bb wrote:
ADHA: te ragalaría mi amor y mi corazón xo ya lo tenes... te regalaría rosas negras xo no encuentro y no tengo pelas... te iria a ver xo no puedo... xo bueno te regalo una cuerda pa q tires de ella y me lleves a la playita junto a ti en una noche despejada y calmada con una gran luna llena y asi poder hablar y sentirnos. Te kiero
pa mi niña jana...a ti te regalo esa eterna sonrisa ke has pintado en mi corazon,una vida eterna llena de sonrisas,de esas frases tan sabias ke me dicen y de un abrazo por cada palabra,porke no encuentro algo tan especial como tu... y te regalare tb una llamada por sorpresa,pa verte sonreir...
Mayoi nagara demo ii aruki dashite mou ikkai
(Está bien perderse para comenzar a caminar una vez más)
ala niñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa k guayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
jo yo no se q regalarte q te merzcas tu.............mientras pienso algo mejor para ti..............en esa llamada te regalare mi voz!!! y mi risa!!!
pa k te acompañen siempre..........
Angela_transfer wrote:Bueno, que no se me olvide regalarle una cosita a mi Bashell.... !!
pues eso, neni, que ahora mismo...te regalaria mil horas de marujeo!no se por que pero eso, y mogollon de alegrias pa tu cuerpecito
aiii rekete bonika q me hizo mucha ilu hablar cntigo ayer.. pero no se q me pasa q me pongo un viaje de tonta por los nervios jajaja.. aiii en fin mare mia la de marujeos q ibamos a contarnos tu y yo.. viedo revistillas porniis y sere la J la jota mola q no?? pero sin streptese ¬¬'
tus regalos me encantan lo de la alegria pal cuerpo.. uyyy pa mai bodi xDDD ves.. ya vos tendiendo tu arte cn el cante in inglis
...las aves prefieren morir volando...
a donde me lleve el viento ^_^
miembro oficial de las gorrrfas... kaláas!! ke rule ke no falte... MaRuJoNa #4
Yo me pido para Mo, un gran cacho dulce de felicidad de esa que se resiste y una porción de calma caramelizada.
Para Ireth una escoba aspirante de dudas y de miedos.
Y por último para la Demelchu un afinador musical de sentimientos para que la música que oiga el resto de su vida sea cuanto menos celestial, fuera los rayos y centellas!!
Ais martitx!!!!!!!!! Has tocado mi fibra sensible con el oso amoroso!! Yo tengo ese de cuando era peke!! está más bien negro q rosa pero bueno...
Yo kero esa imagen!!
Neni!!!!!!!!!!, que me has emocionao tela jo! que regalo más precius ; seguro que algún día compartiré un cacho de ese dulce contigo y me sabrá mejor por tenerte a mi lado.
A parte de que te voy a pedir a los reyes ( con lazo y papel de ovejas y espero que no te manden a Cuenca ), quiero regalarte más sonrísas de las que ya tienes ( de esas que sé que tienes cuando no te veo y también cuando te veo) una cama de felicidad para que cada vez que duermas, sea en ese precioso lecho de princesa ( que es el que tú te mereces) y también quiero regalarte una caja de tiritas curalotodo para el corazón y una gran goma que borré los malos y feos recuerdos.
Besillos!!!!
a VeCeS áNGeL, a VeCeS DeMoNio... PeRo SieMPRe Yo
"eLLa eSTá SoLa eN eL HoRiZoNTe.
CaMiNo DieZ PaSoS Y eL HoRiZoNTe Se CoRRe DieZ PaSoS MáS aLLá.
¿PaRa Qué SiRVe La uToPía?.
PaRa eSo SiRVe: PaRa CaMiNaR."
este es mi fitiregalo para JEYDY....se que es mu largo, lo siento para los demas....
niña espero k te guste......no es nada del otro mundo....
CUENTO PARA GEMA:Cuentan los más sabios del lugar, que en un lugar muy muy muy lejano del universo, existía un aislado y extraño lugar. Allí donde el sol nunca se ponía y la luna era su mejor amiga. Allí donde las nubes dibujaban siempre bonitas figuras blancas. Allí donde las estrellas paseaban por la calle, cogidas de la mano, para alumbrar la existencia de los seres que allí vivían... Los habitantes de ese bello y mágico planeta eran flores. Era el planeta de las flores.
El planeta estaba dividido en islas...en pequeños islotes con formas caprichosas y preciosas. Pero la comunicación entre cada islote era continua... Si una flor quería viajar hasta otra comunidad, no tenía más que decirlo. Al instante las nubes bajaban, para que placenteramente las flores pudieran trasportarse tumbadas sobre ellas hasta donde quisiesen. Las relaciones entre las distintas comunidades eran perfectas. Los viajes sobre las nubes eran gratuitos. Tumbada sobre tu nube, podías volar a gran altura para hablar con el sol o con la luna o hacerlo a ras del mar.
Cada flor tenía su belleza, hasta los cardos, admirados en el lugar por su gracia al andar, y por su increíble simpatía. Irradiaban cariño allí por donde fuesen, y hacían que las demás flores se sintiesen contagiadas de una increíble sensación de bienestar que les llevaba a sonreír.
En uno de los islotes vivía una preciosa flor. Quizás la más bella de entre las más bellas, quizás la más generosa de entre las más generosas. Quizás la más adorable de entre las más adorables. Quizás la más tristes de entre las más tristes.
En su rareza residía su belleza: Cada uno de sus pétalos, era de un color distinto. Allí por donde ella paseaba nadie se quedaba indiferente a su caminar. Todos giraban maravillados para poder verla mejor. Cada color era más vivo, más bonito, más intenso, más auténtico que el anterior. Ella adoraba a los niños, y cuando veía uno solitario, triste, perdido,... le regalaba uno de sus preciosos pétalos. Era tal su belleza que el Sol y la Luna, estaba enamorados de ella, que las estrellas le tenían envidia, y que las nubes construían preciosas figuras para adularla. Cada vez que repartía un precioso y admirado pétalo suyo, le crecía otro, de otro color, pero más bello que el anterior.
Con los años, la gente se dio cuenta de que cada uno de sus pétalos llevaba consigo una cualidad, que hacían más bonita y mejor la vida de los niños a los que Gema, que así se llamaba la bella flor; les había dado algún pétalo de pequeños. Poco a poco, todos querían un pétalo, todos querían que Gema les regalase uno, el de la felicidad, el del dinero, el de la suerte, el de la amistad.. Gema accedía, porque esa belleza de criatura era incapaz de decir que no a nadie. Pero los pétalos mágicos tenían una extraña propiedad. Sólo funcionaban sin el dueño era un niño pequeño que realmente lo necesitase. Pero eso, las flores no lo sabían, ni siquiera nuestra protagonista, pero los demás, enfadados con Gema, le apartaron de su mundo.
Gema estaba triste, no sabía qué hacer para que se dieran cuenta de lo que había en su interior, que era lo realmente importante. Ella quería que la quisiesen por lo que era, por lo que hacía. Ella repartía amor, no con sus pétalos, sino con su sonrisa, con su amistad. Y eso era lo que los demás no sabían ver. Quería sentirse querida, como ella quería a los demás. Quería que le abrazasen, que le besasen, que le llamasen...poco a poco los colores de sus pétalos se fueron apagando...
Gema llamó a una nube....quería largarse de su comunidad, quería irse lejos, a otro sitio, empezar otra vida, alejarse de aquello que tanto daño le hacía...que los suyos viesen su interior.
Al subirse en la nube e irse, vio una extraña cosa, que nunca se había parado a observar. Y es que desde el cielo, su comunidad tenía forma de flor, y su casa estaba situada justo en el corazón de esa flor. La nube sobre la que volaba, que respondía al nombre de Iria le dijo: En todos los confines de este planeta se sabe que es comunidad no puede existir sin ti, que estás grabada en el corazón de todos los habitantes, no es casualidad que tú vivas allí. Gema no lo quiso creer, y siguió viaje hasta el confín más lejos de Florilandia, el nombre del planeta. Iria prometió traerle noticias de sus amigos, puesto que aunque ellos no la recordasen, Gema quería saber si ellos estaban bien o no.
Gema no brillaba en su nuevo mundo, ansiaba todo eso que tenía en comunidad natal, quería saber qué era de sus amigos, quería verles, reír con ellos, abrazarles.... sus colores seguían apagados. Iria le traía noticias preocupantes, la guerra se cernía sobre su comunidad, no había amor, no había amistad, no había cariño...
La Luna, preocupada por la situación envío a sus estrellas a hablar con aquellos habitantes desolados y abandonados que no encontraban el camino par salir de aquella extraña situación. Las estrellas preguntaron uno por uno qué echaban de menos de las épocas anteriores, y todos llegaron a la misma conclusión: el amor que Gema desprendía.
Iria corrió por todo Florilandia a decírselo a Gema, que iluminada esbozó una sonrisa y dijo: llévame allí, por favor. La recibieron con los brazos abiertos. Nunca nadie volvió a pedirle pétalos, la paz se restableció en aquélla preciosa comunidad, y todos viajaban a hablar y a visitar a la preciosa flor que vivía en el corazón de todos ellos: GEMA.