Ningún verdadero musulmán ha creído nunca que el Islam deba ser propagado con la espada. El Islam se ha difundido siempre gracias a sus cualidades inherentes. Quienes, denominándose musulmanes, buscan extender el Islam por medio de la espada, ignoran dichas cualidades y su conducta se asemeja a la de las bestias salvajes. (Tiryaq-ul-Qulub, Rohani Jazaen vol.15, p.167, nota a pié 1902)
El Santo Corán
prohíbe claramente el uso de la fuerza para la propagación de la fe y ordena su difusión a través de sus cualidades intrínsecas y el buen ejemplo de los musulmanes. Que no os confundan con la noción de que, al principio, se ordenara a los musulmanes que desenvainaran sus espadas. Aquellas espadas no se empuñaron para extender la fe, sino sólo en defensa propia contra los enemigos del Islam y con el propósito de establecer la paz y la seguridad.
No existió ninguna intención de empuñarla para recurrir a la coacción en temas de fe. (Sitarah Qaisariyyah, Ruhani Jazain, vol. 15, p.120-121, 1899)
el concepto popular del Yihad, que prevalece entre los musulmanes y que consiste en la espera del advenimiento de un Imam sanguinario y en el fomento de la maldad hacia los otros, no son más que nociones falsas que abrigan los clérigos miopes.
El Islam, al contrario, no permite el uso de la espada a favor de la religión excepto en el caso de las guerras en defensa propia, las guerras que se emprenden para castigar a un tirano, o las que se hacen para restaurar la libertad. La necesidad de una guerra defensiva se plantea únicamente cuando la agresión del adversario amenaza la vida propia. Exceptuando estos tres tipos de Yihad permitidos por la Sharíah (ley islámica), ningún otro tipo de guerra es permitida por el Islam en apoyo de la religión. (Masih Hindustan Mein, Ruhani Jazain, vol. 15 p. 4-5, 1908)
Debe asimismo recordarse que el Islam
sólo permite empuñar la espada en oposición a aquellos que la empuñaron en primer lugar, y que únicamente permite matar a aquellos que se involucraron en primer lugar en dichas matanzas.
No establece que los musulmanes súbditos de un régimen no-musulmán que les trata con justicia y equidad deban tomar las armas contra su soberano actuando como rebeldes. Según el Santo Corán dicha forma de actuar es la propia de los malvados y no la de los virtuosos. (Anjam-e-Atham, Ruhani Jazain, vol.11, p.37, 1897)
Este enlace lo explica muy bien, copio algunos trozos por si alguien no se lo quiere leer entero (pero lo recomiendo, está interesante)
El mito de la barbarie musulmana servía a todas las causas: justificaba el fracaso de los misioneros, que no lograban evangelizar a los "testarudos moros"; justificaba las masacres de los militares, que no hacían sino defenderse de tribus salvajes que se negaban a ser pacificadas y recibir los dones de la civilización mundial; tranquilizaba las conciencias en Europa, sobre todo la de sus banqueros... Y había que desacreditar el Islam ante los propios musulmanes, había que desarraigarlos para hacerlos inofensivos. Se insistió hasta la saciedad en lo del fanatismo, y toda la historia del Islam fue interpretada bajo la luz de esa clave.
El Yihad es la respuesta del Islam a todo intento de someter a los musulmanes a cualquier esclavitud. Es el esfuerzo individual y colectivo que debe emprenderse contra las agresiones. El Islam entiende que la vida y la dignidad están por encima de todo, y deben ser defendidas como causa que se antepone a todos los intereses