Fragmentos...

Post Reply
cronopio
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 823
Joined: 11 May 2004, 10:35
Location: Madrid

Post by cronopio »

-Fragmentos correspondientes a "Diana o la cazadora solitaria" de Carlos Fuentes-

No hay peor servidumbre que la esperanza de ser feliz. Dios nos promete un valle de lágrimas en la tierra. Pero ese sufrimiento es, al cabo, pasajero. La vida eterna es la eterna felicidad. Le respondemos, a Dios, rebeldes, insatisfechos: ¿No merecemos una parcela de eternidad en nuestro paso por el tiempo? Las mañas de Dios son peores que las de un croupier en Las Vegas. Nos promete felicidad eterna y llanto en la tierra. Nosotros nos convencemos de que conocer la vida y vivirla bien es el supremo desafío a Dios en su valle de lágrimas. Si ganamos el desafío, Dios, de todos modos, se venga de nosotros: nos niega la inmortalidad a su vera, nos condena al dolor eterno. Nos atrevemos, contra toda lógica, a darle lógica a la Divinidad. Nos decimos: No pudo ser Dios el creador de la miseria y el sufrimiento, la crueldad y la barbarie humanas. En todo caso, esto no lo creó un buen Dios, sino el Dios malo, el Dios aparente, el Dios enmascarado al cual sólo podemos vencer agotando las armas del mal que Él mismo creó.
Sexo, crimen y sobre todo la imaginación del mal. ¿No son esas dádivas, también, de un Dios maligno? Así nos convencemos de que sólo asesinando al Dios usurpador, llegaremos, limpios de cuerpo, liberados de mente, a ver el rostro del Dios primero, el Buen Dios. Pero el Gran Croupier tiene otro as metido en su manga. Agotados nuestro cuerpo y nuestra alma para llegar a Él, Dios nos revela que Él no es sino lo que No Es. Sólo podemos saber de Dios lo que Dios no es. Saber lo que Dios es no lo saben ni los Santos ni los Místicos ni los Padres de la Iglesia; no lo sabe ni el propio Dios, que caería fulminado por su propia inteligencia si lo supiese. Deslumbrado, San Juan de la Cruz es quien más se ha acercado a la inteligencia de Dios, sólo para comunicarnos esta nueva: “Dios es Nada, la Nada suprema, y para llegar a Él hay que viajar hacia la Nada que no puede ser tocada o vista o comprendida en términos humanos” y para humillar a la esperanza, San Juan no nos deja sino este terrible pasaje: “Todo el ser de las criaturas, comparado con el infinito ser de Dios, nada es... Toda la hermosura de las criaturas, comparada con la infinita hermosura de Dios, es suma fealdad.”
Quizás Pascal, santo y cínico francés, es el único cuya apuesta salva, a la vez, nuestra conciencia y nuestra concupiscencia: Si apuestas a la existencia de Dios y Dios no existe, no pierdes nada; pero si Dios existe, lo ganas todo.

(...)

Amo y escribo para obtener una victoria pasajera sobre la inmensa y poderosísima reserva de lo que está allí, pero no se manifiesta... Sé que el triunfo es fugitivo. En cambio, me deja mi propia reserva invencible, que es la de hacer algo -en este momento- que no se parezca al resto de nuestras vidas. Imaginación y palabra me indican que para que la imaginación diga y la palabra imagine, la novela no debe ser leída como fue escrita. Esta condición se vuelve extremadamente azarosa en una crónica autobiográfica. El escritor debe prodigar las variaciones sobre el tema escogido, multiplicar las opciones del lector y engañar al estilo con el estilo mismo, mediante alteraciones constantes de género y distancia.

(...)

Diana la cazadora solitaria. Esta narración lastrada por las pasiones del tiempo se derrota a sí misma porque jamás alcanza la perfección ideal de lo que se puede imaginar. Ni la desea, porque si la palabra y la realidad se identificasen, el mundo se acabaría, el universo ya no sería perfectible simplemente porque sería perfecto. La literatura es una herida por donde mana el indispensable divorcio entre las palabras y las cosas. Toda la sangre se nos puede ir por ese hoyo.

Solos al fin, como solos al principio, recordamos los momentos felices que salvamos de la latencia misteriosa del mundo, reclamamos la esclavitud de la felicidad y sólo escuchamos la voz de la reserva enmascarada, el pulso invisible que al fin se manifiesta para reclamar la verdad más terrible, la condena inapelable del tiempo en la tierra:

No supiste amar. Fuiste incapaz de amar.

Ahora cuento esta historia para darle razón al horrible oráculo de la verdad: No supe amar. Fui incapaz de amar.

(...)

Semejantes justificaciones no me absolvían de la frivolidad, más que de la crueldad, de mis juegos eróticos. Creía entonces, a pesar de todo, que la literatura, mi evangelio, lo excusaba todo. Otros, en nombre de ella, sucumbían a la droga, el alcohol, la política, incluso la riña como deporte literario. Yo, y no era el único, sucumbí al amor pero me reservaba un derecho de distancia, de manipulación, de crueldad. Asumía gustoso las vestiduras de Beltenebros, el Lucifer que habita la deslumbrante armadura moral del héroe de caballerías, Amadís de Gaula. Apenas pierde su heroicidad y sucumbe a la pasión, Amadís se convierte en su hermano enemigo, el Bello Tenebroso: Don Juan. Y la tentación donjuanista es una tentación erótica aunque también literaria. Don Juan dura porque nada lo puede satisfacer (o como cantaría mejor la encarnación contemporánea de Don Juan injertado con Lucifer, you can´t get no satisfaction). Es la insatisfacción del Burlador sevillano la que le abre las puertas de la metamorfosis perpetua. Siempre deseoso, siempre ávido, jamás termina, nunca muere: se transforma. Nace joven y con escasos amores (dos o tres en Tirso), se hace viejo en un instante, saciado pero insatisfecho, malo y cruel caballero (en Molière). El querube perverso y juvenil de Tirso se convierte en la máscara mortal de Louis Jouvet, una gárgola gálica racionalista que ya no cree en el plazo infinito de la vida adolescente (<<tan largo me lo fiáis>>) sino que es, él mismo, el portador de las máscara de la agonía. Byron, para evitar la competencia, doma a Don Juan y lo sienta a tomar té con la familia en uno de esos inviernos ingleses <<que terminan en julio y recomienzan en agosto>>. Pero le da un giro argentino a esta metamorfosis doméstica. Don Juan descubre que no está enamorado del amor, sino de sí mismo. El amor de Don Juan por Don Juan es una trampa imperiosa –no menos que la del amor.

Ser todo esto, qué sueño, qué elixir, el Don Juan de Gautier, Adán expulsado del paríso pero que retiene la memoria de Eva, la memoria encarcelada que lo ata a la búsqueda perpetua de la amante y madre perdida; el Don Juan de Musset, hundido en un mundo de cantinas y burdeles, donde espera encontrar a la <<mujer desconocida>>. Se engaña; sólo busca a Don Juan y aunque todas las mujeres se parecen a él, ninguna era él. Pero acaso el verdadero Don Juan, el más público por ser el más secreto, es el de Lenau, el que admite que quiere poseer simultáneamente a todas las mujeres. Éste es el triunfo final de Don Juan, su placer más seguro. Tenerlas a todas al mismo tiempo.

-Esta noche he de gozarlas. A todas.

Más que la ubicuidad, el placer de Don Juan, sin embargo, depende del disfraz y el movimiento. Es como el tiburón: tiene que moverse constantemente para no hundirse al fondo del mar y morir. Se mueve, y se mueve enmascarado, el antifaz encubre su condición larvada, mutante, metamórfica. Se mueve y cambia tan rápidamente que sus propias imágenes no logran alcanzarlo. Ni Aquiles ni la Tortuga, Don Juan es la parábola del hombre disfrazado cuyos disfraces corren siempre detrás de él. Está desnudo. Goza desnudo. Mas para moverse, debe vestirse, disfrazarse y sin embargo dejar atrás el último disfraz, conocido ya, adivinado ya, antes de asumir el siguiente. En su desamparo momentáneo, en su desnudez de Duchamp subiendo por los balcones y bajando por las escaleras, Don Juan es Don Juan sólo para dejar atrás su propia imagen. Corre, inalcanzable por cualquier imagen que quisiera fijarlo, experimentando la velocidad del placer en la velocidad del cambio, venciendo todas las fronteras. Don Juan es el fundador del Mercomún Europeo, tiene amantes en Alemania, Turquía y en España, nos informa Mozart, son ya mil y tres. Maquiavelo del sexo, figura disfrazada para escapar a la venganza de padres y maridos, pero, sobre todo, para escapar al tedio... Así quería, secreta, ridícula, dolorosamente ser yo...

(...)

... yo aspiraba como hombre a este poder de metamorfosis y movimiento, pero sobre todo lo deseaba como escritor. Amando o escribiendo, nada es más excitante o más bello que reconocer la resistencia mutua entre el poder que ejercemos sobre un semejante y el poder que el otro –hombre o mujer- ejerce sobre nosotros. Todo lo demás se esfuma en medio de la tormenta inasible de la mutua atracción, de la resistencia que, por afán de poder, o de mera supervivencia, o acaso de perversidad, le oponemos a la atracción ajena. El encanto de esta lucha, claro está, es sucumbir a ella. ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Cuándo? ¿Por cuánto tiempo? Este es el terreno común del sexo y la literatura. Pasa un ángel con alas de ceniza. Don Juan es ése ángel negro, Eros mancillado, Cupido en llamas, Puto de sí mismo, que deposita en la oreja, los párpados, los orificios nasales, las orejas, la boca, el culo, los culos, el occipucio si falta hiciese, del ser amado, las semillas de una sonrisa, de una voz, de una mirada. De un deseo. Pues Beltenebros, el melancólico, me habla calladamente al oído y me dice: <<Nada habrá más triste que el sabor de las mujeres que nunca tendrás, de los hombres que perdiste por miedo, por convención, por temor a dar el paso prohibido, por falta de imaginación, por incapacidad de transformarte, como Don Juan, en otro.>>

(...)

Puedo herirme a mí mismo cuanto guste. No tengo, en cambio, derecho de herir a nadie que no sea yo, a menos, en todo caso, de que primero me entierre yo mismo el puñal que, amorosamente, acabo compartiendo con otra. Señalo, de arranque, los temores que me asaltan. Trato de justificar sexo con literatura y literatura con sexo. Pero el escritor –amante o autor- al cabo desaparece. Si grita, se desintegra. Si suspira, se funde. Hay que ser consciente de esto antes de afirmar, por encima de todas las cosas, que la vida nunca es generosa dos veces.

+
"He visto tu cara ardiendo en un lienzo de agua, y me he sumergido en un sueño sin poderte tocar, formando un mosaico de sombras, buscando a ciegas lo que sé que no está."
Layma
fitipaldi .com #1
fitipaldi .com #1
Posts: 2426
Joined: 13 Dec 2003, 23:34
Location: Sevilla

Post by Layma »

- (...) El duque quiso defender que si la felicidad consistía en la total satisfacción de todos los placeres de los sentidos, era dificil ser más felices de lo que eran. "Esta reflexión no es la de un libertino" dijo Durcet. "¿Y cómo podrías ser feliz si puedes satisfacerte en todo momento? La felicidad no consiste en el goce, consiste en el deseo y en romper los frenos que oponen ese deseo. Ahora bien, ¿todo esto se encuentra aquí dónde sólo tengo que desear para tener?. Juro, que desde que estoy aqui mi leche no se ha derramado ni una sóla vez por los objetos que aqui están; sólo se ha derramado por los que no están". "Además, en mi opinión falta una cosa esencial para nuestra felicidad: el placer de la comparación, placer que sólo puede nacer del espectáculo de los desdichados, y aquí no vemos nada de eso. De la visión del que no disfruta de lo que yo tengo y sufre por ello nace el encanto de poder decir: Yo soy más feliz que tu. Allí donde los hombres sean iguales y estas diferencias no existan, la felicidad jamás existirá. Es la historia del hombre que sólo conoce el valor de la salud cuando ha estado enfermo"(...)

(...)"La voluptuosidad nace en mi de esta dulce comparación de su estado desdichado con el mío, que ya no existiría si les aliviara,pues entonces al sacarles de su estado de miseria, les haría saborear un instante de felicidad que , asimiliandoles a mi, eliminaría todo elplacer de la comparación(...)

(...)Con frecuencia sólo le he hecho por una cierta maldad que suele despertad en mi los órganos de la lubricidad. Se me pone dura haciendo el mal, encuentro en el mal un atractivo lo bastante picante como para despertar en mi todad las sensaciones de placer , y me entrego a él sólo por eso, sin más interés que él mismo(...)

Las 120 jornadas de Sodoma. Marqués de Sade.


PD: Ains soy lo peor, hasta hoy no he leído esos fragmentos Kike, ni siquiera me había dao cuenta de que los habías colgao :(.
PD2: Me fascina Sade, cada día más.
"Nació con el don de la risa y con la intuición de que el mundo estaba loco. Y ese fue todo su patrimonio..."

*Somos lo que decimos...*
cronopio
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 823
Joined: 11 May 2004, 10:35
Location: Madrid

Post by cronopio »

Layma wrote:PD: Ains soy lo peor, hasta hoy no he leído esos fragmentos Kike, ni siquiera me había dao cuenta de que los habías colgao .
Ejem, es que soy un vago de mucho cuidado, y si mi memoria no me falla estos nos son los fragmentos de los que te hablé sino otros del mismo libro que aún no he colgado :oops: :P

Y ya que estoy aquí pues una cita de un libro que me está dejando totalmente maravillado: Geografía de la novela (Carlos Fuentes)

(...)

Luis Buñuel lo decía de esta inimitable manera: "Daría la vida por un hombre que busca la verdad, pero mataría a un hombre que cree haber encontrado la verdad"

(...)

En la novela se cruzan destinos individuales y colectivos. Destinos tentativos, inacabados. Pero sólo expresables y mínimamente comprensibles si, previamente, hemos dicho y comprendido que, en literatura, la verdad es sólo la búsqueda de la verdad, y el conocimiento es sólo lo que ambos, escritor y lector, son capaces de imaginar.

No hay otra manera de explorar, libre y fructíferamente, las posibilidades de nuestra humanidad inacabada. Ninguna otra manera de rehusar la muerte del pasado, haciéndolo presente en la memoria. Ninguna otra manera de darle vida efectiva al futuro, manifestándolo en nuestro deseo, hoy.

(...)


+

Saludetes,
"He visto tu cara ardiendo en un lienzo de agua, y me he sumergido en un sueño sin poderte tocar, formando un mosaico de sombras, buscando a ciegas lo que sé que no está."
Mo
fitipaldi .com #1
fitipaldi .com #1
Posts: 1432
Joined: 09 Sep 2003, 17:07
Location: LoS MaDRiLeS

Post by Mo »

- Messere Buonarotti – dijo – Su hijo tiene talento para la escultura.
- ¿ Y qué es un escultor? – gritó Ludovico - ¡Todavía más bajo que un pintor! ¡Ni si quiera pertenece a uno de los Doce Gremios! Será un obrero, como un leñador o un recolector de aceitunas...
- Pero con una gran diferencia – persistió Granacci cortésmente - . Las olivas se prensan para extraerles el aceite y la madera se quema para cocinar la sopa. Aceitunas y madera son consumidas. En cambio, las artes tienen una cualidad mágica: cuantas más mentes las digieren, más tiempo sobreviven.


[...]

- ¿Cómo anda tu trabajo Miguel Angel?
- No va mal.
- No eres muy comunicativo.
- No aspiro a ser un charlatán.
- Entonces, deberías ocultar tus ojos.
- ¿Qué dicen?.
- Cosas que me gustan mucho.
- Entonces, decídmelas. No tengo espejo.
- Lo que sabemos de los demás es nuestro secreto personal.


[...]

- Pon tus cosas en el cofre que hay al pie de la cama. Si tienes algo de valor, lo encerraré en este cofre antiguo.
Miguel Angel lanzó una mirada a su pequeño lío de ropas y medias zurcidas.
- Lo único que tengo de valor son mis manos y me gusta tenerlas siempre junto a mí.
- Te llevarán mucho más lejos que tus pies.


Michelangelo - Irving Stone.

Besicos pa tos!!!!
a VeCeS áNGeL, a VeCeS DeMoNio... PeRo SieMPRe Yo

"eLLa eSTá SoLa eN eL HoRiZoNTe.
CaMiNo DieZ PaSoS Y eL HoRiZoNTe Se CoRRe DieZ PaSoS MáS aLLá.
¿PaRa Qué SiRVe La uToPía?.
PaRa eSo SiRVe: PaRa CaMiNaR."
cronopio
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 823
Joined: 11 May 2004, 10:35
Location: Madrid

Post by cronopio »

Capítulo breve de Rayuela (Julio Cortázar)

82

Morelliana.

¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento y que hace la prosa, literaria u otra. Hay primero una situación confusa, que sólo puede definirse en la palabra; de esa penumbra parto, y si lo que quiero decir (si lo que quiere decirse) tiene suficiente fuerza, inmediatamente se inicia el swing, un balanceo rítmico que me saca a la superficie, lo ilumina todo, conjuga esa materia confusa y el que la padece en una tercera instancia clara y como fatal: la frase, el párrafo, la página, el capítulo, el libro. Ese balanceo, ese swing en el que se va informando la materia confusa, es para mí la única certidumbre de su necesidad, porque apenas cesa comprendo que no tengo ya nada que decir. Y también es la única recompensa de mi trabajo: sentir que lo que he escrito es como un lomo de gato bajo la caricia, con chispas y un arquearse cadencioso. Así por la escritura bajo al volcán, me acerco a las Madres, me conecto con el Centro -sea lo que sea. Escribir es dibujar mi mandala y a la vez recorrerlo, inventar la purificación purificándome; tarea de pobre shamán blanco con calzoncillos de nylon.

(-99)

+

Saludetes,
"He visto tu cara ardiendo en un lienzo de agua, y me he sumergido en un sueño sin poderte tocar, formando un mosaico de sombras, buscando a ciegas lo que sé que no está."
jeidi

Post by jeidi »

voy a escribir por primera vez aquí.. pero es que he descubierto un post-it en donde tengo apuntados fragmentillos de EL ALQUMISTA...

"quien cree en los sueños, también sabe interpretarlos"

"el amor nunca impide a un hombre seguir su leyenda personal.
Cuando esto sucede, es porque no era el verdadero amor, aquel que habla el lenguaje del mundo"

"¿Para qué debo escuchar a mi corazón? Porque no conseguirás jamás mantenerlo callado.
Aunque finjas no escuchar lo que te dice, estará dentro de tu pecho repitiendo siempre lo que piensa sobre la vida y el mundo"

"Siempre antes de realizar un sueño, el alma del mundo decide comprobar todo aquello que se aprendió durante el camino.
Hace esto no porque sea mala, sino para que podamos, junto con nuestro sueño, conquistar también las lecciones que aprendimos mientras íbamos hacia él.
Es el momento en el que la mayor parte de las personas desiste. Es lo que llamamos, en el lenguaje del desierto, morir de sed cuando las palmeras ya aparecieron en el horizonte"

"No importa lo que haga, cada persona en la tierra está siempre representando el papel principal de la historia del mundo, y normalmente, no lo sabe"
Guest

Post by Guest »

Bueno, es la primera vez que escribo aki, vamos, que acabo de descubrir el foro :D y nada que dejo un fragmento de un libro que inexplikablemente me encanta.

Yonqui__ William S. Burroughs.

" La droga es una ecuación celular que enseña a quien la usa hechos de validez general. Yo he aprendido muchisimo gracias a su uso: he visto medir la vida por las gotas de solución de morfina que hay en un cuentagotas. He experimentado la angustiosa privación que provoca el síndrome de abstinencia, y el placer del alivio cuando las células sedientas de droga beben de la aguja. Quizá todo placer sea alivio. He aprendido el estoicismo celular que la droga enseña al que la usa. He visto una celda llena de yonquis enfermos, silenciosos e inmóviles, en aislada miseria. Sabían que era inútil quejarse o moverse. sabían que, en el fondo, nadie puede ayudar a nadie. Nadie tiene una clave o un secreto que pueda comunicar a los demás.
He aprendido la educación de la droga. La droga no es, como el alcohol o la hierba, un medio para incrementar el disfrute de la vida. La droga no proporciona alegría ni bienestar. Es una manera de vivir."

En fin, saluditos a tol mundo!! :wink: [/b]
Guest

Post by Guest »

No sale mi nik :? no se porké... en fin que la de arriba soy yo, (Shohaia) jajaja que esq no se porke no sale vamos... ando perdia si! :cry:
yeison

Post by yeison »

Dos fragmentos sacados del libro Un tal lucas, de Cortázar

Lucas, sus comunicaciones

[...] Cuando las lecturas terminan así, Lucas se pregunta qué demonios ha podido ocurrir en el aparentemente obvio pasaje del comunicante al comunicado. Preguntar eso le cuesta mucho, porque en su caso no se plantea jamás esta cuestión y por más enrarecido que esté el aire de su escritura, por más que algunas cosas sólo puedan venir y pasar al término de difíciles transcursos, Lucas no deja nunca de verificar si la venida es válida y si el paso se opera sin obstáculos mayores. Poco le importa la situación individual de los lectores, porque cree en una medida misteriosamente multiforme que en la mayoría de los casos cae como un traje bien cortado, y por eso no es necesario ceder terreno ni en la venida ni en la ida: entre él y los demás se dará puente siempre que lo escrito nazca de la semilla y no de injerto. En sus más delirantes invenciones algo hay a la vez de tan sencillo, de tan pajarito y escoba de quince. No se trata de escribir para los demás sino para uno mismo, pero uno mismo tiene que ser también los demás; tan elementary, my dear Watson, que hasta da desconfianza, preguntarse si no habrá una inconsciente demagogia en esa corroboración entre remitente, mensaje y destinatario. Lucas mira en la palma de su mano la palabra destinatario, le acaricia apenas el pelaje y la devuelve a su limbo incierto puesto que lo tiene ahí a tiro, escribiendo lo que él lee y leyendo lo que él escribe, qué tanto joder.


Lucas, sus críticas de la realidad

Jekyll sabe muy bien quién es Hyde, pero el conocimiento no es recíproco. A Lucas le parece que casi todo el mundo comparte la ignorancia de Hyde, lo que ayuda a la ciudad del hombre a guardar su orden. Él mismo opta habitualmente por una versión unívoca, Lucas a secas, pero sólo por razones de higiene pragmática. Esta planta es esta planta, Dorita = Dorita, así. Sólo que no se engaña y esta planta vaya a saber lo que es en otro contexto, y no hablemos de Dorita porque.

En los juevos eróticos tempranamente encontró Lucas uno de los primeros refractantes, obliterantes o polarizadores del supuesto principio de identidad. Allí de pronto A no es A, o A es no A. Regiones de extrema delicia a las nueve y cuarenta virarán al desagrado a las diez y media, sabores que exaltan al delirio incitarían al vómito si fueran propuestos por encima de un mantel. Esto (ya) no es esto, porque yo (ya) no soy yo (el otro yo).

¿Quién cambia allí, en una cama o en el cosmos: el perfume o el que lo huele? La relación objetiva-subjetiva no interesa a Lucas; en un caso como en otro, términos definidos escapan a su definición, Dorita A no es Dorita A, o Lucas B no es Lucas B. Y partiendo de una instantánea relación A = B, o B=A, la fisión de la costra de lo real se da en cadena. Tal vez cuando las papilas de A rozan delectablemente las mucosas de B, todo está resbalando a otra cosa y juega otro juego y calcina los diccionarios. El tiempo de un quejido, claro, pero Hyde y Jekyll se miran cara a cara en una relación A ==> B / B ==> A. No estaba mal aquella canción del jazz de los años cuarenta, Doctor Hekyll and Mister Jyde...
brujita_alc
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 894
Joined: 15 Oct 2004, 13:58
Location: Alicante
Contact:

Post by brujita_alc »

No sabía muy bien donde colgar esto, una entrevista a Ana María Matute realizada en Octubre de 2002. Me hubiera gustado colgar otra mucho más reciente del mes pasado pero no la he encontrado en formato digital y francamente, transcribirla era una verdadera paliza :roll: . Aquella entrevista me fascinó y acrecentó mi admiración por esta mujer, no ya como escritora, sino como persona, como ser humano que me devuelve la esperanza. La entrevista que cuelgo a continuación no es menos fascinante :P

Ana María Matute nos recibe en su casa de Barcelona. Ella misma abre la puerta y nos encontramos ante una anciana frágil, que camina con muleta -"tengo alguna vértebra magullada"- y a la que hay que hablar en un volumen parecido al grito. "Estoy bastante sorda", advierte. Y luego rectifica: "No: soy bastante sorda". Y se ríe.
Esa risa lo cambia todo, y la aparente debilidad se desvanece como un sortilegio creado por alguna de las hadas de sus historias. La fuerza llega en todas sus palabras, se enlaza con sus gestos, rubrica sus frases. "Si estás viva, estás viva", afirma. Y basta mirarla.

-Escribió literatura cuando aquello no era cosa de mujeres. Se separó durante el franquismo, cuando nadie lo hacía... ¿No tiene la sensación de haber ido contra corriente?
-Sí que habían escrito mujeres, tampoco hay que ser tan drástico. Antes que yo estaba Carmen Laforet, lo que pasa es que yo fui una de las pioneras, eso sí. Con lo de ir contra corriente, ¿a ti que te parece?. Yo creo que he estado siempre en el momento adecuado, diciendo las cosas que tenían que decirse.

-¿Qué hace una mujer como usted en la Real Academia Española, donde hay mayoría absoluta de varones?
-Hay una cantidad de señores venerables a los que yo respeto mucho y que tienen una labor, sin cobrar una peseta, muy grande y muy buena. Solamente puedo decir eso.

-Ha obtenido casi todos los galardones literarios: Premio Nacional de Literatura, Gijón, Planeta, Nadal, varias nominaciones al Nobel... ¿Qué es lo más importante de recibir un premio?
-¡Bah! La mitad se olvidan, los más importantes no están. Yo los premios importantes los recibí cuando era muy joven, cuando empezaba a escribir y me ayudaron a salir adelante, ahora me importan una higa. ¿Quieres que te lo diga más claro o te lo dibujo? No me importan. ¿Sabes qué es un premio? Ese muchacho o esa muchacha que viene con Olvidado Rey Gudú y me dice: "es el mejor libro que he leído en mi vida, lo he leído tres veces". Éste es el mejor premio.

-¿Cree que se fomenta actualmente la lectura en los jóvenes?
-No lo sé, no estoy en ese mundo, pero creo que hay deficiencias. A los niños no se les tiene que obligar a leer, hay que hacerles comprender que es un placer.

-¿Usted tiene nietos?
-No me dejan ser abuela, ya querría. Tengo muchos sobrinos, sobrinos-nietos, y no hay nada que me guste más que sentarme con ellos, se ponen alrededor mío y yo les cuento cuentos, como a mí me gustaba que me los contaran. Es maravilloso.

-¿Le gusta la soledad?
-No sé si me gusta, pero es mi habitáculo. Es algo que me va.

-Cuando era pequeña y la castigaban estaba encantada de que la dejaran sola en una habitación.
-Encantada de la vida, me dejaban en un cuarto oscuro, el cuarto de los armarios, y me lo pasaba fenómeno. Una vez (ya lo he contado tantas veces que me da vergüenza volverlo a contar) me saqué un terrón de azúcar que había en mi bolsillo, lo partí y salió una luz azul. Os juro que es verdad, y yo pensé "soy maga". Lo que estaba siendo era escritora.

-Que es ser una especie de maga.
-Claro que sí. Escribir, como todo lo importante en la vida, es magia.


-¿Qué le ha aportado la vejez, si no le importa que la llame vieja?
-Qué me va a importar, la vejez no es mala, es maravillosa. Te da muchas compensaciones, por lo menos a mí, y creo que en general. Te da una condescendencia, no en el sentido de "qué buena que soy", sino que cuando ves a alguien subiéndose por las paredes tú piensas: "ya te bajarás". ¿Entiendes? Pero con mucho cariño, con mucho amor. La vejez tal vez hace que el amor sea más grande, por lo menos en mi caso.

-¿Tiene miedo a la muerte?
-Siempre le he tenido mucho miedo, porque no sé lo que es.


-Sin embargo, cree que hay algo más allá.
-Estoy totalmente convencida de que mis pensamientos, mis deseos, mi amor, todo lo que yo he tenido que no es carnal, no se va conmigo, eso no desaparece.

-Ha afirmado que no se siente orgullosa de pertenecer a la especie humana, pero que sigue creyendo en el ser humano. ¿Por qué esa persistencia?
-¿Conoces la saga del Rey Arturo? ¿Sabes que hay un muchacho que encontró el Grial? Por eso creo: hay que encontrar el Grial.

-¿Usted lo ha encontrado?
-Yo creo que, particular y modestamente, sí, pero que yo lo haya hecho no significa nada. Para mí el Grial es el amor, para otros no sé. Yo he conocido el amor de una manera profunda, tremenda. Es la exaltación de lo mejor de ti mismo. Cuando amas todo te parece maravilloso, todo el mundo es bueno.

-¿Muchos problemas de la humanidad se arreglarían con eso?
-Por supuesto, con el amor, con la comprensión, con el saber meterte en la piel del otro.

-¿Cómo descubrir ese amor mágico en la vida?
-Al igual que la amistad, que se parece mucho al amor, se encuentra, no se busca. Llega y te ilumina, te incendia y ahí está. Y te puedes pasar toda una vida sin encontrarlo, me lo decía mi amor: ¿no te das cuenta, Ana María, de que la mayoría de la gente nace, vive y muere, sin saber lo que tú y yo conocemos? Pues sí, y me da mucha pena.



Rak
"Mirad por la ventana y tal vez podáis ver al ángel que espera sus alas sentado en el andén..."
brujita_alc
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 894
Joined: 15 Oct 2004, 13:58
Location: Alicante
Contact:

Post by brujita_alc »

Este viernes mis amigas me regalaron un libro, Amarse con los ojos abiertos, de Jorge Bucay (en colaboración con Silvia Salinas). Es un libro sobre terapias de parejas. Lo primero que les dije fue un sarcástico "¿¿Esto es una indirecta o algo así?? ¿¿Voy practicando con la almohada??". Me tomaron a broma, afortunadamente, no transmito seriedad alguna, q le voy a hacer xD. Al día siguiente lo empecé a leer sin demasiado entusiasmo, más que nada porq tengo la "fea" costumbre de leer todo libro que cae en mis manos y me parece un desprecio imperdonable juzgar algo solo por su apariencia. Y desde luego que juzgué mal. Nunca deberíamos infravalorar el poder de revelación que puede llegar a tener un libro, ni siquiera uno que llega a nosotros en contra de nuestra voluntad... y de manera mágicamente sincrónica :P

Llamó...
Y aquí estaba otra vez esa conjunción inexplicable. Una psicóloga que él no conocía, desde alguna parte del mundo, le mandaba a decir a un tipo, en alguna otra parte del mundo, unas cosas sobre vínculos de pareja; esas cosas llegaban a él sin ninguna justificación y eran justamente las que él necesitaba escuchar.
Magia.
Siempre había pensado que estas coincidencias hacían a los supersticiosos creyentes y a los esotéricos, fanáticos. Más allá de la existencia de un dios o de cien mil, estos y aquellos sólo usaban su fe en El Todopoderoso para explicar (acaso de un modo fantástico) aquello que la lógica no podía resolver; buscando refugio en la idea de la divinidad para poder aliviarse, seguros así de que su destino individual no está simplemente ligado al azar, ni tampoco atado solo a algunos aciertos o errores humanos. Roberto pensaba que hasta él mismo se tranquilizaría si pudiese creer que alguien o algo se haría cargo finalmente de su futuro, o si pudiese convencerse de que el destino, en toda su inmensidad, ya está escrito. Por desgracia no era su caso. Él no podía hacer otra cosa que aceptar la existencia del azar, de la casualidad, de lo inexplicable. Coincidencias... Fortuna... Energías cruzadas... Buscaba en su mente la palabra que lo ayudara a definir lo que estaba sintiendo. En terapia había aprendido que es imposible tener dominio de la propia existencia si ni siquiera se le puede poner nombre a los hechos. Se acostó pensando en la palabra faltante. Así, ensayando frases y combinaciones de sílabas, se quedó dormido

(…)

Pensaba en el encuentro de esa noche con Cristina. ¿Cómo transmitirle en palabras?... Algo se había acomodado en él de un modo diferente, algo se había corrido de lugar. De eso estaba seguro.
Pero ¿puede acaso una carta de un desconocido ser tan reveladora? El mismo no tenía respuesta a su pregunta. Sin embargo, intuía que algo misterioso y trascendente estaba ocurriendo.
Y de pronto se dio cuenta:

¡Sincronía!

Esa era la palabra que había estado buscando despierto y dormido, eso era lo que había logrado conmoverlo: la sincronicidad de los hechos.
Recordaba ahora claramente haber leído sobre esa idea de los Jungianos, la idea de que las cosas confluyen sincrónicamente en la vida para traer el mensaje necesario, el aprendizaje preciso, los recursos indispensables.
Y se acordó también de la frase mística:

Solo cuando el alumno está preparado el maestro aparece.

El maestro había aparecido.
Sus mensajes llegaban electrónicamente y él no podía renunciar a su palabra. O mejor dicho: No quería.

(...)

Mientras miraba la hoja de papel que la máquina escupía obedeciendo su orden, una emoción diferente lo poseyó. Con el puño cerrado dio dos o tres golpes breves sobre la mesa al acordarse de los mensajes anteriores que borró sin siquiera leerlos.
Abrió rápidamente la papelera de reciclaje buscando los elementos eliminados, pero no encontró nada...
"Sincronía"... se repitió, quizás para consolarse.



Rak
"Mirad por la ventana y tal vez podáis ver al ángel que espera sus alas sentado en el andén..."
User avatar
Carlish
fitipaldi avezado
fitipaldi avezado
Posts: 62
Joined: 04 Sep 2005, 00:55

Post by Carlish »

Una nube sombria lo envovio todo. Era la noche. El frio de la noche helaba mis venas. Quise salir violentamente del horrible cementerio. Quise refugiarme en mi propio corazon, lleno no ha mucho de vida, de ilusiones, de deseos... (...)

Mariano Jose de Larra
"El dia de los difuntos de 1836"
cronopio
fitipaldi .com
fitipaldi .com
Posts: 823
Joined: 11 May 2004, 10:35
Location: Madrid

Post by cronopio »

Para terminar el año, casi a destiempo, un recuerdo al quinto centenario de la primera edición del Quijote utilizando los fragmentos de una novela de Carlos Fuentes (premio Cervantes 1987), que es fascinante y compleja a más no poder: Terra Nostra

-Adentro del Molino- (Pág 687)

Dícese que hace apenas tres años, la misma carreta se arrastraba lentamente por los campos de La Mancha cuando se desató una temible tempestad, que parecía derrumbábanse las lejanas cimas de las sierras, convirtiéndose en trueno seco y luego en aguacero duro y calador.

El mendigo y el muchacho que viajaban en la carreta descubierta buscaron refugio en uno de los molinos de viento que son los centinelas de ese llano árido y allí hacen las veces de árboles.

Apartaron las lonas que cubrían la carreta y revelaron dos féretros que con esfuerzo transportaron a la entrada del molino. Adentro, los depositaron entre la paja seca y, sacudiéndose como perros, subieron por la crujiente escalerilla de caracol a la planta alta del molino: el viento agitaba las astas y el ruido dentro del molino semejaba el de un ilusorio enjambre de avispas de madera.

Sombría era la entrada donde dejaron las dos cajas de muerto. Mas al atardecer, ensordecidos por el rumor de las aspas, una extraña luz les iluminó.

Un hombre viejo yacía sobre un camastro de paja en la planta superior. Al acercarse a él el mendigo y el muchacho, la luz del accidental aposento comenzó a apagarse; las sombras se pertrecharon; ciertas formas invisibles se insinuaron apenas en la penumbra; luego desaparecieron, como tragadas por la oscuridad, como desvanecidas en los descascarados muros circulares del molino.

(...)

-Gigantes y princesas- (Pág 690)

El viejo recostado sobre el camastro dentro del molino rió largamente; tenía una capacidad de risa infinita, que mal se avenía con la tristeza de sus facciones; las lágrimas de la risa le corrían por las enjutas mejillas, encontrando cauce hondo en las arrugas del hombre de barbilla cana y desarreglados bigotes. Rió más de una hora y al cabo, con palabras entrecortadas por el regocijo, logró decir:

-Un mendigo y un mancebo... Un ciego y su destrón... ¿Quién me lo había de decir...? ¿Dos de la condición de ustedes...? ¿Que ustedes dos me habrían de desencantar... librarme de esta prisión... donde he languidecido tantos años...?

-¿Prisión este molino?, preguntó Ludovico.

-La más temible: las entrañas mismas del gigante Caraculiambro, señor de la ínsula Malindrania. ¿De qué artes os habéis valido para entrar hasta aquí? Celoso es el gigante...

Pidió sus armas, que como él yacían sobre la paja, y el ciego y el muchacho le armaron con lanza quebrada y escudo abollado. En vano buscaron el yelmo que el viejo les pedía, hasta que él mismo les indicó, ése, que parece bacín de barbero.

Le incorporaron entre los dos; a cadenas viejas sonaron los huesos del caballero, que apoyado entre el ciego y el joven se fue arrastrando hasta la escalera. Mas apenas tocaron sus pies el primer peldaño, la redonda estancia del molino volvió a iluminarse, se escucharon voces plañideras, otras guturales y temibles, y éstas eran de impotente amenaza, y aquéllas de entrañable súplica, no nos abandones, prometiste socorrernos, liberarnos, vuelve, caballero, no te vayas, sólo te nos escapas porque has introducido dos cadáveres en nuestros dominios, maldito seas, te vas acompañado de la muerte, haz por liberarte de ella cuando te hayas liberado de nosotros...

El viejo se detuvo, se volvió y dijo con los ojos llenos de lágrimas:

-No maulléis por mí, sin par Miaulina, ni vos, sin par Casildea de Vandalia, no os abandono, lo juro, me libero para poder regresar al ataque, vencer a vuestros cautores, no gruñáis, temible Alifanfarón de la Trapobana, ni me mostréis las fauces, Serpentino de la Fuente Sangrienta, no he puesto punto y final a nuestro combate, ni todos los encantadores azules y endiablados lo lograrán jamás: no se me han de helar las migas entre la mano y la boca...

Arrejuntados cerca de la pared circular, vio el muchacho a las damas cautivas, pálidas y temblorosas, apresadas por los enormes puños sangrientos y velludos de los gigantes, y así se lo dijo a Ludovico, es cierto, cuanto dice este hombre es cierto, pero Ludovico agradeció la ceguera y sonrió, tranquilamente incrédulo.

(...)

-Dulcinea- (Pág 692)

Créanme, fui joven, no nací como ahora me ven, viejo y apaleado, fui joven y amé, les fue contando el caballero al ciego y al muchacho, y propio de juventud es no detenerse a soñar lo que se quiere, sino correr a tomarlo cuanto antes, que los bienes, si no son comunicados, no son bienes, y ganemos todos, partamos todos, folguemos todos, que así se fabrican las maravillas del presente, que la muerte anda lejos y el placer cercano, dijo bajo el súbito sol de La Mancha, el cielo lavado por la tormenta y surcado por nubes de sombras largas, yo amaba a Dulcinea, ella mostrábase virtuosa, valíme de vieja alcahueta, hube a la doncella para mí, empezó a cambiar mi tiempo, maldije a los gallos porque anunciaban el día y al reloj porque daba tan deprisa, dijo el viejo sentado entre los dos féretros que viajaban en la carreta, sorprendiónos el padre de la muchacha, desafióme, violentóse, atravesó con la espada a su propia hija y yo con la mía a él: dícese que no hubo día más sangriento en el Toboso; a padre e hija enterraron juntos bajo lápida estatutaria que representaba a la hija dormida y al padre de pie, velándola con su espada, esto contó el viejo mientras la carreta avanzaba lentamente entre el suelo de rocas como huesos a medio enterrar, envuelto en las llamaradas naranja del polvo de Castilla, huí de allí, púsose precio a mi cabeza, cambié de nombre, instaléme en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, solitario, en mi propia carne sabiendo la verdad de lo que me dijo esa vieja prevaricadora que me consiguió el favor de Dulcinea, la vejez no es sino mesón de enfermedades, posada de pensamientos, congoja continua, llaga incurable, mancilla de lo pasado, pena de lo presente, triste cuidado del porvenir, vecina de la muerte, dijo incorporándose como pudo dentro de la carreta y levantando la lanza como si quisiera herir a las nubes, sólo los libros fueron mi consuelo, los leí todos, imaginé que podía ser uno de esos caballeros sin tacha, rescatar a esas principales damas, regresar al Toboso, desencantar a mi doncella de piedra dormida, devolverla a la vida, tan joven como el día que murió, Dulcinea, ¿recuerdas a Don Juan, tu joven amante?, míralo ahora, a ti regreso, dijo el viejo abriendo los brazos como par abarcar la reverberante extensión del llano granítico, regresé convencido, la salvaría del encantamiento de la muerte y la piedra, yo era otra vez el joven Don Juan, no el viejo Don Alonso en quien me convertí para huir de la justicia, imploré ante su tumba, mas no fue la efigie de la doncella la que se movió, sino la estatua del padre, tizona en mano, quien me habló y me dijo, me hubiera gustado matarte joven, mas te miro viejo y sin largo crédito de la vida, quise desafiarle de vuelta, invitarle a cenar, ahora gustoso me arrojaría al pozo del infierno, ¡fantasmas a mí!, mas la estatua sólo rió, me dijo que a algo peor me condenaba, a que mis imaginaciones y mis lecturas se convirtiesen en realidad, a que mis flacos huesos en verdad se enfrentasen a monstruos y gigantes, a que una y otra vez me lanzase a deshacer entuertos sólo para terminar vapuleado, burlado, enjaulado, tomado por loco, deshonrado el burlador burlado, rió, te matará el ridículo, pues nadie sino tú verá a esos gigantes, magos y princesas, tú verás la verdad, pero sólo tú, los demás verán carneros y molinos, retablos de titiriteros, cueros de vino, sudorosas labriegas y puercas sirvientas donde tú veas la realidad: ejércitos de crueles déspotas, gigantes, la espantosa morisma y las adorables princesas: tal fue la maldición de la estatua, dijo el viejo caballero, desplomándose sobre uno de los féretros.

(...)

-Los galeotes- (Pág 696)

Señor, pues ¿qué hemos de hacer nosotros?, preguntábame siempre mi escudero que me abandonó por quedarse a gobernar ínsula insalubre, insípida e insensata y yo siempre le respondí:

-¿Qué? Favorecer y ayudar a los menesterosos y desvalidos.

Guardó silencio un largo rato el viejo de la triste figura, tirado entre los dos cajones de muerto y tomándose entre ambas manos la cabeza que le dolía, y más, con el crujiente vaivén de la carreta.

Luego suspiro y dijo:

-Muchos son los caminos para cumplir tan sagrada empresa y el mío sólo uno de ellos. Mas ved mi signo, señores, que cuanto yo vi fue la verdad y todos tuviéronla por mentira; el encantamiento fue de los demás; y mayor el encantamiento de mi encantamiento al ver que sólo yo, maldito por la estatua del padre de Dulcinea, miraba a los gigantes y los demás, como si estuviesen encantados, sólo miraban molinos de viento.

Se acercó, dando de tumbos, al ciego y al muchacho; miróles con ojos airados:

-¿Mas sabéis cuál será mi venganza?

Rió de nuevo y se pegó con el puño sobre el pecho:

-Me declararé razonable Guardaré mi secreto. Aceptaré que cuanto he visto es mentira. No trataré de convencer a nadie.

Carcajeándose, colocó una huesuda mano sobre el hombo del muchacho.

-Viví la juventud de Don Juan. Quizás Don Juan se atreva a vivir mi vejez. Tú, muchacho... Recuerdo mal... Creo que me parecía a ti en mis años mozos. Tú, muchacho, ¿aceptarías seguir viviendo mi vida por mí?

El joven no tuvo tiempo de responder, ni el ciego de comentar. El viejo alzó los ojos y vio que por el camino que llevaban venían hasta doce hombre a pie, ensartados como cuentas en unas gran cadena de hierro, por los cuellos, y todos con esposas en las manos. Venían asimismo con ellos dos hombres de a caballo, con escopetas de rueda, y los de a pie, con dardos y espadas... El viejo, reanimado, saltó de la carreta, espada en mano, dio con sus huesos por tierra, pues el carro no se había detenido, y polvoso, y maltrecho, gritóle al muchacho:

-¡Ea!, aquí encaja la ejecucion de mi oficio: deshacer fuerzas y socorrer y acudir a los miserables, ¿no me acompañas, mozo?, ¿no sigues la aventura conmigo?, mirad la injusticia, mirad estos galeotes llevados contra su voluntad, abusados, atormentados, ¿sufrirías que quede impune tamaña ruindad?, ¿no batallarás conmigo, mozo?

El muchacho saltó de la carreta, ayudó al viejo a levantarse y los dos esperaron, serenos, el paso de la cuerda de los galeotes.

(...)

-Cantar por ansias- (Pág 699)

-Yo sólo le prometí llevarles hasta el siguiente poblado, negó el ciego, a donde voy a enterrar a dos de mis hijos que se me murieron de cólico miserere. Nunca les he visto antes.

Le dejaron seguir su camino. Al viejo cascafrenos le soltaron en su pueblo sin nombre, entre burlas y congojas del cura, el barbero, el bachiller y la sobrina, pues todos conocían las locuras del señor Quijano, pero al muchacho le pusieron cadena al cuello y esposas a las manos y lo ensartaron a la cuerda. El capitán de la guardia le dijo a un subalterno:

-¿Miraste bien? Ese mozo tiene una cruz en la espalda y seis dedos en cada pie...

-Pues no entiendo nada...

-¿No recuerdas hace ya veinte años casi, cuando servíamos en la guardia del alcázar?

-Nada, lo que se dice pues nada...

-El Señor dio órdenes: pónganse trampas para lobos en toda la comarca, y los sábados salgamos a cazar a las bestias, y a la loba que encuentren denle pronta muerte, o a cualquier niño con estos mismos signos de la cruz y los pies, no averigüen nada, pronta muerte, ¿no recuerdas?

-Como crondiós que no, hace tanto de eso...

Que cantara por ansias, le dijeron en las mazmorras de Tordesillas, le taparon el rostro con un paño que le cubrió las narices, impidiéndole respirar, y así le echaron el agua a chorros a través del paño, que se hundía hasta lo más profundo de la garganta, habla, ¿quién eres?, más te vale hablar, infeliz, que de todas maneras tu muerte está ordenada desde hace más de veinte años, y nadie ha de preguntar por ti, habla, ¿quién eres?, y yo que me ahogo, me ahogo, me ahogo...

(...)

[Carlos Fuentes, "Terra Nostra", 1975]

+

Saludetes,
"He visto tu cara ardiendo en un lienzo de agua, y me he sumergido en un sueño sin poderte tocar, formando un mosaico de sombras, buscando a ciegas lo que sé que no está."
lauretta
fitipaldi .com #1
fitipaldi .com #1
Posts: 1455
Joined: 23 Feb 2005, 13:45
Location: rambla pa'qui, rambla pa'llá, esa la rumba de Barcelona!

Post by lauretta »

Quan alguna vegada havia sentit: aquesta persona és de suro, no sabia què volien dir. Per mi, el suro, era un tap. Si no entrava a l'ampolla, després d'haver-la destapada, l'aprimava amb un ganivet com si fes punta a un llapis. I el suro grinyolava. I costava de tallar perquè no era ni dur ni tou. I a l'últim vaig entendre què volien dir quan deien aquesta persona és de suro... perquè, de suro, ho era jo. No perquè fos de suro sinó perquè em vaig haver de fer de suro. I el cor de neu. Em vaig haver de fer de suro per poder tirar endavant, perquè si en comptes de ser de suro amb el cor de neu, hagués estat, com abans, de carn que quan et pessigues et fa mal, no hauria pogut passar per un pont tan alt i tan estret i tan llarg.

Cuando alguna vez había oído: esta persona es de corcho, no sabía bien a qué se referian. Para mí, el corcho, era una tapón. Si no entraba en la botella después de haberla destapado, la recortaba con un cuchillo como si le hiciera punta a un lápiz. Y el corcho chirriaba. Y costaba de cortar porque no era ni duro ni blando...porque era corcho. I el corazón de nieve. Me tuve que hacer de corcho para salir adelante, porque si en lugar de ser de corcho con el corazón de nieve, hubiera sido, como antes, de carne que cuando te pellizcas te haces daño, no habría podido pasar por un puente tan alto y ran estrecho y tan largo.

La Plaça del diamant (La Plaza del diamante) de Mercé Rodoreda

Siento la traducción..la acabo de hacer ahora y hay algunas palabras que a lo mejor estarian mejor expresadas de otra forma, pero es que una no es buena para encontrar la palabra precisa. :roll:
“Sí, encara que ens diguin somiadors, seguim caminant cap a la utopia. Seguim avançant cap a Itaca” (Fermín Muguruza)

¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?

º¿Dónde hostias está mi estrella?º
orsan

Post by orsan »

"La voz dormida"-Dulce Chacon

- Me pediste una contestacion que todavia no te he dado, ¿Quieres que te la de, o ya no quieres?
-Antes quiero que sepas una cosa
-¿Que cosa?
-Una cosa muy importante que quiero que entiendas bien
-Tu diras
-Quiero que la entiendas muy bien¡comprendes?. Si despues de lo que voy a decirte no quieres saber nada de mi, lo entendere,¿comprendes?

Ella continuo mirando al suelo. La indignacion que habia sentido al creerse abandonada por Paulino habia ido en aumento a medida que pasaron los dia. Pero desaparecio al instante cuando le vio en la prision de Ventas. Al verle llegar, se desvanecio el abandono. Se desvanecio el temor a no verle nunca mas. Aunque ahora,prende en ella identico temor.¿Que es aquello que debe saber antes de contestar?. Va a abandonarla¿ Que debe comprender? No volvera a verla nunca mas.

El volvio a preguntar:
-¿Comprendes?
Ela temio mas que nunca responder de nuevo:
-Tu diras
-Soy comunista
Pepita solti una carcajada y se llevo la mano a la boca para seguir riendo.
-¿De que te ries?
-Yo me estaba figurando que me ibas a decir que estabas casado, o que tenias un chiquillo por esos mundos.
-Que cosas tienes
-A ver, como andas por ahi, en la guerra.
-Esto es mucho mas serio que un hijo, chiqueta. Soy comunista, y lo sere toda la vida. Voy a Tolouse a ponerme a disposicion del Comite Central. Pueden cogerme por el camino y meterme en la carcel, o pueden matarme,¿comprendes?
-Mucha importancia te das tu¿que hay que comprender?. Yo ya sabia que eras comunista. Felipe es comunista, mi hermana es comunista, y don Fernando, el ultimo que me podia imaginar, tambien es comunista. Hasta la señora Celia es comunista, como no ibas a serlo tu.
- Pero yo soy un huido,chiqueta, ando escondido, y tengo que seguir escondiendome. No quiero engañarte, no se cuanto seguira siendo asi. Tienes que saber que soy un hombre politico y que nadie podra camiar mis ideas. Nadie. Esto es una cosa mas seria que si hubiera tenido un hijo, y sera asi hasta que me muera, o hasta que me maten si me tienen que matar.
- Y la mujer que comparta mi suerte ha de ser conforme con eso
Post Reply