar todos los rasgos físicos descartó que hubiese nacido en algún país del este. Algo que mirándole los ojos claramente orientales, le extrañó de gran manera.
Cuando llegó a la par de ellos, el anciano se despidió cordialmente y desapareció escaleras arriba. Aunque Xabier no le prestó mayor atención ya que seguía prendado de la intrigante joven.
- Bueno, como sigas mirándome de esa manera me vas a desgastar.- Rompió el hielo la joven.- Si quieres preguntarme algo antes de que te enseñe todo esto tu dirás
Xabier al darse cuenta de que sus ojos no se despegaban de ella se ruborizó hasta las orejas. Ella en contra de lo que él pensaba no se rió de él ni se sintió incomoda. Simplemente esbozó una dulce sonrisa lo que hizo que Xabier se relajara y preguntara su duda.
- Bueno hay algo que me gustaría saber, ¿de donde eres? Es que viendo tus ojos diría que oriental pero viendo el resto de tus rasgos he desechado esa idea.
- Uy!, lo siento, ni me he presentado.- Extendió la mano hacia el joven.- Mi nombre es Sophia aunque todos por aquí me llaman Sophi. Tengo veintiséis años
Tras la presentación invitó a Xabier que le acompañara, prometiéndole que mientras realizaban la visita le contaría todo lo que quisiese. Así supo que los rasgos orientales de la joven se debía a su procedencia Hawaina. Su madre se había casado con un japones, de ahí los ojos rasgados, según ella el regalo mas preciado que le dejó su padre. Al mencionar a su progenitor su rostro cambió, su sonrisa se torció por un gesto más duro y en el que Xabier llegó a ver un ascibo de tristeza.
En un primer momento no entendió el motivo del cambio en el estado de ánimo de Sophia. Al pasar el tiempo ella misma le contó que su padre había muerto en un incendio por salvar a su hija.
Cuando fueron a la policía para denunciar el tragico hecho se encontraron con la desagradable sorpresa que el incendió fue provocado. Tras una investigación en la que incluso se acusó a la propia familia de provocar el fuego, el caso se clasificó como sin resolver y se archivó.
No era ningún secreto que importantes mafias usaban las islas como tapadera para realizar todo tipo de negocios ilegales.
Además estaba el hecho que el padre de Sophi debiese una gran cantidad de dinero a consecuencia de adicción al juego. A lo que se dedujo que fue una de aquellas bandas las que quisieron saldar cuentas con el japones.
Aquella conclusión policial no convenció a la joven. Sabía de los problemas de su padre pero tambien sabía que los había superado. Gracias a la ayuda de su madre y ella misma habían conseguido sacarlo del peligroso mundo en el que se estaba metiendo. Finalmente lo lograron pero a pesar de ello el padre acaparaba una deuda bastante grande con una casa de apuestas.
Aquel hecho no amedrantó a la joven que dejó su carrera deportista como surfista, algunas revistas la habían clasificado como una de las mayores promesas del circuito asi como sus estudios de antropología en la universidad para dedicarse a trabajar de lo que le salía y pagar así la deuda.
Era aquí donde no cuadraba la versión oficial. Ya que con la ayuda de la hija el padre había podido pagar la deuda casi en su totalidad. Solamente le quedaba un último pago que lo realizaría dentro de un mes.
De haber sido los acreedores de su padre los causantes del incendio estos no cobrarían la totalidad de la deuda. Por no contar con el hecho de que acudirían a la policía a denunciar el hecho, con lo que pondrían en peligro su negoció.
Ante la desolación de madre e hija fue cuando apareció en escena McOnell, avisado por un colaborador suyo al ver el tatuaje que lucía la joven en el tobillo.
Este le ofreció una alternativa, darle la oportunidad de trabajar para él como probadora y diseñadora de nuevos modelos de tablas de surf de sus empresas. Esta vió en aquello una buena oportunidad de superar la perdida de su padre, pero aun así estaba su madre de por medio y no quería dejarla. Para su sorpresa su madre apoyó la idea de que saliese del país, que viese mundo y disfrutara de la vida que aun era joven. Ella le estaría esperando en su regreso.
Viendo que su madre se estaba sobreponiendo a la perdida de su marido bastante bien decidió marcharse con McOnell. Como gesto de buena voluntad el anciano saldo la parte de la deuda que aun permanecía pendiente del padre de Sophi. Mientras que aseguró una buena pensión a la madre de la misma.
Una vez en la isla el anciano le había contado el verdadero motivo por el cual quería contar con ella. En un primer momento la joven se sentó totalmente engañada pero luego viendo que de esa forma podía ofrecer una gran ayuda. Además de descubrir que McOnell era uno de los antropólogos mas importantes del mundo y el estar a su lado le ayudaría de sobremanera en su futuro.

Absorto como estaba en el relato de la joven no se dio cuenta que él ni siquiera se había presentado
- Lo siento, yo tampoco me he presentado.- Interrumpió de repente a la joven Xabier
- Sé quien eres, al igual que todos los que convivimos en esta casa, tú eres su elegido.- Le interrumpió ella.
- Bueno, dejémoslo en que soy Xabier, oye, ¿por qué antes a McOnell le has llamado doctor, acaso es médico?.- Cambió de tema hábilmente Xabier, pues empezaba a sentirse un poco incómodo.
- ¿No lo sabías?.- Se sorprendió ella.- Brandon McOnell además de tener el doctorado en ciencias económicas es un conocido antropólogo y arqueólogo especializado como podrás suponer en mitos y leyendas antiguas, pero bueno dejemos las charlas para más adelante y déjame que te enseñe todo esto sino no creo que acabemos para la hora de cenar.
Xabier y Sophia pasearon toda la tarde por el castillo. Ella le enseñó las habitaciones que en una primera visita no había podido ver con el anciano, mientras charlaban Xabier pudo saber mas cosas de McOnell contadas por la propia Sophia.
Supo que ninguno de los presentes supo hasta hace bien poco la verdadera búsqueda del anciano, nunca se lo comunicó a ninguno de la casa toda la historia, exceptuando a Neil. Este había llegado al castillo hara dos años y lo había entrenado desde que llegó al castillo, llegándose a entablar una relación entre ellos como la de un padre con un hijo.
A xabier le parecía mas como el guardaespaldas del anciano pero se mordió la lengua para guardarse ese pensamiento para si mismo.
Posteriormente fueron llegando los demas jóvenes, ella por ejemplo llegó medio año después que el peruano pero el trato hacia esta fue diferente. No la entrenó para la lucha sino que puso especial hincapié en que estudiase sobre civilizaciones antiguas, sobre los mitos y leyendas sobre las mismas. Estaba claro que se había informado sobre los estudios de la joven.
En un primer momento no parecía que aquello tuviese sentido alguno pero cuando los demás jóvenes llegaron las piezas del puzzle empezaron a encajar.
Hará una semana aproximadamente les conto toda la verdad, la misma historia que a Xabier le había llegado a convencer que se uniese a aquel grupo, la historia de los moradores de la oscuridad.
Lo primero que vieron fue lo que iba a ser su habitación, esta se encontraba como todas las demás en el piso superior.
Una vez subidas este poseía dos pasillos uno en cada extremo del mirador desde donde se podía ver el piso inferior . En uno de los extremo había un extenso corredor en la que se hallaban las habitaciones de los alumnos, un total de ocho puertas se situaban a ambos lados del pasillo. En el lado opuesto un pequeño mirador. Otro pequeño corredor daba paso a dos puertas. Según le dijo Sophi las dos estaban comunicadas entre sí, una era el despacho del doctor y la otra su habitación privada.
Cuando Xabier entró en su habitación le sorprendió bastante que, en contra de lo que era el resto del castillo, resultaba bastante simple. Sólo contaba con una cama, una pequeña mesilla, un armario, una ventana que según pudo ver daba al mar y una mesa de estudio con un ordenador sobre ella. Eso fue lo que, sin duda, más ilusión le hizo. Sabía que gracias a él podría mantener contacto con sus seres queridos, mantener contacto con Rakel.
Una vez que dejó sus maletas encima de la cama, volvieron al piso inferior y continuaron con la visita.
Lo siguiente que visitaron fue la biblioteca, era enorme y según le dijo Sophia contaba con libros de casi cualquier tema. Xabier se preguntó cuantos volúmenes podría haber almacenados en aquel recinto. Tanto a izquierda como derecha se apilaban decenas y decenas de estanterías compartiendo espacio con las obras que poblaban el resto de castillo. Cada una de aquellas estanterías contaba con cientos de volúmenes ordenados minuciosamente tanto por épocas como por temas. Xabier sabía que pasaría mucho tiempo en aquella sala si quería entender a que se enfentraba.
Continuaron hasta la sala de conferencias. Esta era una pequeña sala con unos cómodos asientos rodeando una amplia mesa y una pantalla en una de sus paredes. En contra del resto del castillo esta sala no poseia ningún tipo de decoración. Posiblemente para evitar distracciones asi que dedujo que ahí sería donde estudiarían y discutirían sobre los planes que seguirían en adelante.
La siguiente puerta daba a un enorme gimnasio donde se podía encontrar de todo tipo de máquinas para mantener en forma.
En el centro de la sala se encontraron a Neil golpeando violentamente un saco de boxeo. Cada golpe que descargaba estaba lleno de ira y Xabier se supuso hacia quien iba dirigida dicha rabia.
El peruano no hizo ningún ademan de haberse percatado de la presencia de ambos jóvenes aunque estaba seguro de que sabía perfectamente que ellos estaban ahí, ya que los golpes que imprimía subieron en intensidad.
Pensó que sería mejor salir de allí y continuar con la visita. Aunque cuando miró a Sophia para que continuaran, comprobó que tenía la mirada fija en el Peruano. Durante un momento pudo ver un leve brillo en sus ojos.
Xabier dedujo que ella sentía algo por él ya que aquella mirada era muy parecida a la que veía en los ojos de Rakel.
El recuerdo de ella le dolió. Dolor porque no la vería en mucho tiempo y queriendo contactar cuanto antes con ella. Quería poder acabar la visita cuanto antes, asi que carraspeó para que Shopia se diese cuenta que la estaba esperando. Al oir el ruido y ver que estaba siendo observada propuso rápidamente que continuaran la visita.
El siguiente destino los llevó al exterior del castillo. A traves de una puerta llegaron al patio central del mismo.
Era un gran recinto con una preciosa fuente en el medio. Una de las pareces entaba recubierta de pequeños agujeros, causados por las balas como le esplicó Sophia. Ante la sorpresa de Xabier, la joven le explicó rapidamente que aquel era el lugar preferido para hacer practicas de tiro para una de las ocupantes de la casa.
Otra de las paredes era una inmensa cristalera por la que se podía ver el gimnasio por lo que Xabier opto por continuar la visita. No le apetecía volver a tener que cruzarse con el peruano, verdaderamente Neil le empezaba a caer francamente mal.
Al volver al pasillo central Xabier se fijó en una puerta en la que hasta ahora no había caido en la cuenta.
Esta era una pesada puerta de madera, con rebordes de metal de aspecto imponente. Aunque no era aquello lo que le llamo la atención sino que al acercarse mas a ella y poder comprobar que esta se encontraba totalmente sellada. Se habían fundido las bisagras de tal forma que hacían imposible la apertura de la misma.
Aquello le extraño a lo que Sophi por enésima vez contesto a sus dudas. Le conto que el doctor había tapiado la entrada porque anteriormente los sotanos del castillo había sido una sala de torturas. Allí se ajusticiaba a todos aquellos que se consideraban infieles torturándolos hasta la muerte.
El anciano sacó todos los cuerpos de las celdas y nichos comunes en donde estaban acumulados los restos para ofrecerles un entierro digno. Tras destruir todas aquellas horrendas maquinas mandó tapiar con hormigón y sellar la puerta para que nadie pudiera entrar allí nunca más.
Aquello llenó de sorpresa al joven. Ya que por un lado el doctor había demostrado su carácter humanitario al enterrar a todos aquellos cuerpos. Pero fue su propia familia la que realizo aquellos horribles crímenes. Ademas de contar con el hecho que no había tapiado la puerta sino simplemente sellarla, como sino quisiera destruir aquellos actos de maldad sino mas bien esconderlos.
Mas aun cuando a Xabier le pareció oír ruidos ahí abajo, aunque supo que el sótano tenía una gruta que comunicaba con el mar así que seguramente solamente sería el agua y el viento.
Finalmente el joven quito de su cabeza todas aquellas ideas absurdas. Seguramente el anciano no había tirado el sotano abajo porque el castillo estaba construido sobre un complejo de grutas y de hacerlo correría el riesgo de que toda la edificación se viniese abajo. Sin mas continuaron adelante.
Otra sala que le llamó mucho la atención fue sin duda la sala de armas.
En esa sala se encontraban armas de todo tipo, desde sables de todos los tiempos hasta armas de fuego como las famosas M-14 utilizadas por él ejercito americano. Aquello parecía un museo armamentístico pero Xabier en seguida comprendió que para luchar contra unos seres como los vampiros tenían que estar preparados y sin duda después de ver aquello creyó que lo estaban o por lo menos tenían el material necesario para estarlo.
El suelo de dicha habitación lo constituía un gran tatami, estaba claro que esa fue sin duda el departamento que más le impresionó, sintió como si alguien o algo se encontrase presente en esa habitación en todo momento, se notaba observado. Una antigua sensación de agobio seguido por la fugaz imagen de dos ojos rojos volvió a su mente.
Al salir de aquella estancia Sophi dio por concluida la visita diciéndole que ya sabía donde se encontraban las principales estancias, las demas dejaría que el mismo las investigase a lo largo de los días venideros.
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

ta wapisimaa!! ponnos otro trocito porfiiiiiiiiiiiii
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

Post by mikeltxo »

A parte de visitar el castillo Xabier también conoció el resto de los alumnos del profesor, en la biblioteca conoció a Barteck Nafkad, un polaco que a pesar de haber cumplido los diecisiete hace nada era ya todo un experto en informática. Sophi le comentó que se unió al grupo después de que McOnell le sacara de un pequeño problema que tuvo con la policía de su país relacionado con el pirateo informático hace menos de tres meses.
Bart, como todos le llamaban cariñosamente, no era el típico joven solitario que se pasa las horas delante de un ordenador porque carece de vida social o es demasiado introvertido para poseerla, él era alguien amable, sociable y muy sincero que aceptó sin ningún miramiento a Xabier desde un primer momento.
De complexión delgada sus grandes ojos verdes parecían brillar cuando hablaba de algo relacionado con la informática o electrónica, asi como poseer un ansia increíble por aprender nuevas cosas, siendo por lo general demasiado nervioso como para que el resto de sus compañeros no acabaran con dolor de cabeza si le dejaban hablar sin descanso de algún tema que le entusiasmara.
Tras charlar un rato amigablemente le dijo que si tenía algún problema con la informática que contara con él para lo que quisiera a lo que Xabier le prometió en contra partida que le contaría todo lo que quisiera saber sobre el país que procedía como asi le rogó el informatico que hiciese.
En el campo de tiro conoció a Nadja Kisviroff, rusa de nacimiento y de veinte años de edad tenia un hermoso pelo rubio a pesar de tener un corte demasiado masculino para ella. Al mirarla a los ojos Xabier vió cual fria podía llegar a ser aquella mujer, esos ojos marrones claros la hacían parecer menos peligrosa de lo que en realidad era pero bajo ellos se escondian un verdadero gerrero forjado con la precisión que solo los paises de este podían llegar a conseguir.
Nadja era una joven de complexión mas bien delgada aunque a traves de, media apenas metro sesenta, aunque su altura no le impedía ser capaz de manejar cualquier arma incluso mejor que muchos soldados y su puntería era endiablada, algo fuera de lo normal.
Había estado a punto de ir a las olimpiadas si no hubiese sido por una inoportuna lesión de codo que truncó su carrera deportiva como tiradora, eso era todo lo que el resto de sus compañeros consiguieron saber sobre el pasado de la joven su carácter introvertido hizo que nadie supiera como había llegado a formar parte del grupo aunque tampoco nadie se preocupó de sobremanera. Llegó allí hace aproximadamente hace un año y estaba ahí gracias al doctor, era todo lo que necesitaban saber
Aunque cuando Sophi presento a Xabier y para asombro de la misma, la joven rusa le dio una calurosa bienvenida a Xabier dándole incluso dos besos y durante esos breves instantes vió una llama en los ojos de la joven, fue solo unas milésimas de segundo pero en ellos vió que aquella sería una de las mejores amigas que tendría en aquella casa, no se equivocaba.
Pero fue el último de los componentes del equipo quien sin duda llamó mas su atención, lo encontraron al volver a las habitaciones cuando subían por las escaleras.
Xabier empezó a escuchar el sonido de una guitarra eléctrica, le sorprendió bastante ya que no encajaba con el ambiente del castillo, donde por lo general reinaba un ambiente de armonía y silencio. Viendo la mirada incrédula de Xabier la joven le sonrió y le dijo que ahora lo entendería.
Sophia le condujo hasta la ultima habitación del corredor y tras tocar la puerta la abrió e invitó a entrar al joven.
Alli encontró al último componente del grupo, estaba de espaldas a ellos sentado sobre la cama, tocando una guitarra eléctrica con una soltura increíble. En un primer momento Xabier no se había fijado pero al ir acercándose vio que el joven tenía la espalda descubierta y que un dragon tatuado decoraba la misma. Aunque lo que más le chocó fue sin duda la tinta utilizada, era una tinta roja que resaltaba con su piel negra pareciendo dotar al dragón de movimiento, a la vez que su dueño, como si siguiese el compás de la música de la guitarra.
Al notar su presencia el joven se giró y esbozó una sonrisa burlando mientras miraba de arriba abajo a Xabier, este a su vez se fijó en el joven y observó que su cara estaba adornada por multitud de piercings. Pudo contar uno en cada ceja y uno en el labio además de un cuarto en la lengua, sin contar con las cuatro perforaciones en cada una de sus orejas y para rematar su pelo era de color verde. Si a eso añadimos que al levantarse Xabier comprobó que media más de dos metros, siendo mas alto incluso que el propio Neil, a Xabier le pareció que estaba hablando con el mismísimo Dennis Rodman.
Nelson, que así se llamaba se presentó, dijo que había nacido en Madagascar, aunque su madre, de nacionalidad francesa le había hecho trasladarse a Francia hace unos años. Allí aprendió lo que más le gustaba, tatuar y en poco tiempo se convirtió en uno de los artistas más cotizados en Francia e incluso fuera del país.
Fue entonces cuando McOnell se presentó en su tienda, le pidió que le enseñara el tatuaje que poseía en el antebrazo izquierdo para acto seguido decirle que le convertiría en el artista mas conocido de todo el mundo en el arte de tatuar y que su obra seria observada por millones de personas, asi que sin dudárselo ni un momento Nelson aceptó.
Finalmente cuando se enteró de todos los planes del viejo para él y el resto de sus compañeros se quedó, simplemente porque le encantaba el riesgo y cazar vampiros sería algo muy arriesgado.
- Así que este es el famoso Xabier. No sé... le veo demasiado “limpio”. - Dijo Nelson
- ¿A que te refieres?.- Le pregunto Xabier con tono algo brusco
- Relájate hombre, sólo me refería a que te vendrían bien un par de tatuajes, nada más.- le dijo Nelson enseñándole sus brazos, también totalmente tatuados.
- Me lo pensaré “gusano”. - Y sin decir ni una palabra más Xabier se dio la vuelta y se marchó.
Cuando Sophi y Nelson se quedaron a solas, este ultimo rompió a carcajadas, sin que Sophi encontrara motivo alguno, menos incluso cuando le dijo que se llevaría muy bien con ese cabrón. A la joven el comentario de Xabier le había parecido totalmente fuera de lugar ya que había incluso llegado a insultarle.
- ¿Eso crees?.- le contestó Nelson.- ¿Te acuerdas tu del jugador de baloncesto que era un fantasma, se teñía el pelo de distintos colores y tenia el cuerpo lleno de tatuajes y piercings?
- Si claro que me acuerdo, creo que se llamaba Dennis Rodman si mal no recuerdo, ¿y que tiene que ver eso con todo esto?.- Preguntó insistente Sophi
- Que cariñosamente a Rodman le llamaban “el gusano”. ¿ No crees que mantenemos un ligero parecido? - Sonrió Nelson .

Lo que restaba de tarde lo pasó en su cuarto, se dedicó a deshacer su equipaje y a mandarle un correo a Rakel para decirle que había llegado sin problemas aunque no especifico en detalles ya que como le había pedido el doctor no debían contar gran cosa ya que podrían estar escuchando desde cualquier lugar.
Finalmente sobre las nueve de la noche un sirviente del doctor le avisó que la cena estaba lista así que bajó seguido para no hacer esperar al resto de sus compañeros, quería empezar con buen pie esa nueva vida que ante él se abría poco a poco.
La cena fue muy distendida, Xabier se sentó entre Nelson y Paola, mas por la insistencia de la joven que por iniciativa propia, aunque aquel gesto le ahorro problemas de saber donde colocarse en la mesa ya que no sabía todavía cual era su papel en esa casa.
Esta le explicó que algún día cuando todo esto acabase le gustaría ir al desierto del Colorado para poder conducir por esas rectas interminables que lo forman. Estaba segura que se sentiría en total libertad sin nadie más a muchos kilómetros a la redonda.
Mientras que Nelson le habló de la vida nocturna de París y le estuvo “recomendando” los peores antros en los que podía entrar y con un poco de suerte salir de ellos. Tambien le relató cada una de sus continuas peleas que, si no fueran contadas por el frances habría dudado de su veracidad pero la forma de relataras y aportando como pruebas convincentes cicatrices de las mismas, no puso ninguna duda sobre su veracidad.
Sumido en las conversaciones de sus compañeros poco a poco se sintió menos tenso, hasta el punto que una hora después ya se sentía parte de aquel grupo de jóvenes quien aparte de Neil lo habían aceptado de buena gana, a fin y a cuentas creían que el sería el que terminaría con aquella guerra, el no pensaba igual.
Tan sumergido estaba en las coversaciones de sus compañeros que no se percató de que el doctor no había probado bocado en toda la velada hasta bien entrada la misma, eso, como la mayoría de lo que había o acontecia en aquel castillo le extrañó bastante. Aprovechando que Nelson se había tomado un descanso en la narración de su relato le preguntó la razón y si era algo habitual en el anciano.
La respuesta de este fue bastante escueta ya que ni él mismo sabía con claridad el motivo, según le habían oído McOnell sufría una extraña enfermedad incurable. La había contraido en uno de sus múltiples viajes, aunque algunos de los criados consideraban que sobre él había caido una maldición. El padecimiento era de lo mas extraño ya que la enfermedad le obligaba a ingerir un extraño suero que era traido de Estados Unidos expresamente para él. De no tomar el medicamento se enfrentaba a una muerte lenta y dolorosa.
Aun contando con dicho suero el doctor no se libraba de padecer dolorosos ataques en los que perdía totalmente la conciencia sobre si mismo, la fiebre le subía hasta casi el colapso de su cuerpo según Nelson cuando aquello ocurría el doctor sufría fuertes delirios.
En ellos pedía que le liberaran, que se sentía atrapado y que el mal estaba cerca. Aunque una vez pasado el ataque McOnell no recordaba nada de lo que había sucedido.
Xabier nunca había oido hablar de una enfermedad como aquella pero al conocer los detalles de la misma una chispa de admiración se encendió dentro de él a favor del doctor.
Cuando la cena estaba llegando a su fin y cada uno se disponía a retirarse a sus habitaciones, McOnell se le acercó por la espalda y sin que nadie más le oyera le dijo a Xabier.
–Antes de irte a tu cuarto podrías acompañarme a mi despacho, ¿por favor?, Hay un par de asuntos que me gustaría discutir contigo.
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

waaaaaaaaaaaaa ya quiero mas, estoy intrigaisima!!! :)
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

Post by mikeltxo »

Bueno aki va otro cachito, haber si me dais vuestro opinion algunos mas y me decis lo k os gusta y lo ke no os gusta ke en mu importante bueno os dejo otro cacho mas

Pasada la media noche Xabier se encontraba sentado frente a McOnell fumándose un cigarrillo y esperando que el viejo le hablara. El antropólogo se encontraba de de espaldas a él observando un magnifico cuadro mientras daba unas prolongadas caladas a una preciosa pipa de marfil blanco.
Mientras hechaba el humo por la boca parecía absorto, con la mirada sumergida en algún punto del cuadro. Xabier observó que el anciano no habñaría de inmediato asi que le imitó y miró con mas detalle la obra de arte.
El cuadro representaba el castillo con un detallismo increíble si no fuera porque en él no aparecieran los torreones de metal, aun así el aspecto de la fortaleza era magnifico. Aunque no se quedaba ahí la cosa, el paisaje estaba recreado con el mismo realismo, a la par que cohexionaba con total armonía con el castillo.
El cielo estaba pintado asemejando un atardecer, los tonos anaranjados y las sombras utilizadas por el artista hacían que el lienzo se inundara de melancolía.
Pero no fue la pena que le inundó al observar el cuadro lo que le hiciese levantarse, sino que absorto como estaba en él se percató que a lo largo del lienzo estaban retratadas una serie de figuras.
Poco a poco se fue acercando con la mirada fija en aquella pintura, con la mirada fija en una de las figuras que acababa de descubrir. Se situó al lado del anciano sin que este hiciese gesto alguno y miró con más detenimiento.
La persona allí retratada vestía una una túnica blanca con la capucha hechada sobre la cabeza. Aunque a diferencia del mural que había observado en la entrada, esta vez si se podían distinguir con cierta facilidad la identidad de las figuras.
Se acercó aun mas para poder observar los rasgos de aquella figura pintada por el autor con tal realismo, que reflejaba un halo de divinidad. Las luces que se habían utilizado para resaltar las figuras de tal forma que hacían al observador quedara prendadas de ella. Esa era la magia de aquella pintura. Que a pesar de ser en conjunto exquisita, de poseer uno de los mejores paisajes jamas pintados o del equilibrio y perfección envidiable, eran las minúsculas figuras con túnicas blancas allí retratadas las que tarde o temprano te hacían olvidar el resto del magnifico lienzo.
Hipnotizado como estaba en la perfección de aquellas personas allí retratadas que se fijó al fín es sus rasgos físicos que podía observar a traves la capucha.
Aquellos seres tenían un semblante duro y a pesar de seriedad de sus rasgos, aquellos seres emanaban una sensación de total bondad.
Xabier no entendía porque pero observarlos le reconfortaba de sobremanera, hasta el punto que su corazón dio un vuelco cuando se dio cuenta que se tendría que ir. En breves momentos debería abandonar aquella habitación y con ella aquella maravillosa visión.
El joven se sentía aturdido ante las sensaciones que hacían florecer en él aquel lienzo. Aunque su asombro no fue sino en aumento segundos después.
La imagen que estaba observando le resultó demasiado familiar, aunque los rasgos no estuviesen bien definidos el encontró conocidos aquellos rasgos. De repente sintió que sus sentidos se agudizaban y que sus extraños poderes se ponían en funcionamiento.
Fue entonces cuando al fin reconoció a aquella figura y la sorpresa fue tal que no pudo contener un grito. ¡Estaba ante un retrato de él mismo!
Aquello le dejó sin palabras. En un principio quiso creer que era una imaginación suya, que aquello solo era una mala jugada de la mente pero no era así. Siguió mirando uno a uno todos los encapuchados, ante él aparecían los rostros de Neil, Paola y el resto jóvenes que se encontraban en el castillo.
Estaba claro que algún autor de gran renombre había pintado el cuadro o incluso que el propio doctor fuese el autor del mismo. Aquella idea empezó a tomar forma en su cabeza porque aquel podía ser el motivo por el que antes se había excusado con él y le había dejado en manos de Sophi.
El desconcierto le inundó en un primer momento pero tras superar la sorpresa inicial fue la curiosidad lo que se apoderó de él. En aquel cuadro había una octava figura, alguien que compartiría su destino, él necesitaba conocer su rostro.
Según empezó a vislumbrar los rasgos que se escondían tras aquella figura notó como sus poderes volvían a desaparecer. Se lamentó de su mala suerte he intentó enfocar con más claridad aquel rostro pero fue inútil.
Al mirar al resto de los personajes, todavía pudo distinguir los rasgos de cada uno de sus compañeros pero al volver la vista de nuevo a la octaba figura no logró distinguir nada. El autor había colocado los puntos de luz con tal maestría sobre la figura que apensa se lograba distinguir el perfil de la misma.
Xabier quiso hablar pero el anciano se le adelantó dejándole al joven con la palabra en la boca.
- Espero que hayas disfrutado de tu visita y que tus compañeros hayan sido de tu agrado porque de una forma o otra tendrás que convivir con ellos durante los próximos meses.
Xabier no pudo evitar la cara de sorpresa, esperaba estar un tiempo en el castillo pero nunca imaginó que sería tanto.
- No me mires con cara rara Xabier.- Continuó el anciano ante la atonita mirada del joven.- Sí, estaremos aquí durante al menos seis meses. Es ese él limite que pongo para que todos, incluido tu, aprendáis a manejar vuestros poderes ocultos. Ademas de aprender a comprender al enemigo al que os enfentreis, su historia, sus habitos o la forma de acabar con ellos.
Xabier miro al anciano y comprendió que tenía razón, que si quería tomar parte en aquella empresa tendría que entrenar duro y durante mucho tiempo. Sabía que de ello dependía su supervivencia y la de todos sus seres queridos.
Dado por zanjado ese tema, sus pensamientos se volvieron a centrar en el cuadro. Quería saber más sobre aquel desconocido, quería saber mas sobre el octavo elegido.
- Si todo eso me parece bien ¿pero no dijiste que éramos ocho? Yo solo he contado siete. ¿Donde esta el octavo elegido?
-Esa es la otra razón por la que te he querido llamar, acompáñame, -le dijo el viejo y juntos se dirigieron a un pedestal en el cual se sostenía un libro antiquísimo. Xabier no entendía nada ya que esperaba que la explicación se centrara en el cuadro que habían estado mirando con tan detenimiento y no en un viejo libro.
Antes de abrirlo McOnell le dijo que él era la primera persona que iba a leer ese libro a parte de su familia. El resto de sus compañeros conocían la existencia del mismo pero jamás les había dejado leerlo para protegerlos.
En él se predecían cosas nefastas que aunque finalmente no se cumplieran o se interpretaran mal podían dar paso a la confusión. Aunque también le dijo que en su caso era totalmente distinto, abrió el libro y puso su dedo en un párrafo determinado
- Lee.- le ordenó.
Xabier pudo leer con claridad las siguientes frases:
>>Aún habiendo elegido el camino de la luz, el guía no permanecerá a salvo de las tinieblas. Llegará el día en el que en una de sus manos tendrá la salvación del octavo elegido, aquel que ha caminado por la oscuridad. En la otra, su propia humanidad”
- No lo entiendo muy bien aunque creo que no tiene mayor significado como bien has dicho simplemente es otra absurda profecía .- dijo Xabier.
En al anciano le miro con un semblante de preocupación que hizo que el propio joven pusiese en duda sus palabras.
- Significa más de lo que te imaginas. Vosotros sois los únicos que podéis salvar a una persona que haya sido mordido por un vampiro, es un don innato que poseeis. Sois inmunes a sus mordiscos y si lograis llegar a tiempo a la víctima y succionarle el mal que el vampiro le ha provocado, lograreis salvarla.
El problema es que ese mal quedará dentro de vosotros para siempre infectando vuestro ser y de no poseer una voluntad de hierro os provocaría. Solo vuestras ganas de vivir os haran vencer a la enfermedad.
Temo que eso te pueda ocurrir a ti, que te perdamos, que llegue el momento que tengas que elegir entre tu vida o tu muerte
- Quiero que estés tranquilo, doctor.- Le cortó el joven.- Valoro mi vida más que nada en el mundo y no creo que la regalase así a la ligera.
- Eso esperamos.- Suspiró el anciano.- Por el bien de todos, eso esperamos.
Tras estas últimas palabras èl anciano dio por concluida la conversación así que acompañó al joven hasta la puerta, pidiendole que descansara.
Xabier no se quería dar por vencido y quiso saber quien era el autor de dicho cuadro. Quería saber si McOnell era el autor del mismo.
Cuando había traspasado el umbrar de la puerta se giró de improviso y miró al anciano a los ojos.
- Por cierto.- Dijo esbozando una sonrisa burlona.- El cuadro que tiene usted en su despacho es magnifico. Me gustaría dar la ehorabuena al autor.
Creo que va a ser imposible.- Le contesto el antropólogo con la misma sonrisa burlona.- Ese cuadro fue hayado por mi familia en el siglo XVIII tras atacar a una cuadrilla de bebedores de sangre.
El joven se quedó perpejo, no había esperado una contestación como aquella. Intentó hablar, pregutarle al anciano como era que él aparecía reflejado en aquel cuadro con tanta exactitud pero las palabras no salieron de su boca.
- Buenas noches Xabier, espero que descanses.- Tras estas palabras McOnell cerró la puerta dejando al sorprendido joven en el pasillo.
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

Jo que si, es que sois una panda de vagos...

Weno a mí me está molando, por mí ya puedes poner otro trocito...
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
mikeltxo
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 124
Joined: 25 Oct 2003, 01:57
Location: en cada riconcito de corazon de kien se acuerde de mi

Post by mikeltxo »

Todavía no había amanecido cuando todas las luces del castillo se encendieron a la vez. Xabier que apenas había dormido la noche anterior miró sobresaltado al despertador y vio que tan solo marcaba las seis de la mañana.
En un primer momento creyó que el castillo estaba siendo atacado porque cuando salió de la habitación oyó un gran alboroto. Se oían ruidos por todo el castillo además de los pasos aligerados de los habitantes corriendo de un lado a otro.
Miró a su alrededor y cogió lo único que podía parecerse a un arma la lámpara de la mesilla de noche.
En ese mismo momento Nelson dobló la esquina a todo correr. Vestía una sudadera a juego con unos pantalones de chándal, como si viniese de hacer deporte.
Su cara no parecía reflejar miedo o tensión alguna, simplemente parecía que llegaba tarde a algún sitio.
El frances al llegar a la altura de Xabier se detuvo y le miró con cara de sorpresa como sino se creyese que lo que estaba viendo.
- ¿Pero todavía estas así?. Mejor será que te vistas porque todo el mundo está ya en la sala de reuniones incluido el viejo. Me imagino que no querrás llegar tarde a tu primer día de entrenamiento, no causaría una buena imagen.
Se dispuso a volver a hechar a correr pero antes obsequió a Xabier con una mirada burlona.
- Por cierto ya me explicarás porque tienes una lámpara en la mano.- Le dijo para volver a correr, hasta que le perdió de vista al final del corredor.
Xabier se vistió lo más rápido posible y salió tras los pasos de Nelson intrigado por las palabras que le había dicho.

Cuando Xabier llegó a la sala de reuniones el doctor estaba hablando sobre la historia en el siglo XV a lo largo de toda Europa. Como en esa época habían aparecido los primeros asentamientos vampiricos importantes en la zona y los origenes de la lucha.
Cuando vio entrar al joven irrumpir en la sala interrumpió su explicación, le dio los buenos días y le invitó a que tomara asiento. Para acto seguido continuar como si nada hubiese pasado.
Se sentó al lado de Nadja quien sin mediar palabras con él compartió su libro para saber de que estaba hablando el viejo. Cuando vio que el libro era un manual sobre la economía se le cayó el alma a los pies.
- Genial.- Pensó.- creí que cuando dejara la universidad no volvería a ver un libro ni en pintura y ahora me encuentro en una isla perdida, oyendo a un doctor hablándome sobre historia y lejos de todos mis seres queridos. No sé si esto es un avance o un paso atrás.

Eran las diez de la mañana cuando acabaron las clases y fueron todos a desayunar. El desayuno duró unos treinta minutos en los cuales se dedicaron a leer el periódico, ver las noticias en la televisión o charlar entre ellos.
Xabier optó por interesarse por las noticias que daba la televisión aunque no es que las hiciera mucho caso. Simplemente fingía interesarse por ella ya que en esos momentos le apetecía estar sólo.
Su cabeza no sabía si esa era la vida para la que estaba predestinado y lo que menos claro tenía aun era si el era ese supuesto salvador que todo el mundo menos el estaban convencidos que era.
Tras desayunar todos salieron a correr un poco, lo que a Xabier le iba a suponer dar una vuelta entera a la isla.
Así comprobó, amargamente, como la isla ya no era tan pequeña como le pareció cuando la vio por primera vez. Ya que la leve carrera se convirtió en algo más de ocho kilómetros de punta a punta de la misma, algo que le dejó completamente exhausto.
Cuando regresaron al castillo el joven estaba totalmente destrozado y apenas sabía como había logrado llegar. Sus entumecidos músculos agradecieron el descanso que se les dieron hasta la hora de comer. Tiempo que utilizó para tumbarse en la cama y poder descansar sus cansadas articulaciones.
Hacía demasiado tiempo que no hacía deporte tan en serio y se había habituado demasiado al vicio de fumar, ahora se lamentaba de ello.
La comida y la sobremesa transcurrió igual que el desayuno. Todos charlaban amigablemente entre ellos, todos menos Xabier. Este contestaba cortésmente a todas las preguntas que le formulaba pero no daba pie a que la conversación continuara. Quería estar solo y seguir pensando porque demonios estaba el metido en aquel castillo, porque se había dejado engatusar tan rapido por McOnell.
Aunque finalmente supo que lo hizo por sus seres querídos. Si el volvía ellos correrían un gran peligro, por lo que no le quedaba otra opción.
Tras dos horas de descanso los jóvenes se dirigieron al gimnasio. Allí aprenderían todo lo que necesitarían saber sobre armas blancas así como la defensa personal para poder combatir a los vampiros.
El anciano esperó a que todos estuviesen cómodamente sentados sobre el tatami para empezar con la lección.
Lo primero que les dijo, tras darle las buenas tarde, fue que lo que a continuación les iba a mostrar era una técnica que había sido transmitida generación tras generación por su familia. Nadie jamás había oído hablar sobre ella y solo aquellos que formaban parte de la orden tenían el honor de aprenderla. Ella fue la matriz por la que años después derivaron todas las demás artes marciales, el principio.
Tras esto el anciano dejó cuidadosamente apoyada su bastón contra una de las paredes y comenzó la lección.
Todos se quedaron entusiasmados con los movimientos del anciano. Este, se movía con una armonía y fluidez impropia para su edad, ni para su estado de salud.
Xabier sabia que existía multitud de artes marciales y había visto practicar muchas de ellas pero ninguna se parecía a lo que estaba viendo ahora. Era diferente, como una fusión de lo mejor da cada una de ellas.
Papa cuentame otra vez esa historia tan bonita, de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia. Y cuyo fusil ya nadie se atrevió a empuñar de nuevo y como desde aquel día todo parece mas feo.
el_piñas
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 173
Joined: 27 May 2004, 19:49
Location: Blimea(asturies)

Post by el_piñas »

Está de puta madre tio!!!.Pero ten cuidado,no vaya a ser que entre algún listillo,te lo copie y lo publique el.La obra que llevas esta muy currada como para que venga algún listillo a plagiarte!!.salu2
--Ella se siente bien,yo me siento en el suelo tranquilito a mirarla,niña levantate!!.No me siento con cojones hoy me quedaré en la cama--
azulada
fitipaldis.com #1
fitipaldis.com #1
Posts: 4124
Joined: 16 Apr 2004, 13:10
Location: Pamplona

Post by azulada »

8O 8O joer, la verdad es que ni siquiera se me había pasado por la cabeza.
jooo entonces ahora nos quedaremos sin saber más?!?!?
lo tienes ya terminado, mikeltxo? sabes si te lo van a publicar? lo digo pa saber si lo podremos comprar algun dia...!!
Y eL TieMPo... eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN...
eL TieMPo eS uN CHiVaTo CaBRóN QuE NoS PoNe eN NueSTRo SiTiO...
el_piñas
fitipaldi reconocido
fitipaldi reconocido
Posts: 173
Joined: 27 May 2004, 19:49
Location: Blimea(asturies)

Post by el_piñas »

Yo al ver la calidad de la obra es lo primero que he pensado,que puede haber algún mamón que lo copie.
--Ella se siente bien,yo me siento en el suelo tranquilito a mirarla,niña levantate!!.No me siento con cojones hoy me quedaré en la cama--
Post Reply