Sergio, no sé de dónde has sacado esta canción pero, con tu permiso, te robo el trozo de letra que has remarcado. Sobre lo de "Ya no os gustará Indras porque salen en los 40"... esto... estás hablando con una persona que anda dedicándose canciones de Laura Pausini, tío xDOraculo wrote:fue tan bonito que en este ratito nos vieran culpables de un beso inocente,
dicen que el viento vendrá mas contento y que nunca lo tendremos de frente,
Moltíssimes gràcies, preciosa ^^ Sé que no vaig ser molt original a l'hora de triar la cançó i realment et volia telefonar a Paraules d'Amor, però quan vaig veure que passava el temps i no la cantaven em va fer por perdre l'oportunitat de compartir un trocet del concert amb tu. Et vaig tenir present en tot momentmapixi wrote:Después para Aïda y para Reghi...
Tenemos memoria, tenemos amigos,
Tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
Tenemos moteles, garitos, altares.
Tenemos urgencias, amores que matan,
Tenemos silencio, tabaco, razones,
Tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
Tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
Tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, la lengua, los dientes,
Saliva, cinismo, locura, deseo.
Tenemos el sexo y el rock y la droga,
Los pies en el barrio y el grito en el cielo,
Tenemos Quintero, León y Quiroga,
Y un "bisnes" pendiente con Pedro Botero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos un as escondido en la manga,
Tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
Monjas de Fellini, curas de Berlanga,
Veneno, resaca, perfume, violencia.
Tenemos un techo con libros y besos,
Tenemos el morbo, los celos, la sangre,
Tenemos la niebla metida en los huesos,
Tenemos el lujo de no tener hambre.
Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
Ropa de domingo, ninguna bandera,
Nubes de verano, guerras de Macondo,
Setas en noviembre, fiebre en primavera.
Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
"qué importa", "lo siento", "hasta siempre", "te quiero",
hinchas del Atletí, gangsters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos el mal de la melancolía,
La sed y la rabia, el ruido y las nueces,
Tenemos el agua y, dos veces al día,
El santo milagro del pan y los peces.
Tenemos Lolítas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;
Tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,
Ramblas en la luna, vírgenes de cera.
Tenemos naufragios soñados en playas
De islotes sin nombre ni ley ni rutina,
Tenemos heridas, tenemos medallas,
Laureles de gloria, coronas de espinas.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
Ángeles caídos, barquitos de vela,
Pobres exquisitos, ricos miserables,
Ratoncitos Pérez, dolores de muelas.
Tenemos proyectos que se marchitaron,
Crímenes perfectos que no cometimos,
Retratos de novias que nos olvidaron
Y un alma en oferta que nunca vendimos.
Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma,
Abuelos que siempre ganaban batallas,
Caminos que nunca llevaban a Roma.
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
(Muchísimas gracias, preciosa ^^ Sé que no fui muy original a la hora de elegir la canción y realmente te quería llamar en Paraules d'Amor, pero cuando vi que pasaba el tiempo y no la cantaban me dio miedo perder la oportunidad de compartir un trocito del concierto contigo. Te tuve presente en todo momento)
Y yo venía a dedicar, palabra por palabra, otra canción de Sabina a las personas con las que tuve la suerte de compartir el increíble espectáculo de anoche, aunque no vayan a leerlo.
Contigo
Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.
No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.