Sgmar, tio, si te vas, se queda coja esta mesa. Es así de claro. Con tu edad ya querrían much@s pensar como piensas tu y anhelar lo que tu deseas. No tengo nada más que decir, solo que una lágrima si en unos días no puedo leer algún post tuyo.
Pero entiendo lo de los momentos personales.
Hasta dentro de poco ¿va?.
Lo dicho, que andaremos cojos.
Fíjate, que ayer, sin más, me acordé de ti en una librería ojeando unos libracos cuando llegó a mis manos uno de la biografía de Durruti, que me puse a leerlo y pensé (joer, este le tiene que encantar al Sigmar)...
pero bueno, no es malo retirarse de vez en cuando y ver las cosas desde fuera... lo digo por experiencia.
SE TE QUIERE, SIGMAR, SE TE QUIERE... y eres la voz de las ideas utópicas y para nada imposibles.
¡¡¡¡ANIMO!!!!
Yo, personalmente, te espero.
Un beso, tio.