Una historia real....

[miguel Angel]

Nací en España, pero me dejé mi corazón en Chile, hace ya muchos años. Y aún lo busco. Y se que lo haré toda la vida, mientras me queden fuerzas. Ya soy mayor y cada vez me parece más difícil que consiga lo que me he propuesto. Pero no voy a desanimarme ahora.
No solo quiero explicar mi drama personal, sino que me gustaría que mucha gente que tal vez se haya olvidado de lo que ocurrió en el país que tanto ame no pierda la conciencia histórica. Podemos reconciliarnos con el pasado, pero no podemos enterrarlo.

Como he dicho, yo nací en España, pero mi padre era propietario de una empresa de importación y tenia muchos contactos con Chile. Estaba fascinado por ese país y, cuando yo tenía 16 años, decidió establecerse allí. Al principio pensamos que seria una temporada, pero los años pasaban y nunca volvimos. Yo me casé y, mentalmente, quemé mis naves. Allí tuve a mis niños: Victoria y Carlos.
Cuando crecieron, Carlos decidió ir a España a estudiar y Victoria se quedo en Chile. Ella era lo que en aquella época llamábamos Hippie. La recuerdo preciosa con sus cintas en el cabello, sus vestidos largos, su voz dulce, sus opiniones encendidas… Tenía 19 años cuando conoció a su alma gemela, Fabián. El era un chico muy amable y dulce y se le veía enamoradísimo de ella. Se casaron con 20 años, y uno después ¡me hicieron abuela! Yo era la mujer más feliz del mundo.
Los dos estaban entusiasmados porque Allende había llegado al poder. Decían que por fin su hijo podría tener un buen futuro. La verdad es que ese hombre nos hizo soñar a todos. No era el comunista que nos han querido pintar: era un autentico soñador. Pero la política no se hace con soñadores.
Victoria me acababa de decir que estaba embarazada de tres meses y mi marido y yo queríamos estar con ella durante el parto. Pero también teníamos que visitar a Carlos que estaba en España. Así que decidimos que adelantaríamos nuestro viaje a España, para regresar con Victoria cuando tuviera a su hijo. Esa decisión casi accidental cambió toda nuestra vida para siempre.
El 11 de septiembre ahora es conocido por las Torres Gemelas y todo el mundo ha olvidado lo que pasó en 1973. Pinochet derrocó a Allende, sitió el Palacio de la Moneda, y muchos sueños se truncaron.

Mi marido y yo nos enteramos de aquello en España. Llamamos corriendo a Chile, y pude hablar con Victoria, que se encontraba bien. Me dijo que se iban a casa de unos amigos, en el campo y que esperarían que todo pasara.
Yo quería irme a Chile de inmediato para estar con mi hija. La verdad es que quería estar allí para emplear las influencias que tenia y conseguir sacarla del país. Estaba segura de que ella y Fabián, con lo revolucionarios que habían sido, estarían buscados y en peligro.
A partir de aquí, la historia que se es la que he reconstruido después de mucho tiempo de seguirle la pista a mi niña y su marido.
Victoria y Fabián se fueron, como me explicaron, al campo, a casa de unos amigos. Querían llegar hasta la frontera, para escapar del país. Sabían que era un camino largo y peligroso y querían esperar que las cosas se tranquilizaran un poco. Ya habían escuchado historias de que muchos de sus amigos habían desaparecido y tenían mucho miedo.
Permanecieron en esa casa de campo, sin hacer ruido, con las luces apagadas para que pensaran que estaba deshabitada. La finca era de unos amigos suyos, que pronto enviaron a otros conocidos que también estaban perseguidos. Cuando fueron demasiados, Fabián le dijo a Victoria que temía que les descubrieran y que lo mejor sería que empezaran ya a intentar llegar a la frontera. Les dejaron un coche y se fueron de noche.
Pero no era tan fácil como parecía. Ellos no tenían ni idea de fugas ni de escapadas. No eran delincuentes, eran personas normales que simplemente pensaban diferentes que el gobierno.

Los apresaron a los dos días y los separaron. Victoria fue llevada a una cárcel de mujeres. Estaba embarazadísima, pero no tuvieron piedad de ella. Una de las palizas, precipitó el parto. La llevaron a la enfermería y apenas la atendieron. Una compañera suya me explico que estrecho a su hijo entre sus brazos y le dijo:”se parece tanto a su padre…”. Dejaron que lo tuviera casa dos días y se lo arrebataron.
Desde aquel momento, a Victoria, ya no le importó nada. Por lo visto dejó de hablar incluso con sus compañeras y solo repetía:”mi niño, mi niño…”.
Me cuesta mucho hablar de las torturas que allí sufrió, porque me duele terriblemente imaginarme a mi pequeña indefensa en manos de esos animales. Pero creo que se ha de saber.
Las palizas eran diarias. También le sumergían la cabeza hasta ahogarla en el retrete. Apenas le daban de comer y estaba en una celda húmeda. ¡Con lo friolera que había sido siempre Victoria!
También me cuesta mucho imaginarla en una de las escenas que me explicó otra amiga que estuvo allí. Esta chica, que sobrevivió, me explico que a ella y a Victoria las violaron cinco hombres. Iban pasando de una a otra, mientras seguían hablando como si tal cosa. Cuando acabaron, Victoria le dijo a su amiga que si no fuera por su hijo y por la esperanza de recuperarlo, se dejaría morir.
No quiero pensar como debería estar mi niña, con lo vital que ella siempre había sido, para desear la muerte. Pero la comprendo perfectamente. Durante todo su cautiverio, solo la mantuvo viva la esperanza de recuperar a su bebé. Preguntaba a diario por él y solo le respondían con más golpes.

Un día sus compañeras recuerdan que se la llevaron para torturarla y ya no regreso nunca mas. Daría cualquier cosa porque estuviera viva, aunque supongo que morir debió ser un descanso para ella.
La debieron enterrar en una fosa común, porque nunca se han encontrado sus restos. Yo ni siquiera tengo un lugar donde dejar flores y recordarla.
Yo me enteré de que había desaparecido por unos amigos que habían conseguido escapar. Me volví loca. Es terrible saber lo que ocurrió, pero era horroroso saber que, mientras yo estaba en España, mi niña estaba sufriendo lo insufrible. Me volvía loca, me quería ir como fuera a Chile, pero mi marido y mi hijo no me lo permitían. Y supongo que tenían razón. ¿Qué hubiera podido hacer yo? Nunca lo sabré.
Pasaron los meses y seguíamos sin saber nada de ella. Yo nunca perdí la esperanza, aunque mi marido me decía que nos teníamos que preparar para lo peor. Yo me resistía, pensaba que igual había algún milagro, que tal vez al final habría sobrevivido a aquel horro.
Llevábamos cinco años en España y yo no podía creer que hubiera perdido a mi pequeña. Entonces, un día llamaron a la puerta. ¡Era Fabián, mi yerno! Había envejecido 30 años. Ya no era aquel chico alegre que habíamos conocido. Había desaparecido el brillo de sus ojos y parecía consumido.
Nos explico que al final a él le habían liberado. No había parado de buscar a Victoria y al niño, pero le habían dicho que ella había muerto. Había buscado a su hijo, pero nadie había podido decirle nada de él. Fabián, pobre, pensaba que seguramente había muerto.
Aquellas noticias me rompieron el corazón. No podía creerme que todo aquello nos estuviera sucediendo a nosotros, que nunca habíamos hecho nada malo contra nadie. Ver a Fabián así de destrozado, con lo entero que siempre había sido, me hizo ver que nunca más nada volvería a ser lo mismo.
Desde el día en que supe que mi hija había muerto, me decidí a encontrar a mi nieto.

Durante estos años he intentado dar por todos los medios con el, pero ha sido realmente imposible.
Ahora se ha sabido que muchos de estos niños fueron dados en adopción a las familias de los mismos militares que asesinaron a sus padres. ¿Cómo se puede criar al hijo de alguien a quien has matado sin sentir remordimientos? Yo no puedo entenderlo. No puedo creer que el ser humano pueda llegar a ser tan cruel. Dicen que era su última venganza: educar a los niños de sus enemigos en los principios que éstos combatían.
A mi edad no se si conseguiré lo que me he propuesto. Varias asociaciones me están ayudando, y lo ven difícil. Pero yo no perderé la esperanza hasta el final de mis días. Recuperar a mi nieto será como recuperar a mi hija.

[Jeydy]

joder...

[GoraMarea]

q escalofrios joe...

[kiSsy.]

joeer ke pena...ke putada mare mia...

[Duende_del_parque]

increible

[Jeydy]

y lo peor de todo... es que TODOS tienen una historia real que contar... que esta nos está dando mucha lástima y nos sobrecoge el corazón porque la leemos, porque la vemos escrita... pero si preguntáramos uno por uno.. víctima tras víctima de terrorismo, guerras, injusticias.... cada una de esas historia nos sobrecogería de igual forma...

que horror de mundo...

[Tunguska]

sin palabras

[§!Lv¡@]

afuf... q mal...

[31101985]

habeis visto la peli "la noche de los lapices" ??? os la recomiendo, es superdura, pero impresionante, yo la vi con 15 años...me kede lokisima

[Duna]

[miguel Angel]

habeis visto la peli "la noche de los lapices" ??? os la recomiendo, es superdura, pero impresionante, yo la vi con 15 años...me kede lokisima

Yo tambien recomendaria "desparecido (missing)", que da una vision buenisima de lo que paso alli.

[maggie_simpson]

No recuerdo el título, pero sé que hay otra película que trata el mismo tema pero con la dictadura argentina: allí también muchos hijos de los asesinados fueron dados en adopción a los militares que habían torturado a sus padres. Los abuelos de esos niños los han seguido buscando, y tiene que ser tremendo el shock de esos chicos cuando descubren que los que ellos creen sus verdaderos padres son los asesinos de los padres biológicos.

En cuanto a la dictadura de Chile, una de las cosas que más rabia me da es saber que Pinochet subió al poder (como otros tantos dictadores) gracias al apoyo de los "guardianes de la democracia" norteamericanos, que prefieren una dictadura de derechas a una democracia de izquierdas. Por cierto, creo que tengo por algún libro de historia el último discurso de Allende por la radio, desde el Palacio de la Moneda, antes de que los golpistas lo mataran (o se suicidara, según la versión de Pinochet). Si lo encuentro lo pondré por aquí, porque recuerdo que me había encantado cuando lo leí...

[maggie_simpson]

Bueno, no encuentro el libro, pero google hace maravillas...


Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

[miguel Angel]

Gracias maggie por ponerlo.

[simplementeyo]

enciendo el ordenador y veo.."una historia real..." lleva aqui ya varios días pero ni tansiquiera me habia fijado, ya sabes que no escribo mucho ultimamente...
¿que puedo decir? se me ocurren muchas palabras, entre ellas crueldad, desamparo, trsiteza, injusticia y malicia...pero me voy a quedar con una...ESPERANZA, casos como el de esa mujer son de losque te llevan a pensar que la esperanza es lo ultimo que se pierde en la vida, las cosas te pueden ir fatal pero si tienes esperanza estas salvada...

Gracias por poner la historia