No a la transmigración en otra especie.
No a la post vida, ni en cielo ni en infierno
No a que me absorba cualquier divinidad.
No a un mas alla
ni aun siendo el paraíso reservado a islamitas
con beldades que un libro garantiza
siempre vírgenes.
Porque estos son los juegos para ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser,
a lo seguro.
rechaza otro existir.
Tras consumida mi ración
de este guiso indigerible
OTRA VEZ NO,
una vez ya es demasiado.