Layma wrote:El problema de la "simultaneidad" y lo relativo del tiempo (ciencia clásica y sentido común)
Un profesor de filosofía les dice a sus alumnos:
-"Quien no sea puntual diariamente no entrará en clase. Ser puntual es llegar a un lugar determinado a la hora en punto. Yo soy puntual y, por tanto, me veréis todos los días a las 8:00 h en la puerta del aula".
-PREGUNTAS:
1. Según el planteamiento del profesor: ¿Qué alumnos entrarán a clase y cuáles se quedarán fuera? ¿Por qué?
2. Por otro lado, según este mismo planteamiento: ¿Quién es más puntual, el que llega a las 7:55 h o el que llega a las 8:05 h? ¿Por qué?
Joder, que ya ni me acordaba. Las respuestas, pa quien le interese:(Aclaro que como toda respuesta es relativa, cada cual podrá quedarse con la suya propia o adoptar la que mejor le convenga)
A la pregunta "¿Qué alumnos entrarán a clase y cuáles se quedarán fuera? ¿Por qué?", entrarán en clase
sólo aquellos alumnos que sean puntuales, y no aquellos que entren antes de las 8:00 o a las 8:00 en punto, puesto que en realidad el profesor sólo ha definido qué es la puntualidad ("Ser puntual es llegar a un lugar determinado a la hora en punto") y en ningún momento ha establecido la hora sobre la que catalogar la puntualidad
de los alumnos; cuando el profesor ha hablado de una hora (en concreto de las 8:00) sólo lo ha hecho para ejemplificar y aclarar la puntualidad; pero
en ningún momento dice que los alumnos que entren después de las 8:00 no entrarán en clase ; más bien
sólo afirma que entrarán en clase sólo aquellos que sean puntuales. Una vez que haya definido la puntualidad debería pasar a fijar la hora y el lugar sobre los que establecer la puntualidad. Entonces, los alumnos
sólo han aprendido que serán puntuales aquellos que lleguen a un lugar determinado a una hora determinada pero aún no saben ni la hora ni el lugar.
Respecto a la segunda pregunta ("¿Quién es más puntual, el que llega a las 7:55 h o el que llega a las 8:05 h? ¿Por qué?"), como consecuencia de este primer argumento, en realidad no es más puntual el alumno que llegue a las 7:55 puesto que el profesor
sólo definió la puntualidad y no había fijado aún ni la hora ni el lugar. Es claro que cuando el profesor habla de "las 8:00" y "de la puerta del aula" sólo lo hace para ejemplificar y clarificar la puntualidad.
En resumen, de momento ningún alumno se quedará fuera ni entrará en clase, y
ningún alumno será más puntual que otro hasta que el profesor fije la hora y el lugar determinado sobre los que aplicar su definición de puntualidad. O bien, puede que
todos los alumnos entren en clase, ya que pueden ser puntuales en todos los aspectos de su vida y por tanto ganarse el derecho de asistencia, incluso si llegan antes o después de la hora "puntual" de la clase de filosofía. Es decir, pueden perfectamente ser puntuales estando en la cafetería a las 7:55 porque hayan fijado esa hora de antemano, comprarse el desayuno, desayunar y luego participar tardíamente en la clase.