El gol de Messi visto por Xavi, hoy en el
Periódico.
"Leo, te he dejado solo"
XAVI Hernández
"Cuando le doy el balón a Leo, pienso: 'Ahora me la devuelve, hacemos una pared e iniciamos una jugada de ataque'. Pero, de pronto, veo que hace un recorte. ¡Qué pasada! Apenas tocó el balón y se quitó de en medio a Paredes. Después, de inmediato, veo que hace el caño a Nacho y entonces pienso: 'Uff, este se va para dentro, este es capaz de todo'. Cuando se fue de esos dos primeros defensas del Getafe, ya había logrado crear superioridad numérica. A partir de aquí, Leo es capaz de todo. Y lo hizo todo. Fue algo impresionante. Yo le di la pelota y me quedé mirándole.
Ni anduve casi en el campo, me quedé alucinado. Anduve apenas dos pasos. Casi, casi, por inercia. Me paré de golpe porque quería ver la jugada, quería disfrutarla. Estaba en el centro del campo parado. Y pensando: 'Este la va a liar'. Recordando aún lo que había sucedido segundos antes. Yo le di el balón porque tenía a Celestini, creo que era Celestini, a mi espalda, y le doy una salida por si me la quería devolver. Pero no me la devolvió.
"¡Tira, tira, tira ya!"
Se marcha de Paredes y Nacho por velocidad y llega al borde del área. Cuando recorta a Alexis, pienso: 'Mira, tiene a Samuel para hacer la pared'. Pero nada. Lo mira, pero no le da la pelota. Entonces, con otro toque bestial, dribla a Belenguer, y ya pienso: 'Gol, marcará gol. Será un golazo'. Pero además tiene la sangre fría de hacer otro recorte delante del portero. Mientras, yo le iba diciendo: '¡Tira, tira, tira ya!'. Claro, él no me oía. Cuando estaba delante de Luis García podía marcar el gol por cualquier lado. Con su zurda, podía haber tirado al palo largo o donde quisiera. Pero nada. Sienta al portero y entonces veo que la pelota se le va un poco. Pienso: 'Jo, no llega, qué pena. No llega'. Pero llega con su pierna derecha, con la mala, supuestamente, y ve que Cortés, el último defensa, se tira al suelo junto al poste. No sé cómo lo hace, pero acaba elevando el balón por encima suyo. Es algo increíble.
"¡Te sales, máquina!"
En ese momento se me escapaba la sonrisa en el campo. Brutal. En el mundo hay pocos jugadores que puedan hacer algo así. Leo es uno de ellos. Entonces, me pongo a correr como un animal para felicitarle. Soy uno de los primeros en llegar, ya ni recuerdo lo que dije: '¡Qué golazo! ¡Te sales, máquina!'. ¿Qué me dijo? Nada, sonreía, solo sonreía. Es un gol como una casa, es el gol soñado. La verdad es que al principio no pensaba que iba a hacer una jugada tan espectacular. Al principio, solo imaginas que es un gran gol y nada más. Pero nadie se espera lo que hizo. Nadie. Ni siquiera él mismo. Cuando se ve ahí, dentro del área, dice: 'Lo acabo'. Después se da cuenta de todo lo que ha hecho. Le van a poner una multa. ¿Por qué? Por exceso de velocidad. Fijo, seguro que sí. En el descanso, le hago cachondeo en el vestuario: 'Leo, te he dejado solo. El pase era el de la muerte. Tengo la suerte de pasar a la historia como el hombre que dio el pase a Messi'. Él no decía nada. No suele hablar mucho. Solo reía.
Cuando vi esa jugada, supe inmediatamente que estaba asistiendo a algo maravilloso. Pero cuando estaba en el campo, también es verdad, no pensé en el gol de Maradona. Pensé, eso sí, que era realmente extraordinario, que el Camp Nou lo disfrutó muchísimo ya que sacaron los pañuelos blancos al instante. Luego, al llegar a casa, puse la tele y vi los dos goles: el de Diego y el de Leo. Son calcados, idénticos. La diferencia es que Maradona va más sobrado en el último toque. Mira que yo marco pocos goles. Y menos aún bonitos. Pues llegó Leo y me superó. Estoy encantado de la vida porque Leo ha sufrido mucho con las lesiones. Se lo ha currado, ha trabajado mucho. Además, es muy humilde. Él se siente importante en este equipo, sabe que es una pieza clave. ¿Cuándo será el mejor jugador del mundo? Cuando deje de jugar Ronaldinho".