Si alguien kisiera leer algo largo y decirme ke tal?

[koral]

IMPRESIONANTE!!!
No tengo na mas ke decir, me encanta, no tengo palabras para explicar de ke manera me a enganxado esta peaso de obra!! Me enkanta!!

Yo ke me habia conectado 5 minutillos pa despejar un poko la kabeza de tanto estudiar y no me e podido despegar de aki asta k no lo e leiod todo , asi ke ya sabes, tus fans esperamos más!!

Intentaria ayudarte en lo de ke buskemos kosas buenas y malas, pero es ke malo es imposible enkontrar algo y weno pues todo, impresionante!!! jeje

Muxisimas felicidades, ta super bien, sigue asi!!!

Sin palabras me as dejao, a tus pies me tienes peaso artista.

Un besote!!

[mikeltxo]

b] Joe no pensaba ke iba a gustar tanto. No os preocupes que la primera parte del libro la pondre entera, la segunda la dejaré en caracter personal que para mi es la mas interesante xq se desvelan todos los secretos.........
[/b]Acabado todavia le keda muxo xq esta no es la version final, sino ke kiero volver a retocarla pero la idea esta mas o menso
[b]De todas maneras ya la h mandado para a la asociacion de autores para conseguir su copyright asi ke no me preocupa
Un abrazo a todos y ahi os dejo otra parte


Por un lado los movimientos eran perfectos como pasos de baile pero también sabia que cada uno de dichos movimientos podía ser mortal. Solo separó la vista durante unos segundos para observar la cara de Neil y le sorprendió ver la misma sorpresa que reflejaba su cara, solo podía significar que el anciano no le había mostrado aquella forma de lucha antes.
Desde el primer momento que lo vio quisó aprender más sobre ese arte oculto y por fin tuvo una verdadera motivación para quedarse en aquella isla, aprender a luchar.
Aunque fue otra duda la que se formó en su mente. Aquel arte marcial no parecía inventado por el hombre, era demasiado perfecto. Cada uno de los movimientos, cada uno de los pasos poseía una coordinación con el anterior total.
Xabier quiso saber quien había sido el creador de dicho arte, quién había instruido a los antecesores de McOnell.
Tras seguir observando al anciano analizó sus palabras y dio por sentado que o bien no conocía la identidad del primer instructor. Todas las veces se referió a el con el sobrenombre de maestro, o bien no quería decirselo.
La clase duró dos horas en las que los jóvenes disfrutaron viendo y comenzando el aprendizaje de aquella manera tan peculiar de pelear.
Lamentablemente la desesperación se apoderó de los jóvenes al descubrir que aquello sería verdaderamente difícil de dominar.
Cada movimiento como bien les dijo el anciando debía estar medido a la perfección. Cualquier error por mínimo que fuera dejaba a uno totalmente al descubierto y a merced del enemigo.
Asi que tanto Xabier como sus compañeros intesificaron sus ejercicios, hasta que el anciano dio por concluida la clase.
Lo que les quedó de tarde la dedicaron a realizar prácticas de tiro hasta que la luz solar se lo permitió.
Nadja les enseñó a cargar y a usar una 9 mm, como empuñarla y como mantenerla limpia. La mayoría de ellos era la primera vez que empuñaban un arma por lo que les costó bastante familiarizarse con el tacto del metal frío.
Aunque no todos sus compañeros tenían ese problema, Neil se sentía demasiado familiarizado con el tacto del acero en su mano. Su pasado volvía a surgir como si quisiera delatar que en la adolescencia había sido un delincuente, lo que Xabier vio bastante peligroso.

Cuando el reloj de su cuarto dio las nueve, Xabier se había dado una ducha y aunque esta le relajó estaba destrozado.
Le dolían todos los huesos y creía que no volvería a poder mover ni una parte de su cuerpo sin que este se quejara.
Antes de dejarse caer en la cama le envió un correo a Rakel diciendole lo mucho que le hechaba de menos y lo duro que estaba siendo aquello, tras esto se dejó caer pesadamente en la cama.
- Dios, esto es peor que el ejército. Si todos los días van a ser como este mañana mismo tendrán que enterrarme en el jardín.- Pensó Xabier y sin tener fuerzas para nada más se durmió.
Tenía razón en una cosa, que todos los días iban a ser como ese, estudiaban por la mañana y se entrenaban para luchar contra las tinieblas por la tarde.

Dia tras día continuaron con sus entrenamientos y poco a poco se iba habituando a aquel ritmo infernal de entrenamiento tanto físico como psicológico.
Tras unas semanas ya empezaban a saber gran parte e la historia vampirica de los últimos tiempos y supo el nombre de aquel cruel enemigo que deberían abatir, Rangarot.
Aquel ser inmortal había estado atormentando la existencia humana desde hacía siglos. Sus ordas de vampiros se habían extendido por el mundo cual plaga dispuesta a asolarlo a la menor ocasión.
Pero una sección de la orden templaria de Damasco creada por el antecesor de McOnell se encargó de detenerla. Esta orden estaba formada por parias. Personas que habían encontrado la verdad, que sabían que la religión y en especial el cristianismo había escondido el peligro que se avecinaba sobre ellos.
Eruditos de todas las religiones se congregaron en torno a aquel grupo para intentar buscar una solución a la amenaza que se cernía sobre sus cabezas. Desde Medicis expusados por su osadía hasta sacerdotes excomulgados por haber llegado demasiado lejos en su búsqueda de la verdad. Todos ellos intentaron desde la oscuridad de la noche lucharon contra aquel mal que les destruiría de no detenerlo.
Se trataba de un grupo clandestino y del que apena había información, ya que desde los inicios no contaron con el favor de la iglesia. Sus metodos nada ortodoxos se separaban bastante de la doctrina que imponía la guerra santa. Pero viendo que su trabajo y dedicación había salvado a la humanidad en mas de una ocasión, manteniendo a raya la amenaza vampírica y que jamás quisieron notoriedad alguna, permitió que la iglesia, aunque jamás oficialmente, les aceptara.
Desde aquellos primeros guerreros el testigo se fue pasando generación tras generación hasta que por fín había llegado a ellos.
La lucha contra aquellos seres habían dado como fruto diferentes manuales o guias, todas ellas en posesión del anciano, para conocerles y saber como combatirles con mayor eficacia.
Topicos como los ajos o las cruces no realizaban ningún efecto sobre ellos. Según McOnell aquellas ideas de protección eran fruto de pobres campesinos que se abrazaban a la religión como protección ante aquellos seres que tan parecidos eran para ellos al diablo. Después los libros sobre vampirismo tomaron aquellos tópicos para conseguir que sus publicaciones adquiriesen mayor realismo y asi se fue pasando esa falsa creencia hasta llegar a la actualidad.
Aunque no todas esas habladurías eran invención, por ejemplo los vampiros soportaban muy mal la luz solar.
Su pigmentación, demasiado blanca para la luz solar, apenas podían soportar los rayos del sol. Estos les causaban quemaduras considerables llegando incluso a provocarles la muerte si la exposición a ella era prolongada.
Aunque en un principio esto podía considerarse un defecto humano no era tal sino más bien una mutación.
Esa adversión a la luz solar era el precio que debían pagar por poseer tanto una vida mucho mas longeva que la de los humanos y un poder de regeneración asombroso. De hay partía otro de los mitos vampiricos de la inmortalidad.
Según el doctor todo aquello se debía a que los vampiros poseían un gen propio del que todo ser humano carecía. Esto les permitía lograr una insensiblidad ante el dolor casi total, ademas de vivir mucho mas o curarse en caso de necesidad.
Pero también tenía un gran defecto. El gen actuaba como un virus y destruía los glóbulos rojos de la sangre a una velocidad increíble, por ello debían adquirirla de los seres humanos ya que eran estos eran los seres que mas similitudes genéticas tenían con ellos.
Aunque la característica que llamó más su atención fue sin duda la verdad sobre la metamorfosis hacia vampiro. Esta no era producto de la decisión de aquel que mordía a alguien como se creía, sino que era una toxina que el propio gen producía.
Esta era inyectada en la victima a lo que el organismo de la misma actuaba y en caso de ser rechada la victima moría desangrada a los pocos segundos. De lo contrario se convertía en un ser igual que su asesino.
Esta conversión daba como consecuencia diferentes tipos de vampiros.
Aquellos que no imponían ninguna resistencia a la toxina perdían toda humanidad y se convertían en simples bestias. En ellos solo primordiaba los instintos mas básicos como el alimentarse y la supervivencia, por lo que eran fácilmente controlables por su rey, Rangarot.
. Había visto a muchas criaturas de ese tipo a lo largo de su vida, ya que eran el grueso del ejercito de la orcuridad.
Parecía que ellos no regía patrón racional alguno pero el doctor se había enfrentado en demasiadas batallas, como para comprobar que tambien podían llegar a ser un enemigo organizado y muy peligroso.
McOnell estaba casi seguro que el vampiro ejercía algún tipo de control sobre sus subordinados, con algún tipo de poder mental pero aquello había sido imposible de probar.
Luego la gama de vampiros se volvía muy amplia. Se abría un gran abaníco de seres, diferenciados por el nivel que la toxína hacía efecto en su organismo.
Algunos perdían el habla o parte de su inteligencia, quienes su resistencia había sido mayor y apenas habían perdido las características humanas y podían pasar totalmente inadvertidos como simples personas. Aquello les hacía verdaderamente temibles ya que eran casi imposible identificarlos.
Xabier sufrió un escalofrío al recordar a aquel maldito vampiro, aquel cruel ser escondido en el disfraz de una atractiva joven rubia. Imaginar a la cantidad de jóvenes que habría asesinado engañándoles con una noche de pasión que acabaría convirtiéndose en su tumba.

Por encima de ellos se encontraban otros tres vampiros, los elegidos de Rangarot. Elegidos entre toda su raza por su devoción y fidelidad a su amo.
Estos eran mordidos personalmente por el vampiro y les transmitía parte de su esencia, lo que les hacía terriblemente peligrosos. Tanto su fuerza como velocidad era muy superior a la de cualquier otro ser, aunque aquello suponía un alto precio.
La mayoría que se someten a esta prueba sufrian una dolorosa muerte tras horas y horas de una cruel agonía. El poder del señor de los vampiros es por lo general demasiado fuerte para la frágil carcasa humana.
McOnell se había enfrentado con uno de ellos una vez a lo largo de sus años de lucha y tuvo suerte de salir con vida como les contó él, ya que fue un compañero de armas quien le salvo de una muerte a merced del ser.
Y finalmente sobre ellos se encotraba su señor, Rangarot, aquel cuya mera presencia oscurecía hasta la noche mas clara. Nadie sabía como era su rostro, ni siquiera McOnell. Según les conto el anciano todo mortal que lo lograba ver no lograba ver un amanecer mas.
Poco a poco iban conociendo a sus enemigos y llegaría el día, en el cual se enfrentarían con ellos que estarían preparados para vencerlos.

[koral]

Enga Mikeltxo cuelganos algo más, ke me e tirado to el fin de semana fuera de kasa y kuado me e sentao al ordenador e ido komo loka a ver komo kontinuaba la historia y menuda desilusion ke me e llevado al ver ke solo habias puesto un trozo más. Necesitamos leer komo sigue!!! (o por lo menos yo)

Hay ke konfesar k lo ves tan largo y da pereza ponerle a leerlo pero os lo rekominedo a todos, de verdad!!

Un besote fitis!!

[azulada]

Necesitamos leer komo sigue!!! (o por lo menos yo)

y yo pamieeeeeeeeeeennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn

[koral]

Azulada vamos a montar aki na protesta porke es ke noto ke mikeltxo nos esta ignorando!!

Por dios!, ke somos de tus primeras fans!!!!, tratanos un poko mejor, keremos más!!!

Na ke me aburro la lexe, ke oy e akabado las klases, pero la mayoria de mis amigos tan aora kon las rekuperaciones y no tengo kon kien salir a dar una vuelta, menua paranoya!!!

Muaksssssss

[mikeltxo]

A peticion popular (y antes que me monten un motin jejejej) os pongo otro cachito, pero me teneis ke dar un poco mas de tiempo xq tengo ke reescribir una parte de la historia ke viene un pokito antes y x eso ahora tardo mas en colgar las partes

Aprendieron tanto el manejo de numerosas armas de fuego, así como armas blancas. Cada uno de ellos perfeccionaron el manejo hasta convertirse en verdaderos maestros, siempre bajo la tutela de McOnell.
Este les enseño a combinar el uso de armas con el arte marcial que día tras día les enseñaba e invitarlos a que se especializaran en una de ella.
Día tras día el entrenamiento se intesificaba y Xabier mejoraba en cada sesión. Conseguía superar sus propios límites aunque el no se percataba de ello porque era otra cosa la que centraba toda su atención.
Sus compañeros estaban cambiando. Cada día eran más fuertes, veloces y ágiles que el anterior además de estar desarrollando un sexto sentido que les avisaba en caso de peligro. Ese mismo sentido que le había avisado a Xabier en el pasado y que ahora parecía haber desaparecido. Cuando esto ocurría los ojos cada uno de sus compañeros tomaban un extraño brillo.
Entre ellos había continuas disputas para saber quien era más fuerte o quien se movía más rápido, por lo que el joven y su supuesto papel de elegido pasaron a segundo plano.
Casi siempre el vencedor de aquellos retos era Neil. Este como bién había visto Xabier ya había desarrollado sus poderes hace tiempo por lo que poseía un mayor control sobre ellos lo que le daba una clara superioridad sobre sus compañeros.
Todos parecían superar cualquier límite humano para convertirse en superhombres, todos menos Xabier.
Cada día que pasaba se sentía mas sólo, como si fuera un alumno tonto en una clase de superdotados. Por mucho que se esforzaba siempre estaba por detrás del resto de sus compañeros en cualquier ejercicio.
No entendía porque a pesar de esforzarse cada día más no conseguía despertar sus poderes. Por lo que finalmente llegó a pensar que él, el supuesto elegido, no poseía tales dones.
Cada hora que pasaba debía sufrir las continuas burlas y menosprecios de Neil. Siempre que podía hacía gala de su superioridad frente a él instándole para que abandonara, que tirara la toalla ya que como bien se veía el no era como los demas.
Toda la presión a la que era sometido el joven tanto directamente por el peruano como indirectamente por el resto de sus compañeros. Mas de una vez oyó cuchicheos sobre su debilidad o las continuas miradas.
Hubiese abandonado pero McOnell no se lo permitió, ofreciendo sobre él la propia fe que el había perdido.
Una y otra vez le repetia que sin él no podrían luchar contra el mal, él tenía que ser su guía. Tarde o temprano su poder despertaría y que estaba seguro que no se había equivocado de joven.
Esas palabras fueron las que le dieron fuerzas para seguir aún siendo el peor de todos, lo que Xabier no sabia es que todo eso cambiaría muy pronto.

Tampoco había día que Xabier no le enviara un correo electrónico a Rakel.
Un momento crítico de la vida de Xabier fue sin duda a cuenta de la correspondencia con la joven.
Haría unos cinco meses desde que llegara a la isla cuando sin motivo alguno los correos de Rakel se interrumpieron. Xabier esperó la respuesta día tras día a la par que su paciencia empezara a acabarse, hasta que al llegar a casi una semana sin tener noticias de ella la situación empezó a ser preocupante.
No conseguía concertrarse en los entrenamientos y estaba totalmente ausente, no podía quitarse a Rakel de la cabeza.
En su mente se empezaron a dibujar un millon de hipótesis de lo ocurrido y la mayoría de ella tenían a los chupasangre como desgraciados protagonistas.
El joven ya se había decidido a regresar en su busca a pesar de que el anciano le suplicara que no lo hiciese. Aquello le expondría a un gran peligro y aun no estaba preparado para afrontarlo.
Aunque ya había tomado una decisión y habría ido en su busca aunque hubiese sido a nado, si el anciano no le hubiese ayudado en su regreso.
Ya que bastante duro era para él estar a tantos kilometros de ella para que además le ocurriese algo mientras él estuviese tan lejos y por su culpa.
Nada de eso llegó a ocurrir ya que tras ocho días de silencio, recibió respuesta.
Casi se le escapa el corazón por la boca al ver a ese correo y emitió un gran suspiro de alivio al comprobar que no le había ocurrido nada. Ella le explicaba que no le había podido contestar debido a un problema con las lineas telefónicas, por lo que no le dio mayor importancia.
Lo importante es que ella se encontrara sana y a salvo.

5_EL LADO OSCURO DE XABIER

Habían pasado ya casi los seis meses que les impuso el doctor de permanencia en la isla desde que empezaran los entrenamientos y la mejora era palpable en cada uno de los miembros del equipo. Incluído en Xabier que al no contar con la ayuda con la que gozaban sus compañeros su mejoría fue todavía más notable.
Su leve sobrepeso dió lugar a un aumento de su musculatura al igual que de su puntería o su agilidad, aunque aún así le era imposible alcanzar a sus compañeros. Gracias a la ayuda de sus dones les hacía siempre mas rapidos o mas fuertes, totalmente inalcanzables para cualquier ser humano.
Cada noche que pasaba no se dormía sin preguntarse porque él no desarrollaba las mismas habilidades que las de los otros jóvenes. Sí el viejo se habría eqivocado de persona y empezaba a estar harto de ser siempre el último. Aun así de su cabeza había desaparecido la idea de abandonar, tenía claro que lucharía. A pesar de su inferioridad combatiría contra los bebedores de sangre ya que no podía fallar al doctor.
Había cogido un cariño y aprecio enorme al anciano, tanto como si de un padre se tratara. Ya que nadie en su vida había confiado en él tan ciegamente como lo había hecho McOnell.

Aquella tarde el antropologo realizó algo poco usual. Les hizo combatir entre ellos, dándoles oportunidad de que se vieran sus progresos en el ambito de la lucha cuerpo a cuerpo.
Cada uno eligiría un arma y se enfrentaría en combate a uno de sus compañeros, hasta que uno de ambos se rindiese o se viese claramente la superioridad del otro.
Cuando Sophi le preguntó el motivo de aquella lucha el viejo la miró a los ojos .
-Es mejor que un amigo encuentre tus debilidades y así corregirlas ya que de hacerlo un enemigo sería el fin, él las utilizaría para acabar contigo- dijo el viejo.
Así pues aquella tarde lucharían entre ellos.
Ninguno pareció tomarse en serio el ejercicio, asi que todos optaron por usar el shinai. Una espada de madera que simulaba a una katana japonesa, como arma para evitar que nadie sufriese daño.
Aunque usaron sus poderes en ningún momento apareció en aquella lucha la tensión de una batalla sino solamente una serie de intercambio de golpes sin peligro aparente. Asi, cuando uno de los contrincantes se hacía daño se paraba el combate y se daba por finalizado.
Todo el mundo estaba relajado excepto Neil. Él quería luchar contra Xabier, demostrarles a todos que él tenia que ser su lider y no ese palurdo. Ni siquiera había conseguido potenciar sus poderes, eso le daba a pensar que lo más seguro ni los tuviera.
Él debía ser el que guíara ese grupo, sería quien les llevaría a la victoria final sobre las fuerzas de la oscuridad.
Cuando el viejo dio a conocer los enparejamientos y propusiera que lucharan el uno contra el otro no pudo contener el placer que eso le producía. Una cruel sonrisa se dibujó en su rostro, sabía que saldría victorioso de aquel combate, no tenía ninguna duda.
Xabier tambien se sorprendió del emparejamiento y sabía que no tenía ninguna posibilidad de vencer. Aunque no le daría la satisfacción de retirarse, lucharía.

El peruano fue el primero en elegir arma, en contra que el resto de sus compañeros y para sorpresa de los mismos opto por una espléndida katana japonesa. Xabier no tuvo otra opción que aceptar el desafio y cogió otra arma idéntica para la lucha, a pesar que aquella no era su arma predilecta.
Aquel combate sería diferente y todos lo sabían. El doctor les invitó a salir al patio exterior, ya que como bién había previsto, el tatami les resultaría demasiado pequeño para su enfrentamiento.
Aquello no sería un simple teatro sino una lucha entre dos enemigos intimos.
A las seis menos cinco cuando el sol empezaba a esconderse por el horizonte y el combate estaba a punto de comenzar.

[koral]

Weno en kuanto puedas cuelga otro trozo ke aora nos lo as dejado ahi mu intrigante. Ke pasara?? yo kreo ke en la pelea Xavier sakara a relucir todos sus poderes poderosos ( ke lexiko ke tengo, jiji) y el peruano kedara flipao, a ver si asi se le kita la xuleria, jeje.
Fijo ke lo ke viene será totalmente distinto a la pelikula ke me akabo de montar yo, pero weno, se ha intentado...

A partir de ahora voy a dejar de meterte presion para ke pongas mas kosas, te daremos tiempo, jeje, pero ke no se olvide e!!, ke nos tenes mu intrigadas, a ke si Azulada? jej

Weno pos na mas, enga un besote mu gordo!

[mikeltxo]

Bueno aki esta el desenlace de la batalla, es una de las partes del libro ke mas me costo escribir. Espero ke os guste



Todo el mundo estaba presente en el patio del castillo para presenciar el combate, tanto los jóvenes como los empleados del doctor no querían perderse aquel enfrentamiento. Todos querían ver como se defendía su supuesto elegido ante alguien tan preparado como Neil, criado en las calles. Aquel era otro punto que jugaba a su favor, además de llevar más tiempo bajo la tutela de McOnell que Xabier. Poseía mucha más experiencia que él y eso podía hacerle ganar el combate sin ningún problema.
Así que allí se encontraban ahora cara a cara Xabier contra Neil, sus miradas no se separaban. Por faz tensa de ambos contendientes parecía que iban a librar más que un entrenamiento un verdadero duelo a muerte, en esos momentos nadie más existía para ellos dos.
Todos sabían los sentimientos de Neil hacia Xabier pero lo que nadie sabía era que Xabier sentía exactamente lo mismo. El ansia por superar a su enemigo y demostrar a ese engreído que era capaz de vencerle. Lamentablemente también era consciente que si él usaba sus poderes no tendría ninguna oportunidad pero por lo menos se lo pondría lo más difícil posible.
Los últimos rayos de sol se reflejaban en las espadas, dándoles un tono rojizo, como si estuviesen al rojo vivo. Todo estaba listo para que el combate comenzara.
- Apuesto cien libras por Neil, creo que le va a dar una paliza que va a tardar mucho en olvidar.- Dijo Bart
- Yo te veo la apuesta, pero a favor de Xabier. Me ha caído bien el chico y creo que será capaz de vencer, o por lo menos crear un poco de diversión.- Replicó Nelson, este era uno de los principales defensores del joven cuando el peruano se metía con él. Ya que como el mismo decía algo dentro de él le hacía creer en Xabier.
- Pero si tú estás arruinado- Dijo sonriendo Bart.- además aún me debes dinero.
- No te preocupes por el dinero. Yo me encargo de la apuesta de Nelson.
Todos los presentes se giraron haciendo por un segundo caso omiso a los dos contendientes, el que acababa de hablar había sido McOnell.
El doctor había confiado en Xabier y no en Neil como todos habían supuesto, eso tenía que significar algo.
En ese mismo momento el reloj dió las seis, hora en la que iba a empezar el entrenamiento. Neil esbozó una sonrisa maliciosa y le dirigió unas palabras a su contrincante.
- Antes de nada quiero que sepas que no voy a utilizar mis poderes sino que pelearemos como los simples mortales, como lo que tu eres.- El peruano enfatizó estas últimas palabras.
- Haz lo que creas necesario, pero no peques de exceso de soberbia que igual luego es tarde para rectificar.- Fue la réplica de Xabier en el mismo tono sarcástico que había usado Neil.
En ese mismo momento sonó la última campanada del reloj, cuando el combate empezó.
Los dos jóvenes atacaron al mismo tiempo, ambos se lanzaron a la carrera contra su contricante. Las espadas se entrechocaron violentamente.
El golpe fue tal que de las dos hojas se desprendieron pequeños destellos de luz, aunque los rivales hicieron caso omiso. Simplemente se separaron para volver a cargar.
Los dos compañeros se medían cada vez que sus armas se enganchaban. Los ataque y las defensa simulaban una danza perfecta que dejó a los asintentes con la boca abierta, estaba claro que ambos habían sido unos buenos alumnos. Tras unos minutos de tantearse, finalmente Xabier atacó.
Fintó hacia la derecha para que con una rapidez endiablada atacar desde la izquierda realizando un arco descendente con la hoja, buscando el costado descubierto de su enemigo.
Este, sorprendido ante tal velocidad, tuvo que hacer un brusco movimiento de muñeca para invertir su espada y parar la de Xabier.
El joven se lamentó ante la destreza de su contricante. Asi que lanzó otro rápido ataque a la altura de los hombros del mismo, pero ya no contaba con la sorpresa inicial. Neil paró el ataque lo suficiente para desviarlo con su espada y aprovechar para imprimir un violento puñetazo al estomago del joven lo que le dejo sin respiración.
Aquello le que le proporciono unos segundos de ventaja para contraatacar buscando el cuello de Xabier. Aunque el joven quien tras meses de entrenamiento había endurecido su cuerpo se recuperó instantáneamente. Mostrando unos increíbles reflejos consiguió eludir el ataque dando un desesperado salto hacia atrás.
Este movimiento aunque consiguió sacar de la apurada situación en la que se encontraba, no evitó que recibiese un corte en la mejilla por el que empezó a sangrar de forma abundante.
Tras ésto ambos combanientes pararon momentáneamente la lucha dandose un respiro, los dos jóvenes inhalaban pesadamente, estaba claro que empezaban a estar cansados.
Durante todo el tiempo todo los asistentes estuvieron totalmente callados observando la dura lucha entre ambos compañeros. En el momento que Xabier sufrió la herida todo ello cambió ya que la inquietud se apoderó de todos los presentes. Nelson, incluso hubiese parado la batalla sino llega a ser por la insistencia del doctor de que continuase.
Durante este espacio de tiempo los dos compañeros se tomaron un respiro para poder recuperar el aliento. Momento que aprovechó Xabier para tocarse la herida que aunque sangraba de manera aparatosa no era más que un corte superficial.
Tras esto volvió a mirar a los ojos de su oponente y levantando la espada se colocó en posición de ataque.
Neil le delvolvió la mirada y le obsequió con una de sus frases sarcásticas.
- Si quieres podemos dejarlo no vaya a ser que al final te haga daño y el viejo se sienta desilusionado contigo.
- No te preocupes tanto por mí y empieza a hacerlo por tí.
Acto seguido Xabier atacó a toda carrera con el filo de la espada en vertical a punto para hendirse en la carne de su enemigo.
Neil pensó en ese momento que el joven no estaba en sus cabales ya que un ataque frontal era suicidarse, ya que una vez realizado dejaba totalmente desarmado. Por lo que optó por esperar a su contrincante se para poder inmobilizarlo, sabía que además contaba con su rapidez y pericia con aquella espada, su favorita.
Eligió su objetivo. Realizaría un corte no muy grave en el brazo con el que empuñaba la espada, lo suficiente para instarle a abandonar. No quería matarlo, solo humillarlo.
Así que se preparó para parar el ataque con el mango de su arma y realizar su movimiento.
Pero ocurrió algo que no pudo preveer.
Cuando estaba a punto de llegar a su destino Xabier se agachó sin previo avisó, mientras estrellaba sin fuerza su espada contra la empuñadura de la de su contricante. Con este movimiento no solo evitó el golpe de la espada de Neil sino que además sorteó las defensas del peruano.
Una vez sobrepasó sus brazos se incoporó con toda su fuerza e imprimió un violento cabezazo en la barbilla del mismo, con tal fuerza que le hizo trastabillarse hacia atras.
Ahora fue Xabier quien tuvo la oportunidad, su adversario estaba indefenso, lo tenía a merced. Podía haber acabado con él pero justamente antes de que el acero penetrara en el cuello de Neil paró la estocada.
-Rindete.- pidió Xabier.
- Veo que eres más bueno de lo que creía pero no lo suficiente.- dijo Neil haciendo caso omiso del comentario aunque su tono de voz dejaba entrever que su ira iba en aumento.
En ese momento los ojos del joven y con la espada a pocos centimetos de su cuello, cambiaron. Se oscurecieron de repente y un estraño brillo recorrió sus pupilas.
Xabier se dio cuenta de lo que ocurría demasiado tarde, notó comó si una fuerza lo empujara violentamente contra una pared. No vió el movimiento de su compañero ni vio como le propinaba el violento golpe en el pecho.
Solo notó como volaba una decena metros antes de golpearse violentamente contra la pared y caer con un golpe seco contra el suelo.
Su espada salió despedida en dirección opuesta al él cayendo muy cerca de Nadja, la mujer se agacho y la recogió con el fin de devolvérsela a su compañero.
Cuando volvió a dirigir la mirada hacia éste le encontró totalmente inerte, tendido sobre el frío suelo, sin dar un mínimo signo de vida.
- Eh! Dijiste que no ibas a utilizar tus poderes.- Dijo Sophi
- Creo que me he pasado.- dijo Neil.- Espero no haberle creado ninguna lesión.- Por primera vez en la voz de Neil se pudo notar preocupación, estaba claro que no quería hacerle daño.
Todos los presentes empezaron a hablar a la vez, algunos tristes porque Xabier, el que supuestamente iba a ser su líder y elegido había sido derrotado de manera tan rotunda, otros en cambio increpaban a Neil por haber utilizado sus poderes.
En lo que todos estaban de acuerdo era en preocuparse por el joven, éste continuaba inmóvil sobre el suelo. Parecía incosciente o quizás algo peor, el golpe que había recibido podía haber sido mortal.
Cuando los compañeros de Xabier junto con el anciano se disponían a ver la gravedad de las heridas del joven y se estaban acercando al mismo. Este para sorpresa de todos empezó a moverse para luego poco a poco lograr ponerse de rodillas, no sin hacer un gran esfuerzo. Aunque supuso un trabajo sobrehumano para el joven ya que se quedó sin fuerzas para levantar la cabeza y mirar a su oponente.
De repente el suelo bajo sus rodillas comenzo a llenarse con grades gotas rojas. El golpe debía de haberle producido una brecha en la frente al joven pero desde esa posición nadie podía ver la gravedad de la misma.
Todo el mundo se quedó totalmente quieto, la pelea todavia no había acabado aunque el joven no aguantaría otro golpe.

Xabier intentó recuperar la noción del espacio y conseguir situarse, pero lo único que consiguió fue volver a marear.
Su cabeza parecía a punto de reventar a causa del golpe. Los pensamientos se agrupaban en su mente a la vez que muchos sentimientos, mientras, lo único que lograba ver era como caían las gotas de sangre de su frente para chocarse contra el suelo.
En esos momentos pensó que Neil tenia razón, él era un acabado. Nunca podría vencerle y jamas sería como los demás. Él no tenia poderes ocultos ni nada que se le pareciese, era solo un estorbo para el grupo.
En aquellos momentos odió a sus compañeros y se odió a si mismo por no poder seguir sus pasos, por no ser como ellos.
Unas lágrimas de rabia surcaron sus mejillas mezclándose con la sangre de la herida, esa combinación le supuso un intenso escozor haciendo que esa derrota supiese mas amarga aun.
Pero cuando el abatimiento estaba a punto de hacerle tirar la toalla y rendirse, algo cambió. Una sensación de calor que antes había sentido volvió a apoderarse de su cuerpo. Las demás ocasiones había tenido miedo a aquella situación pero esta vez era la ira y desolación lo que reinaba en él, así que dejó que se apoderara de él.
Sus sentidos se agudizaron y el dolor cesó.

Consiguió ponerse en pie sin aparente dificultad. Su barbilla seguía pegada a su pecho y su pelo pegado a su cara a causa de la sangre hacía que nadie pudiese ver el estado de salud del joven.
El silencio se volvió a apoderar de los asistentes aunque todos sabía que continuar la lucha en tal estado era un completo suicidio. Fue Neil quien habló
- Veo que eres más resistente de lo que creía.- Le dijo con admiración.- Pero después de este golpe no podrás levantarte en muchos días te lo aseguro.
Sin más dilación y antes de que nadie pudiera detenerlo, se abalanzó contra Xabier con tal rapidez que nadie excepto el anciano pudo seguir con la vista.
Estaba dispuesto a darle el golpe de gracia, quería golpearle con la parte plana de la espada y dejarlo incosciente.
Neil llegó como un rayo delante de Xabier. Estaba usando sus poderes sin contenerse. Quería derrotar a su oponente a toda costa. Inmobilizarlo de una vez por todas aunque para ello le tuviera que romper algún hueso.
Lo que ocurrió a continuación jamás podría haberselo imaginado, su golpe jamás llegó a impactar.
Xabier consiguió interceptarlo agarrando la espada de su contricante con su mano desnuda sin ni siquiera inmutarse.
Un fino hilo de sangre resbaló por su mano pero a pesar de ello no solto el arma de su adversario, aunque no fue eso lo más sorprendente.
Lo que hizo que los murmullos de todos los asistentes cesaran de repente fue que Xabier permanecía todavía con la cabeza agachada. Por lo que le habría sido imposible preveer la trayectoria de la espada, pero lo había hecho.
Mientras Xabier sostenía la espada de Neil, este empezó a senti mucho calor. Como si una fuerza muy superior a la suya empezara a manifestarse y por primera vez desde que iniciase el combate tuvo dudas sobre su victoria.
Fue entonces y solo entonces cuando levantó la cabeza para que todos pudieran ver su rostro. Aquello hizo que las caras de todos los asistentes se llenaran de sorpresa y miedo, miedo por su compañero. Xabier había cambiado de forma radicalmente.
Sus ojos estaban hundidos. Antes azules, ahora eran grises sin pupilas, sin vida. Su piel había adquirido un color rojizo, como si el fuego corriese por debajo de su piel y sus colmillos habían crecido de forma abrumadora.
Parecía como si se encontrases delante del mismo diablo aunque fue su voz lo que sin duda mas les hizo estremecerse .
Neil, quien ya había luchado en multitud de veces contra vampiros no pudo esconder el profundo terror que su cara reflejaba a encontrarse a pocos centímetros de aquel ser.
- Creo que ahora te toca a tí sufrir.- Esta fue la única frase que pronunció con una voz metaliza, carente de humanidad que retumbo en los oidos del asustado joven.
Sin previo aviso lanzó un puñetazo con la mano libre.
Neil que no estaba preparado para la velocidad ni fuerza de aquel golpe lo que le hizo golpearse contra una pared con tal violencia que incluso la atravesara.
Fue lo ultimo que hizo. Después Xabier perdió la conciencia y volvió a caer pesadamente al suelo, recuperando su aspecto .
Todos los presentes estaban petrificados no sabían como reaccionar, fue Nelson el primero en hablar
- Creo que me debes 1000 libras Bart.- Aun se le notaba la voz entrecortada por lo que había presenciado

Cuando los dos rivales fueron llevados inconscientes a la enfermería y todo el patio recogido de escombros solo una figura la que permaneció en el patio mirando a la noche, una noche sin luna ni estrellas una noche negra. Era McOnell quien tras estar observando durante un largo tiempo la oscuridad dijo.
- Por fin ha despertado, por fin
Y sin más comentarios entró en el castillo.

[Llauro]

me acabo de papear todo lo que has puesto, y la verdad yo voy a opinar, no se si te gustara lo que voy a escribir o no, pero no me voy a quedar en un simple MUY GUAPOOOOOOOOOOO

Veamos:

errores que he encontrado. :
"No creo en ese destino que todo el mundo me inst ya que de lo contrario debía de ser realmente cruel para tenerme preparado algo asi para mi. Separarme de mis amigos, mi familia y sobre todo separarme de la persona mas apegada a mí. No podía ser obra de algo al azar y como posteriormente pude descubrir estaba en lo cierto"

"La miró y pudo dejar de observarla..." --> no querras decir "La miro y NO pudo dejar de observarla..."

"Se unieron en un último y cariñoso beso para luego sin decir una palabra más, el joven girara sobre sus pasos se dirigiera hacia el anciano hacia el anciano." --> repetido

"Mientras andaba hacia McOnell no tuvo valor a girarse, sabía que de haberlo hecho jamás hubiese conseguido marcharse. Su seguridad exterior no reflejaba el rio de dudar (DUDAS) que bullía en su interior."

.......... de estas hay unas cuantas.

apreciaciones:

En el castillo... una pregunta, no es por ser pejillero, pero si la decoracion es del S.XV como deminios tiene cuadros de
Picasso o Dali, vamos es q no pega ni en cola, es como vestir todo de negro y llevar calcetines blancos.

Hay cosas que no acaban de gustar como eso de dennis rodman, me da la sensacion que lo metes pq te gustan los BULLS de jordan
del 92 los detroit del 89, y querias meter esa "cuña" como fuera. esa es la sensacion que me da, por lo menos es lo se pq a mi me pasa cuando escribo, tengo bastantes veces esa sensacion.

El repetir palabras varias veces en poco tiempo: sobremanera.

Y po ultimo o yo he visto mucho cine o es mucha casualidad, pero el viejo me recuerda a shean connery, y todo el relato es como si
hubieras cogido ideas de matrix (el elegido sin saberlo...), la liga de los hombres extraordinarios (unos hombres se reunen para salvar al mundo a traves de la llamada de una persona en comun), dark city (existen dos vidas, dos mundos...), underworld (2 razas, los vampiros....),

Conclusion: y solo habiendo leido esto es que la historia ya me la se, a lo mejor le daras una vuelta mas a la tuerca, no se.... el viejo sera el maloooooooooooo y cosas asi, pero lo que es la historia ya se ha visto. esa es la sensacion que tengo.

[azulada]

Waaaaaaaaaaaaaaaa que wapo!!! No había leído los dos últimos tramos!!!!!!!!!!!!! Juerrrrrrrrrrrr la pelea final ha estaoo... a la altura de los caballeros del zodíaco, por lo menos!!!

Diooooooooooooooo como mola!!! koral y yo amos a haser un club de fans!!! xD

Wenoooo sin presiones (esto es pa quedar bien, ponlo cuanto anteeeeessssssssss jejeje) ando quieras nos pones otro trosito!!!!

[Guest]

mikeltxo, solo decirte que lo poco q lei hasta el momento, engancha de una forma impresionante. Cuando acabe de leerlo todo (ahora m tengo q ir) ya te comentare q me parece ok? Espero q el final sea tan bueno como lo que lei hasta ahora

[azulada]

Joooo mikeltxo!! He visto que el ultimo mensaje de Poetas de mierda era tuyo y he entrao corriendo a ver si había novedades del libro... pero na... :'(
nos ties abandonaus!!!

[mikeltxo]

Haber si alguien kiere ke le siga pasando mi libro ke me mande un correo y me diga kien es. Es ke no kiero seguir poniendo mas cachos en internet

[Kabuky]

Hola korazón, quiera pedirte que me enviaras si es posible, la parte que tienes puesta en el foro, pero lo que va después del prologo, que qún no me ha dado tiempoa leerlo.
Kuando llego del kurro no me da tiempo para nada, y parece interesante.
Enhorabuena, lo que he podido leer, es prometedor.

[mikeltxo]

Viendo ke me han pedido ke continuara poniendo otro cacho mas aki del libro pos nada, sus deseos son ordenes y siento haber tardado pero es ke andaba mu liadillo y ademas he kerido cambiar unas cosas, espero ke os guste

6_EL GRUPO AL FIN SE FORMA

Hasta la llegada de Xabier todo el mundo creía que Neil sería su lider, aun después de las afirmaciones del anciano diciendo que Xabier sería su guía nadie se las tomo en serio.
El peruano era el mas fuerte, él más ágil y sus había desarrollado de manera sobresaliente sus poderes. Además del hecho de que había sido siempre la mano derecha de McOnell eran votos mas que suficientes para que hubiese sido líder.
Tras la llegada de Xabier nada cambió. Era un joven mas y aunque el doctor les hubiese dicho que al fin había encontrado a su elegido, nadie confió en él.
Incluso Nelson que desde que llegó alli se convirtió en su angel de la guarda ante las continuas provocaciones del peruano no tenía ninguna fe puesta en el joven.
Todo eso cambió a raíz del combate. Nunca pensaron que Neil sería derrotado con solo un único golpe por muy violento que hubiese sido. Aquel hecho fue mas que suficientes para que todos empezaran a creer que al fin el poder del elegido se había manifestado.

Cuando Xabier recuperó la conciencia estando todavía en la enfermería. Había pasado más de medio día desde el enfentramiento con Neil y a duras penas podía recordar lo sucedido.
Aun le dolía la cabeza y una aparatosa venda rodeaba su frente ademas de tener tres costillas fracturadas.
Las demás heridas tanto la de la cara como la de la mano habían cerrado y según le dijeron le quedarían un par de cicatrices además de tener molestias durante una temporada.
Gracias a todo esto supo que había un quirófano en el castillo así como que dos de los empleados de McOnell eran excelentes médicos. De no haber sido tratado por ellos posiblemente sus heridas se hubiesen complicado.
A lo largo del día siguiente recibió la visita de todos sus compañeros, quienes quisieron saber el estado de su lider, así como darle la enhorabuena por la victoria. Aunque ninguno de ellos se atrevió a nombrar la extraña transformación que había sufrido su compañero.
El último en visitarle fue Neil, hecho que extrañó de sobremanera a Xabier. El joven tenía incluso peor aspecto que él, el golpe recibido le había causado una profunda brecha en la cabeza así como un brazo fracturado que lo portaba en cabestrillo. Mientras entraba en la habitación pudo ver que cojeaba visiblemente.
Aun así se había levantado de su cama para acercarse hasta la habitación en la que se encontraba Xabier.
Estaba claro que había recibido una buena paliza y según sus otros compañeros había sido él el causante de la misma. Pero ninguno de ellos quiso entrar en detalles sobre la misma y él mismo no lograba recordar gran parte de lo ocurrido, entre ello, como golpeó con tanta violencia a su compañero.
Cuando le vio aparecer creyó que aquella visita no iba a ser de cortesía y que le venía a jurarle odio eterno por haberle dejado en evidencia delante de sus compañeros.
Para la sorpresa de Xabier en cuanto llegó a la altura de su cama se arrodilló con mucho esfuerzo, agacho la cabeza y dijo con voz firme
- Eres mi líder, acataré tus ordenes y te serviré hasta mi muerte. Tus palabras serán ordenes para mí, para esto me he estado preparando los últimos años de mi vida.- Esas palabras desbordaban sinceridad y obediencia.
En un primer lugar Xabier no reacciono y se quedó estupefacto ante la muestra de lealtad del joven.
Tras unos segundos de confusión intento sentarse en la cama aunque eso le costo mas de lo que había previsto, cada centímetro de su cuerpo se quejó por tal esfuerzo. Finalmente lo consiguió no sin sentir un agudo dolor en las costillas, al que intento hacer caso omiso. Estiró la mano y posándola en el hombro de Neil le obligó a incorporase, pidiéndole que levantara la cabeza. Cuando este lo hizo, le agarró del brazo y le dijo.
- Te necesito, eres tú el que me tiene que ayudar. Yo no quiero súbditos ni subordinados, yo quiero que todos tomemos las decisiones porque por muy elegido que sea yo no puedo luchar contra la oscuridad. Os necesito a todos, mis compañeros, mis hermanos.- Acto seguido Xabier le soltó el brazo y se dejo caer de nuevo pesadamente en la cama
Pasaron un minuto mirándose mutuamente pero en sus miradas no se reflejaba el rencor que había reflejado en el pasado sino una profunda admiración mutua. Sin mas dilación y tras hacer un leve gesto con la cabeza Neil abandonó la habitación.
Nadie supo jamas lo que paso entre ellos es esa sala, tanto uno como el otro no hablaron de ello a nadie.

Ya habían pasado tres días desde el combate y Xabier estaba dispuesto a abandonar la enfermería cuando recibió la visita de McOnell. A lo largo de esos días el anciano le había visitado al joven en un par de ocasiones pero Xabier en seguida supo que esta vez no venia para hablar de su salud, sino que era otra cosa la que preocupaba al doctor.
Se sentó al lado del joven y sin mediar otra palabra empezó a relatar lo ocurrido en la lucha contra Neil, sin omitir ningún detalle y recordando la transformación que había hecho aterrorizar a todos ellos. Xabier escucho paciente el relato y en seguida comprendió porque el anciano le estaba contando todo aquello.
- Según describe mi transformación se parece mucho a la que usted me mostro el día en que nos conocimos, ¿verdad?
- Veo que eres rapido atando cabos.- le contestó el anciano.- A eso quería llegar, gracias a tu ira y frustación hiciste que tus poderes emergiesen de ti de esa forma salvaje e incontrolada, la cual casi causa la muerte de uno de tus compañeros.
Xabier recordó el lamentable estado en el que se encontraba Neil pero lo grave era que de no haber sido él aquel golpe habría matado a cualquiera de sus otros compañeros.
- Tus nuevos atributos ya no te abandonaran jamas.- Continuo el viejo.- Por lo que ahora tenemos que centrarnos en que aprendas a dominarlos y no al reves, pero ahora no te preocupes por eso y descansa.
Diciendo estas últimas palabras el anciano dejó al joven solo con sus pensamientos.


Los días venideros a la salida de Xabier de la enfermería hizo que algo cambiara en aquellos jóvenes.
Dejaron sus diferencias, sus competiciones y se centraron en Xabier, su líder. Despuer de haber visto su poder nadie dudaba ya de que se trataba del elegido.
Empezaron a comportarse como el grupo que debió ser desde el principio cada uno de ellos sirvió de ayuda a los demás y el joven era el enlace de todo, el creaba una incomprensible armonía entre todos ellos.
Nadja les enseñó a disparar y aunque ninguno de ellos consiguió tener la precisión de la joven, si lograron alcanzar un nivel más que aceptable. Gracias a ello no tendrían mayor dificultad para abatir a cualquier enemigo.
Mientras Xabier se encargo de que Nadja se fuera abriendo hacia el grupo y poco a poco todo los componentes fueron viendo que aquella joven tan callada era todo una buena amiga. Fiel como pocas siempre estaba dispuesta a hechar un cable en lo que sería sin tener en cuenta sus propios intereses.
Aunque finalmente ella se integró perfectamente al grupo siempre mantuvo una relación especial con Xabier.
Cuando el joven poseía un rato libre le gustaba pasear tranquilamente junto a la rusa, esta le abría su corazón y le contaba la historia de su penosa vida.
Asi supo que desde muy pequeña fue educada para la guerra. Su padre un ex agente de la KGB la sometió a un duro entrenamiento, que la hizo ser la experta tiradora de ojos tristes en la que se había convertido. Aunque según ella desde que tuvo pocos años ya era una verdadera experta y lo único que hizo aquel entrenamiento fue perfeccionar su técnica.
Cuando su padre falleció ella fue internada en un lugar de acogida, en unas condiciones infrahumanas por lo que intentó por todo los medios salir de allí. Finalmente tuvo su oportunidad, ya que en una visita rutinaria al centro por parte del gobierno alguien se fijo en ella mientras tiraba piedras a unas latas a mas de veinte metros.
En seguida fue transladada a un recinto del gobierno para que se volviera a entrenar para convertirse en una deportista de élite para su país. Ella aceptó de buena gana, ya que era una buena manera del infierno que suponía el internado. Lamentablemente una lesión estuvo a punto de devolverla a aquel calvario, pero el doctor tomo cartas en el asunto y consiguió sacar a la joven de aquel lugar para darle una segunda oportunidad y convertirla en una de sus discípulos.
Cuando Xabier oyó esa historia comprendió que había tendido suerte, ya que el había tenido unos buenos padres, unos grandes amigos y una persona que le quería, eran días como aquellos cuando recordaba especialmente a Rakel.
Por otro lado estaba Bart, este como buen hacker que era quiso que sus compañeros se encargaran de saber uno que otro truco de informática. Comodines que podían sacarlos de algun que otro apuro, entre lo que se encontraba piratear un sistema informático.
A cambio y en contra de lo que el polaco les pidió, Neil y Xabier intentaron mejorar su técnica de lucha.
En un principio el se negó y no quiso aprender de dos buenos maestros como eran ellos. Poco a poco vió su mejoría y se tomo aquellas clases particulares mas en serio y su defensa cuerpo a cuerpo fue mejorando. Llegando hasta el punto que consiguió incluso tumbar en una ocasión a Xabier, algo que levantó la admiración del resto de sus compañeros y su propio orgullo.
Desde entonces dejó de ser considerado como una parte externa del grupo y el mismo se pudo dar cuenta que era tan bueno como cualquier otro de sus compañeros y como tal imprescindible.
Nelson por fin convenció a Xabier para que le hiciera esos arreglos empezando por un corte drástico del pelo además de sumarle que se lo tiño de rojo marca de la casa.
Pero el joven no se quedó allí le perforó ambas orejas además de dos piercing uno en la ceja y otro en el labio, pero lo que hizo que los demás compañeros se quedaran impresionados no fue eso sino el inmenso tatuaje que Nelson le tatuó en todo el brazo.
Durante más de un mes ambos jóvenes se encerraban en la habitación del artista unas horas al día y el artista daba rienda suelta a su imaginación, el resultado fue espectacular, ya que cuando finalmente acabó Xabier tenía un inmenso tatuaje que abarcaba todo su brazo derecho, en él se podían ver todo tipo de formas que se enlazaban con total armonía creando una verdadera maravilla.
Solamente la parte interior de su antebrazo quedó sin tatuar debido a que Nelson había acabado todas sus reservas de tinta, aun así era un trabajo excelente y aquel vacio no estropeaba para nada la obra.
Cuando el joven miraba el tatuaje le daba la impresión de que se movía y cambiaba continuamente de forma, le recordaba al propio que tenía su amigo en la espalda.
Como bien le dijo ahora eran hermanos de sangre pero tratándose de Nelson, aquello podía significar cualquier cosa.
A cambio Xabier le dedicó parte de su tiempo a ayudarle a comprender las lecciones que impartía el anciano sobre el vampirismo ya que como él mismo afirmó los estudios nunca fueron lo suyo.
A parte este era su mejor amigo dentro de la isla, lo había sido antes de que nadie creyese en él. Ahora que tras la muestra de sus poderes todo el mundo le trataba con un exacerbado respeto, hecho que siempre intento evitar. Era Nelson quien mas confianza le ofrecía y le trataba como su amigo, no como su lider. Asi poco a poco se fue creando un vinculo entre ambos jóvenes que perduraría el resto de sus vidas.
Paola les enseñó a conducir como verdadero profesionales, tanto motos como coches daba igual aunque nunca consiguieron el control que tenía la chica al volante. Ella tenía un don especial, cada vez que se subía a un vehículo sus ojos brillaban de excitación y la adrenalina se apoderaba de ella.
Conduciendo a través del circuito que se había construido expresamente para ella, exprimia cada uno de los vehiculos que el doctor poseía en su colección privada.
Xabier le prometió que la llevaría a conocer la ciudad de sus abuelos ya que estos fueron españoles, ante lo que ella se puso muy feliz. Aquella joven, al igual que al resto de sus compañeros había calado muy hondo en su corazón. La inocencia que mostraba a veces la hacía verdaderamente encantadora. Tanto para él como para el resto de sus compañeros era la hermana pequeña de aquella gran familia.
En cuanto a Sophi se dieron mutuamente lo mismo algo que ambos necesitaban, comprensión. Tanto uno como el otro es lo que necesitaban. Ya que ellos estaban enamorados de personas que estaban muy lejos de ellos.
En el caso de él en el espacio, Rakel estaba a miles de kilómetros de distancia y en el de ella debido a barreras invisibles.
Neil solo tenía ojos para la causa y no para ninguna joven enamorada. Mas de una tarde tuvieron que darse ánimos ambos jóvenes para que sus corazones no dejaran de latir ante la gran pena que sentian, al no tener a sus seres queridos mas cerca de ellos. Aun así Xabier le insistió mas de una vez que mostrara sus sentimientos a Neil aunque jamás tuvo valor para ello ya que él vivía para y por la misión.
Otra de las grandes cosas que le enseño aquella fantastica joven fue sin duda, una de las cosas que mas utilidad encontraría a lo largo del tiempo, le enseño a practicar Tai-Chi. Esa técnica milenaria de relajación, gracias a ello consiguió encontrar poco a poco la armonía que necesitaba, para poder controlar sus poderes y no fuesen estos los que le contrataran a él.
Aunque sin duda el cambio mas abrumador fue con Neil. En cuanto al peruano, pasaron de haber sido practicante enemigos a convertirse el uno en la sombra del otro en poco mas de un mes.
Era increíble cuando entrenaban y ponían en practica todos los conocimientos adquiridos. Neil conocía los movimientos de Xabier y viceversa, juntos parecían invencibles. Cada movimiento que realizaba uno era medido y calibrado en milésimas de segundo por su compañero para que, cada uno de los mortales ataques que practiban no acabara con la vida de su compañero por milímetros. Por lo que siempre que el McOnell los observaba se llenaba de satisfacción.
Tanto uno como otro no reparaban en usar sus poderes. Aunque en contra de lo que ocurrió la primera vez, cuando Xabier usaba sus poderes no sufría transformación alguna. Simplemente el mismo brillo de sus ojos del resto de sus compañeros algo que le extraño de sobre manera.
Aunque al preguntar al doctor este le dijo que su cuerpo se estaba habituando a su nuevo poder y que mientras mantuviese la calma podría dominarlo. Para ello día tras día se sometía a largas sesiones de meditación bajo la tutela de Shopi.
Estas sesiones le permitieron descubrir algo impresionante, no necesitaba dormir. Todo el descanso que necesitaba lo hayaba en la meditación, por lo que durante mas de un mes mes estuvo exclusivamente preparándose para luchar contra la amenaza.
En cuanto a aquella lucha contra su compañero no consiguió recordar nada, eso le lleno de preocupación ya que no se acordaba que había ocurrido. Lo último que recordaba era estar de rodillas en el suelo y lleno de desesperación, después el calor le invadió y sintió que algo o alguien se apoderaba de él.

McOnell y Xabier se reunían todas las noches antes de dormir, entre ambos intentaban encontrar la respuesta al porque de la transformación del joven aquel día. El anciano se pasaba horas y horas estudiando el viejo libro donde meses antes habían leído las profecías, y no pareció encontrar nada que explicara él porque de aquello. Como Xabier pudo acabar convertiendose en algo tan parecido contra lo que intentaban combatir. Finalmente se dieron por vencidos ya que aquel hecho no se volvió a repetir y parecía que el joven podía mantener bajo control sus poderes. Por lo menos de momento.
Aunque tambien Xabier aprendió mas cosas del doctor.
Cada día que pasaba admiraba mas al anciano. Había perdido a todos lo que amaba y aun así en vez de rendirse había seguido luchando contra aquellos que le habían arrebatado su vida. Supo que estuvo casado, que su hijo y su mujer habían muerto a manos de un vampiro, al que llevaba buscando durante mas de cuarenta años para vengar su muerte.
Además había perdido a todos sus amigos. Sus compañeros en la lucha contra los moradores de la oscuridad habían perecido hace años, pero aun así había seguido luchando. Ahora era lo único que le quedaba.
Por todo ello el aprecio hacia el doctor fue creciendo llegando a convertirse en una profunda admiración. Hasta finalmente, considerarle como un padre para él.
Ese hombre emanaba un halo de superioridad. Él le hacía ver que sería capaz de hacer cualquier cosa, y dia tras día Xabier empezaba a creer en sus palabras. O mas importante aun, empezaba a creer en si mismo.
Poco a poco sus compañeros empezaron a notar una transformación en Xabier. Aquel joven asustado, que meses antes había llegado a la isla y cuya mayor preocupación había sido conseguir un trabajo fijo y un buen sueldo. Había dado paso a otra persona totalmente distinta.
Se había convertido en el pilar básico de la resistencia contra las fuerzas de la oscuridad, como el anciano pronosticó.

Habían pasado mas de seis meses desde que Xabier llegara a la isla. Todos había desarrollado sus capacidades y lo mas importante sabían como controlarlas. Dominaban el arte marcial que McOnell les había enseñado así como habían logrado crear una compenetación entre todos los jóvenes increíble. Creando el equipo con el que tanto había soñado el doctor. Por fín estaban preparados.
Todo esto le llevo a decidir que ya era hora de que aquellos jovenes saliesen al mundo exterior y lucharan para acabar con la amenaza para lo que les habían preparado.
Aquella misma tarde todos ellos fueron llamados a la sala de conferencias, allí les esperaba el anciano. Tras darle las buenas tardes y pedirles que se sentaran empezó a explicarles el motivo de aquella reunión.
- Ante todo he de daros la enhorabuena por el trabajo que habeís hecho, os habeis convertido en un gran equipo y ahora vais a tener oportunidad de probarlo.
Tras esto las luces se apagaron y la pantalla que se encontraba tras de él se iluminó mostrando un mapa mundial situando un punto en un lugar de Sudamerica.
- Aquí es donde os debeis dirigir, a un recondito lugar de una selva Ecuatoriana a unos alejada de cualquier tipo de civilización y perdida en el corazón de la misma encontrareis unas ruinas Mayas desaparecidas para la humanidad durante siglos.
- Pero doctor.- Interrumpió Shopi.- No hay constancia historica que los Mayas plobaran esa zona.
- Eso es lo extraordinario.- Respondió McOnell
La pantalla cambió de imagen para dar paso a una fotografía via satelite de la zona. En ella se podía distinguir a duras penas algo parecido a una edificación, por la pinta, parecía tratarse de un templo o algo parecido.
- Esta es la foto mas cercana que he podído conseguir de la zona, en ella se puede apreciar a duras penas el templo donde os debeis adentrar. Alli lamento deciros que no se que os podeis encontrar, aunque creo que estais preparados para cualquier contratiempo. Solo os diré que me ha costado mucho averiguar que en ese templo puede hayarse un arma para acabar con el rey de los vampiros.
- ¿Y de que se trata?.- Interrumpió Nelson.
- Es una espada.- Continuó el anciano.- Forjada por los primeros caballeros que combatieron a la oscuridad.
La pantalla dio paso a un dibujo donde se veía un templario luchando con la espada, a sus pies un vampiro agonizaba y en sus ojos se dibujaba un profundo terror.
- Su hoja es de la plata mas pura jamas encontrada según he conseguido traducir del manuscrito que ahora mismo estais observando. Como bien sabeis todos vosotros la plata no les permite regenerarse con tanta rapidez, por lo que creo que esa será nuestra mejor baza para pelear contra el ser.
- Pero siendo un arma tan formidable, ¿por qué la sacaron de europa?.- Preguntó Sophi
- Sinceramente no lo se.- Se siceró McOnell.- Se que la enviaron en uno de los primeros viajes a america. Me ha costado mucho dar con ella, este pequeño templo maya no esta marcado en ningún mapa, ha sido casi un milagro encontrarlo.
- Sincermente no lo entiendo.- Continuó Sophi.- Siendo un objeto tan importante porque darselo a un pueblo como el Maya, que posteriormente fue aniquilado sin compasión por los propios europeos.
Todos se giraron y escucharon atentantemente a la joven. Ya que a pesar de su corta edad, era sin duda una de las mayores estudiosas de esa civilización perdida.
-¿Por qué estos lo guardaron en un templo aparentemente sin importancia, tan separado de la que fuera la capital de su imperio?.-Preguntó la joven
- Yo tampoco lo entiendo. Por eso os pido y sobre todo a ti Sophia, sabiendo el interes que tienes sobre las antiguas civilizaciones.- Prosiguió el doctor mirando a la joven.- Que investiguéis sobre el tema, sin mas solo me queda desearos suerte.
Tras esto las luces se volvieron a encender para tratar temas mas tribales sobre la misión como los billetes de avión y su alojamiento. Su tapadera para no despetar ninguna expectación sería la de tratarse de un viaje de fin de carrera. Aquello les proporcionaba la excusa perfecta para poder investigar sin levantar la mayor sorpresa.
- Solo os dire una última cosa, abrir bien los ojos ya que una vez salgais de esta isla yo no podreé velar por vosotros.- El anciano miró a los siete jóvenes, uno a uno durante mas de un minuto.- Solo quiero que esteis seguros que el mal ya conoce vuestra existencia y que intentará por todo los medios destruiros.
Partirían el día siguiente a la tarde y al llegar a su destino un empleado del doctor les estaría esperando para ser su guía y su contacto dentro del país, ademas de ayudarles a salir del mismo una vez completada la misión.
Sin más les despidió, no sin antes decirles que todo lo que necesitaban para el viaje ya se encontraba en sus respectivas habitaciones así que no debían preocuparse por nada. Les dijo que tenían el resto del día libre para que hiciesen uso de él como desearan.
Cada uno de los jóvenes se dirigió a sus habitaciones, Xabier se despidió de Nelson y entro a la suya.
Encima de su cama pudo encontrar todo lo que necesitaría para aquella peligrosa misión, todo perfectamente doblado y clasificado.
Pudo encontrar un traje de camuflaje muy similar al que usaba el ejercito, un GPS para conocer su posición en todo momento y un un pequeño intercomunicador para mantener el contacto. Aparte de un pequeño kit de salvamento en caso que ocurriese cualquier contra tiempo.
Una vez clasificado todo el equipo y viendo que sería suficiente para llevar a cabo el trabajo, se tumbo el la cama pensando que al fin saldrían de aquella isla.
La lucha había empezado.

Amaneció sobre las seis, aunque Xabier ya llevaba en pie unas cuantas horas antes. Apenas había podido dormir un par de horas.
Las pesadillas habían vuelto a hacer acto de presencia. Después de tantos meses aquellos ojos le volvieron a atormentar. Sabía que eso solo podía significar que algo malvado iba a ocurrir en aquella misión. Solamente era un presentimiento, pero había aprendido a confiar en ellos.
Cuando sus demás compañeros se despertaron encontraron a Xabier en el patio central practicando su técnica en soledad. Los golpes de sus piernas y brazos eran descargados con una fuerza sobre humana. Cada vez que golpeaba a los bloques de piedra, que el mismo había mandado colocar en el patio, pequeños fragmentos de los mismos salían disparados en todas direcciones.
Fue finalmente Neil el que se acercó al joven ante la expectante mirada del resto de los compañeros.
Xabier, absorto como estaba en su entrenamiento no captó su presecia hasta que el peruano paró uno de sus golpes tras cogerle del brazo.
- Todo el mundo estamos preocupados por ti. ¿Qué demonios te pasa?, sabemos que llevas levantado desde hace bastantes horas ya que llevamos oyendo golpes.
- Si he de serte sincero, no lo se.- Fue la contestación de Xabier.- Hoy he vuelto a soñar con aquellos malditos ojos y creo que algo malo va a ocurrir.
- Bah.- Fue la replica de Neil.- Con tu fuerza nada debemos temer, asi que ahora haz el favor de acompañarme a desayunar y no preocupar más al resto inultimente.
Xabier sabía que el peruano tenía razón ya que por mucho que las dudas volviesen a su mente no tenía derecho a preocupar al resto de sus compañeros. Estos se iban a tener que enfrentar a una dura misión en pocas horas y no debían perder su concentración en la misma por su culpa.
El resto del día lo pasaron junto a McOnell, este les dio las últimas directrices sobre la misión. Les pidió que ante todo permanecieran atentos ya que todo parecía demasiado extraño. La información parecía haber surgido de la nada y aunque confiaba ciegamente en su contacto, no descartada que este hubiese sido engañado para hacer caer a los jóvenes en una trampa.
Tras un último almuerzo en el que el doctor les deseó toda la suerte del mundo en su misión, se dirigieron a los coches que les trasladaría hasta la pista de despegue.

El helicóptero estaba en la pequeña explanada que hacía de aeropuerto y en la que meses antes había llegado a la isla.
Todos los ocupantes estaban ya sentados y listos para partir, todos menos Xabier que miraba con gesto ausente hacia el helicóptero, de repente notó como una mano se apoyaba en su hombro.
- Se que tienes miedo pero eso no me preocupa porque se que en todo momento que serás un buen guía para tus compañeros, confio en ti.- Una voz le hizo salir del sopor.
Al mirar hacia atrás vió el rostro del doctor, ese rostro que como siempre expresaba confianza en sus palabras.
- Solo le prometo que regresaremos todos, usted nos ha enseñado a ser un equipo y como tal volveremos todos juntos.
Sin una última mirada o gesto Xabier corrió en dirección al helicóptero. Segundos después despegar dirección a lo que sería el inicio de su cruzada y aunque él no lo sabía, aquel sería el punto sin retorno.









LA PRIMERA MISIÓN

El viaje hasta el aeropuerto de Londres no tuvo complicaciones, aunque la excitación ante lo desconocido hacía que los jóvenes estuviesen totalmente exaltados.
Cada uno de ellos intentaron disimularlo de la mejor manera posible. Charlaban entre ellos de temas vanales, oían música o intentaban leer los periodicos del día. Xabier, simplemente miraba por la ventana perdido en sus pensamientos y a pesar que todos sus compañeros lo vieron, ninguno quiso distraerlo.
Cada minuto que pasaba y se alejaba de la isla hacía que la confianza de Xabier decreciese a pasos agigantados. Ya no era el joven seguro de si mismo que había hecho la promesa al doctor minutos antes. Se dio cuenta que sin la presencia de McOnell, se sentía desnudo y sin protección.
Hacía ya tiempo que había aceptado su destino, sabía que debía luchar por ello. se lo debía al doctor y ya había aceptado el hecho de que podía morir en aquella cruzada. Pero había dos cosas que no paraban de pasar por su cabeza, por mas que intentara separarlas de sus pensamientos.
La primera que si moría no volvería a ver a Rakel y aquello le producía un gran dolor. Por lo menos hubiese querido despedirse de ella antes.
La segunda y la que verdaderamente le causaba pavor, era que ahora, mientras viajaba en aquel helicóptero, se sintió solo. Notó como si comenzara a ceder.
No era miedo a la muerte por lo que sufría, ya que estaba preparado si eso ocurriese. Su miedo era por sus compañeros, temía no poder protegerles y que alguno de ellos perdiese la vida. Si eso alguna vez ocurriese jamás podría perdonárselo, aquellos seis jóvenes confiaban ciegamente en él y temía no estar a su altura.

Sin tiempo ni siquiera para descansar un momento del viaje desde la isla ya que según aterrizaron se tuvieron que meter en el jet privado del doctor para dirigirse sin demora a México, ni siquiera tuvieron que pararse en la aduana. Aquel hecho que tranquilizó de sobremanera a Xabier.
De otra forma tendrían que haber dado unas comprometidas explicaciones sobre el motivo del viaje y porque llevaban ropas militares en sus bolsas. Hechos que sin duda los habría retrasado o no les hubiese dejado partir.
En contra de todo aquello los agentes ni se molestaron en registrarles, es mas, nada mas ver la cara de Xabier le dieron los buenos días a los jóvenes y les trasladaron a todo correr hacia el avión.
Ya en el aire y cuando todo se hubo calmado Xabier pudo pensar en frio en el verdadero poder que poseía McOnell. Una cosa es que poseyese un avión privado o una pequeña isla, ambos eran motivados por la gran fortuna que poseian. Lo increíble era el hecho de haber pasado por la aduana del aeropuerto sin ser ni siquiera preguntados el motivo de su viaje. Aquello, demostraba la enorme influencia que ejercía el anciano.
Sería bueno permanecer a su lado.
Cuando giró la cabeza vió por primera vez con detenimiento el interior del avión. El pequeño bimotor contaba con un total de diez asientos. Cada uno de ellos poseía sitio suficiente para recostarse sin dificultad, ya que los comodos asientos se reclinaban hasta casi convertirse en camas. Todos ellos incorporaban una pequeña televisión, colocada justamente encima de los mismos.
El pasillo acababa en una pequeña sala en la que sobre la mesa se encontraba toda la prensa del día, por lo demás no había nada mas que reseñar.
Asi que viendo que no había nada mejor que hacer se dirigió hacia allí. Entró en la habitación y mientras se encendía un cigarro leía por encima los periodicos de todo el mundo. No encontró ninguna noticia reseñable pero la nicotina le calmó su nerviosismo.
Asi que opto por quedarse allí un buen rato.
El tiempo fue pasando hasta que acabó con el último cigarrillo. Fue entonces cuando se dio cuenta que apenas había dormido la noche anterior y el sueño empezaba a hacer mella en él.
Todo había sucedido tan rapido que ni se había acordado pero ahora cuando por fin se había relajado el cansancio volvió a él. Viendo que debía dormir un rato regresó a su asiento.
Cuando salió de la sala la mayoría de sus compañeros ya dormían. Solamente Nelson continuaba despierto viendo videos musicales aunque por la forma que habría la boca poco tardaría en estar soñando tambien. Le saludó y se tumbo en su asiento para casi instantáneamente quedarse dormido.

Se encontraba esperando a Rakel como cada sabado en frente a su portal. Sabía que ella llegaría tarde para no variar asi que se fue a desayunar tranquilamente.
De repente una extraña sensación invadió su ser, como si aquello ya lo hubiese vivido antes aunque no le dio mayor importancia.
Se sentó en la misma mesa de siempre y pidió un café mientras ojeaba la prensa. Mas por pasatiempo que con verdadero interes pensando en que haría junto a su novia. Extrañamente la hechaba mucho de menos aunque hacía menos de un día que la había visto.
Los niños gritaban ruidosamente alrededor de él, como todas las mañanas de sabados que iba a desayunar ahí. Las madres charlaban distendidamente mientras los vigilaban y algunas mujeres venían de hacer la compra.
Era una típica mañana de sabado.
Mientras leía la sección de deportes notó que la suela se le pegara al suelo. Probablemente había pisado un chicle asi que ni se molestó en agacharse y quitárselo. Cuando caminase un poco seguramente se despegaría de su pié.
Poco a poco la sensación se hizo mas incomoda ya que cada vez sentía que el zapato se pegaba mas al suelo. Sentía un incomodo calor en el pie como si la zapatilla estuviese dejando transpirar algún tipo de líquido viscoso. Finalmente y de mala gana bajó la mirada a sus pies para ver de que se trataba.
Lo que un primer momento era un gesto de molestia se convirtió al instante en repulsión y sorpresa. No era ningún chicle lo que había pisado, sino que sus pies se estaban bañando en un charco de sangre.
Cuando miró a su alredor sorprendentemente toda la gente había desaparecido. Así que se preocupó por encontrar la procedencia de aquella sangre, ya que posiblemente, viendo el tamaño del charco alguien se encontraba herido o moribundo. En cualquier caso él era el único que podía socorrerle. Así que se levanto apresuradamente e intentó seguir el rastro de la sangre.
Para su sorpresa, a menos de un metro suyo se encontraba un gran charco de sangre, desde donde se había creado un pequeño riachuelo hasta llegar a sus pies. Lo mas extraño era que el charco no se había expandido para ningún otro lugar, como si quisiera que Xabier se diera cuenta de su existencia.
Todo aquello le empezó a hacerle sentir incomodo, algo no iba bien. Si la mancha principal se encontraba tan cerca de él la tenía que haberla visto antes y el hecho que la sangre aun estuviese caliente, significaba que era reciente. Pero él no había visto ni oido nada, aun así siguió la sangre.
Se centró en la mancha, pero por más que intentaba adivinar que había ocurrido. No conseguía encontrar respuesta alguna, miró a su alrededor intentando encontrar algún indicio del paradero de la persona herida pero no consiguió encontrar a nadie. La calle continuaba totalmente desierta.
Finalmente, cuando se iba a dar por vencido, consiguió ver por el rabillo del ojo otra pequeña mancha que con anterioridad se le había escapado a su examen. Esta se encontraba a varios metros de la principal y al acercarse a ella pudo comprobar que mas bien era una salpicadura. Aquello dejaba claro que la persona que estaba herida aun había recorrido algunos metros mas. Siguió la dirección que le marchaba las gotas de sangre y no se equivoco ya que a los pocos segundos encontro otra mancha similar a la primera y después una tercera. Así sucesivamente, hasta que finalmente le llevaron hasta su destino.
Doblo la última esquina y se encontró en un pequeño callejón sin salida y totalmente oscuro. A la entrada del mismo, la basura se apilaba con total desorden y el olor que emanaba era totalmente insorpotable. Xabier estuvo a punto de darse la vuelta y evitar así el nausebundo hedor pero en el momento que se proponía a regresar sobre sus pasos logro vislumbrar una sirueta al final del caótico callejón. Pensando que habiendo llegado hasta allí quería saber lo ocurrido.
Tapándose la nariz se encaminó hacia la persona.
El olor se hacía cada vez mas intenso y Xabier pensaba que finalmente se ahogaría. La putrefacción del ambiente se impregnaba mas y mas en sus fosas nasales, suponiendo una dura prueba para su estomago.
Mientras andaba en dirección a la figura intento evadirse de la peste mirando a las paredes pero estas no suponían un alivio. Las sapilcaduras de los desechos impregnaban las mismas dándole un aspecto de un autentico vertedero. Sorteando la basura y las ratas que se cruzaban en su camino consiguió acercarse poco a poco al cuerpo.
Cuando estuvo a apenas un par de metros del mismo pudo comprobar que se encontraba sentado contra la pared, con la cabeza tirada hacia delante, inmóvil. Su pelo largo y enmarañado tapaba cualquier rasgo visible de su rostro, por la posición el hombre había muerto.
Su mano derecha se agarraba su garganta de manera desesperante como su quisiera mantener la vida entre sus dedos. Al verla totalmente ensangrentada vió que aquel gesto había sido totalmente inútil. Alguien o algo se la había abierto de lado a lado, por lo que era imposible que aun mantuviese la vida.
Xabier, al ver tal atrocidad quiso darse la vuelta y salir corriendo de allí. Pero algo le atraía hacia aquel cadáver, veía en él algo demasiado familiar en él. Cuando se acercó hasta situarse a su lado, por fin pudo distinguir sus rasgos. Aunque su pelo estaba totalmente pegado a su rostro ensagrentado, sus cara denotaba su procedencia sudamericana.
Poco a poco una imagen se fue formando en su mente y una oscura sospecha se fue apoderando de su ser, aunque le producía repulsa se arrodilló junto al cadáver. Al despegar el pelo del rostro del difunto, este le resultó demasiado familiar. De repente un nombre se abrió paso hasta su boca
- Neil.- susurró
Estaba agachado junto al cadáver de su amigo.
Entonces comprendió que el no debía de estar ahí, no tenía que estar buscando a Rakel sino junto a sus compañeros. Uno de los cuales estaba muerto a sus pies.
La cabeza empezó a dolerle de una manera sobre humana y notó como poco a poco perdía la verticalidad. A duras penas consiguió reincorporarse se giró sobre si mismo, mientras intentaba no perder el equilibrió.
La sorpresa y el miedo se apoderó de él. Donde antes se encontraba el sucio callejón ahora se encontraba la oscuridad mas absoluta, la nada.
No conseguía entender nada y para colmo su cabeza parecía que reventaría de un momento a otro. Lo que estaba ocurriendo escapaba de su entendimiento y aquello le asustaba. De repente el dolor se hizo insoportable y sus piernas no pudieron sostenerle por mas tiempo y cayó sobre el frio suelo.
Mientras caía pudo oir una cruel voz penetrándole directamente al cerebro
- Dentro de poco seras mio.

Xabier despertó sobresaltado totalmente envuelto en sudor, aquella era una situación bastante conocida para él. Meses antes la había sufrido demasiado a menudo como haberlo olvidado en tan poco tiempo.
Echando un rapido vistazo alrededor vió que continuaba en el avión del anciano y comprendió que todo había sido un sueño, a su parecer demasiado real. Se acordaba de el con total claridad, quizas fuese una premolición de lo que iba a ocurrir. Ademas estaba aquella extraña voz que le avisaba que caería preso de él y además estaba la imagen de la muerte de Neil algo que le preocupaba de sobremanera.
Solo podía significar que fallaría a sus compañeros.
De repente notó una mano en su hombro, tan absorto como estaba en sus pensamientos, que aquel tacto le tomó desprevenido y se pusiese a la defensiva. Al girarse para ver quien había sido se encontró con los ojos de Sophi clavado en los suyos.
- ¿Puedo sentarme a tu lado?.- Preguntó la joven
Xabier asintió, ya que sabía que tanto si le hubiese dado permiso como si no lo hubiese hecho, Sophi hubiese tomado asiento de todas maneras. La conocía demasiado bien, le había abierto su corazón en infinidad de ocasiones y viceversa.
La Hawaiana se sentó a su lado y le lanzó una mirada cuyo significado lo sabía perfectamente.
Xabier asi que sin mediar palabra entre ellos empezó a relatar todo lo que había estado soñando. Sophi escuchó con atención todo el relato, cuando el joven terminó le agarró la mano y mirándole a los ojos le dijo.
- No tienes que preocuparte cada uno de nosotros hemos sido entrenados a conciencia por el doctor.- hizo una pausa.- Si bien ninguno de nosotros hemos luchado jamas con vampiros, excepto Neil, nuestros poderes nos daran la victoria estoy segura.
- Ya.- dijo Xabier.- Pero si aun así alguno de vosotros resultara muerto, jamas me lo perdonaría.........
- Que te quede claro una cosa.- Le interrumpió Sophi.- Cada uno de nosotros estamos aqui por nuestros propios intereses, no por ti. Tu eres nuestro lider pero nosotros somos los que hemos elegido seguirte asi que preocupate solamente por tí.- Tras estas palabras se levantó y dejó al joven cons sus pensamientos.
Tal vez tuviese razón, tal vez el no era responsable de las vidas de sus compañeros. Todos habían elegido ese maldito camino al igual que él, tal vez la muerte era lo que les esperaba a todos ellos.
Si ese iba a ser su destino tenía claro una cosa que no permitiría que ninguno de sus compañeros muriese mientras el continuara con vida, asi se lo prometió asi mismo.