Creo que nos estamos haciendo todos un pequeño lío en cuanto a concepto, y me remito a la RAE:
racismo:
1. m. Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros.
2. m. Doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior.
Esto (aparte de darme aún más que pensar sobre los nacionalismos) hace que muchas personas que no se consideraran racistas lo puedan ser, y que muchos que se creían racistas acaben siendo "solamente" xenófobos. A mí estos calificativos, como todos, me parecen muy subjetivos.
Sobre el tema de los prejuicios diré que es legítimo tenerlos, y que no me parecen extremadamente negativos, pues sólo perjudican a su poseedor. Yo soy el primero:
Evito a los gitanos si hay que dejarles dinero.
Evito a las ancianas a la hora de subir al autobús.
Evito a las feas para mirarles el culo.
Evito a los niños siempre que puedo.
Evito a los "pijos" normalmente.
Puedo evitar mil grupos sociales, pero no creo que pueda evitar su persona. Con ello quiero decir que sí es posible crear excepciones, cambiar o incluso eliminar tantos prejuicios como se tengan. Y que sólo se es realmente xenófobo o niñófobo (perdón por la expresión) si no se da posibilidad a que exista una voluntad de realizar este cambio.
Por otro lado, sí que es evidente que el miedo es a la miseria, a las clases más desfavorecidas. Si el negro va con traje no nos vamos a cambiar de acera, pero si es un vagabundo aunque sea blanco seguramente lo haremos.
Por cierto
Macio wrote:yo vuelvo una noche a casa solo, y si veo q x mi acera viene un moro o un gitano, reacciono d forma diferente d si viniese una persona como yo..
esto no lo acabo de entender muy bien. ¿El gitano y el moro no son una persona, como tú? ¿Por qué?
Corrujas wrote:Cuando llego a casa y hay alguien esperando para subir en ascensor, sea blanco, negro, rojo o amarillo, digo "hola, buenas noches" y me subo por las escaleras aunque sean cuatro pisos.
Siempre que puedo, los evito. Igual que evito a determinado tipo de gente que no voy a citar aquí, no sea que levante mucho aire y salga volando a la estratosfera, y a la gente en general.
Sin embargo, cuando voy por la calle y en la puerta de un súper veo un inmigrante tocando el acordeón, paro la música, le escucho, si llevo algo suelto (que de normal no llevo ni pa mi), le echo.
Tampoco soporto a la gente en general, hasta que los conozco.
Esto me parece muy interesante, pero no lo comentaré ahora, solamente lo digo, jeje.